Jueves, Julio 10, 2025

Valparaíso: sin edificar no hay patrimonio por Alberto Texido

BIOBÍO CHILE – Pero no se trata de reintentar un nuevo diagnóstico ni seguir clamando alertas momentáneas, tampoco críticas sin propuesta, pues el más probable aporte útil para revertir la curva de deterioro, nos exige -perentoriamente- reiniciar acciones colaborativas, que acompañen la urgente recuperación física de edificios y barrios, pero especialmente un trabajo conjunto por comprender el vínculo sistémico pasado y presente de la ciudad con su borde marítimo, como una de sus claves para una nueva gestión intersectorial que logre atracción y recuperación.

Como alguna vez dijo el escritor francés Alejandro Dumas “el orgullo de los que no pueden edificar es destruir”, lo que rememora el estallido social con el que hemos convivido, que dañó nuestros centros históricos, pero también evidencia una ausencia cada día más llamativa para trabajar en conjunto, como si fuera aceptable o hasta conveniente no resolver nuestras incapacidades o diferencias.

Por eso se ha hecho incomprensible la ausencia de coordinación entre entes público-públicos y público privados, con contradicciones entre la recuperación urbana, el resguardo patrimonial y el desarrollo logístico-portuario, donde la reciente creación de la Corporación del Sitio Patrimonio Mundial -entidad autónoma después de dos décadas de un inefectivo alero municipal-, asoma como oportunidad de renovada gestión.

Revertir la decadencia exige seguir avanzando en superar barreras físicas y administrativas, para así concretar obras clave.

Entre las prioridades destacan:

  • El Parque Barón hacia el oriente, cuya reactivación como espacio metropolitano podría impulsar una nueva vida social y económica para el sector del Almendral.
  • La creación de un polo turístico en Barón, con el anunciado nuevo muelle exclusivo para cruceros.
  • La reformulación de toda ampliación portuaria, de manera que no se separe la zona histórica de su atributo oceánico, evaluando las mejores ubicaciones para el puerto en San Mateo.
  • La apertura urbana del Muelle Prat y el centro de la bahía, reincorporando zonas gastronómicas y de pesca artesanal, pero sin el tránsito de camiones.

Mientras se resuelve borde activo y accesible, junto al puerto compatible, parece pertinente enfrentar el nuevo proceso electoral teniendo a la vista la escasa, pero necesaria capacidad técnica de cada equipo y candidato, ya sabiendo lo inconveniente que fue elegir a quienes llegaron a un cargo con una campaña de quejas, que terminó siendo una simple e inútil gestión de más quejas.

Así, esto implicará no solo levantar un grupo de edificios, sino administrar las gestiones previas y posteriores que permitan conformar la ciudad grata y atractiva para el habitar y trabajar que podemos y deseamos construir, donde edificar y cohabitar son una meta necesariamente colectiva.

Ver artículo

Fuente: Biobío Chile, Jueves 26 de Junio de 2025

BIOBÍO CHILE – Pero no se trata de reintentar un nuevo diagnóstico ni seguir clamando alertas momentáneas, tampoco críticas sin propuesta, pues el más probable aporte útil para revertir la curva de deterioro, nos exige -perentoriamente- reiniciar acciones colaborativas, que acompañen la urgente recuperación física de edificios y barrios, pero especialmente un trabajo conjunto por comprender el vínculo sistémico pasado y presente de la ciudad con su borde marítimo, como una de sus claves para una nueva gestión intersectorial que logre atracción y recuperación.

Como alguna vez dijo el escritor francés Alejandro Dumas “el orgullo de los que no pueden edificar es destruir”, lo que rememora el estallido social con el que hemos convivido, que dañó nuestros centros históricos, pero también evidencia una ausencia cada día más llamativa para trabajar en conjunto, como si fuera aceptable o hasta conveniente no resolver nuestras incapacidades o diferencias.

Por eso se ha hecho incomprensible la ausencia de coordinación entre entes público-públicos y público privados, con contradicciones entre la recuperación urbana, el resguardo patrimonial y el desarrollo logístico-portuario, donde la reciente creación de la Corporación del Sitio Patrimonio Mundial -entidad autónoma después de dos décadas de un inefectivo alero municipal-, asoma como oportunidad de renovada gestión.

Revertir la decadencia exige seguir avanzando en superar barreras físicas y administrativas, para así concretar obras clave.

Entre las prioridades destacan:

  • El Parque Barón hacia el oriente, cuya reactivación como espacio metropolitano podría impulsar una nueva vida social y económica para el sector del Almendral.
  • La creación de un polo turístico en Barón, con el anunciado nuevo muelle exclusivo para cruceros.
  • La reformulación de toda ampliación portuaria, de manera que no se separe la zona histórica de su atributo oceánico, evaluando las mejores ubicaciones para el puerto en San Mateo.
  • La apertura urbana del Muelle Prat y el centro de la bahía, reincorporando zonas gastronómicas y de pesca artesanal, pero sin el tránsito de camiones.

Mientras se resuelve borde activo y accesible, junto al puerto compatible, parece pertinente enfrentar el nuevo proceso electoral teniendo a la vista la escasa, pero necesaria capacidad técnica de cada equipo y candidato, ya sabiendo lo inconveniente que fue elegir a quienes llegaron a un cargo con una campaña de quejas, que terminó siendo una simple e inútil gestión de más quejas.

Así, esto implicará no solo levantar un grupo de edificios, sino administrar las gestiones previas y posteriores que permitan conformar la ciudad grata y atractiva para el habitar y trabajar que podemos y deseamos construir, donde edificar y cohabitar son una meta necesariamente colectiva.

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Fuente: Biobío Chile, Jueves 26 de Junio de 2025

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