Lunes, Diciembre 9, 2024

Diálogo CPI N°49 – Puerto de Gran Escala expuso cronograma de desarrollo y estado de avance

CPI – La necesidad de que el primer sitio del Puerto de Gran Escala en San Antonio esté funcionando en el tercer trimestre de 2030, destacó el presidente del directorio de la Empresa Portuaria San Antonio, Franco Brzovic, al exponer en un diálogo co organizado con el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
En el encuentro se dio a conocer el cronograma de desarrollo de este proyecto que fue confirmado por la presidenta Michelle Bachelet el 17 de enero de 2018, y fue ratificado por el presidente Sebastián Piñera, quien el 1 de junio de ese mismo año aseguró que en su mandato se iniciaría la construcción.
En términos generales, el nuevo Puerto Exterior se ubicará al sur del puerto actual, especializándose en la transferencia de contenedores. Su diseño contempla la construcción de dos terminales con una longitud de 1,73 kilómetros cada uno, permitiendo el atraque simultáneo de cuatro portacontenedores de 400 metros de eslora con un área de respaldo suficiente para operar hasta 3 millones TEUs anualmente.
También considera un canal de acceso y el dragado de la poza común y el puerto interior para garantizar el ingreso de las naves, incluso en condiciones climáticas muy exigentes.
El presidente de EPSA aseguró que si al tercer trimestre del 2030 no está operando el primer sitio, “habrá problemas”, pues las previsiones hechas por organismos privados y públicos son claras respecto de las proyecciones de demanda, a pesar del actual contexto nacional y mundial generado por la pandemia.
“Si no cumplimos las etapas del Puerto Exterior para llegar con el primer sitio sector mar funcionando, vamos a tener problemas y eso va a significar un mayor costo para el país”, señaló.
Brzovic destacó que el Puerto de San Antonio es el único del sistema portuario público chileno con todos sus sitios licitados con la reciente concesión del Sitio 9 Policarpo Toro que se inaugurará próximamente.
El director ejecutivo del CPI, Carlos Cruz, añadió que la materialización del PGE es fundamental si el país quiere transformarse en la plataforma comercial del cono sur de América Latina. “Necesitamos contar con una infraestructura portuaria adecuada”, sostuvo.
La construcción del PGE -que demandará una inversión de US$ 3.600 millones- sería desarrollada en fases, permitiéndole al Puerto San Antonio agregar una capacidad adicional de 6 millones de TEU/año, pudiendo alcanzar una capacidad instalada total de 9 millones de TEU/año.
El complejo sería el segundo de mayor extensión en América Latina después del molo que abriga las aguas del nuevo Puerto de Veracruz, en México y que tiene poco más de 4 kilómetros.
De acuerdo a lo detallado por el gerente general del Puerto de San Antonio, Luis Knaak, el proyecto ingresó, en mayo de este año, su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), tramitación que -por la pandemia- se encuentra suspendida hasta el 25 de octubre, por lo que el proceso se retomaría a partir del 26 de ese mismo mes de no haber una prórroga.
Se estima que el EIA podría estar aprobado en el segundo semestre del 2022, mientras que la participación ciudadana debería iniciarse en 2021.
Participación de EFE
Por su parte Ricardo Montecinos, gerente de Planificación y Control de Gestión de EFE, se refirió al rol de la entidad en el marco del desarrollo portuario de Chile y en específico, en lo referente al PGE, enfatizando el trabajo conjunto que está realizando junto al puerto y al MOP para integrar los proyectos y seguir la curva de demanda de las nuevas instalaciones. Para esto, mencionó, están inmersos en un cambio organizacional relevante y han definido un plan estratégico que permita no solo mejorar la productividad y eficiencia del transporte de carga y pasajeros, sino además, la calidad de vida de las personas.
Esto se enmarca en el plan “Chile sobre rieles”, que contempla una inversión de US$5.500 millones al 2027 y que aspira a duplicar el transporte de carga, triplicar el número de pasajeros y eliminar el déficit operacional de la empresa, llegando a un margen 0.
En cuanto al transporte de carga, “se requiere que sea un aporte mayor al desarrollo, y en el caso específico del Puerto de San Antonio, requerimos de una plataforma logística acorde, que nos permita lograr el desarrollo gradual que apoye sus operaciones y la de los generadores de carga, logrando que tenga un componente bimodal de alimentación lo más eficiente posible. Para ello tenemos que trabajar no solo en mover volúmenes, sino también, en cubrir eficientemente lo que ocurre en ambas puntas de los servicios, mejorando la forma en que sacamos la carga y la llevamos a sus diferentes destinos”, explicó.
El puerto de San Antonio ha tenido un crecimiento de más de 50% en la transferencia de contenedores en los últimos 5 años, proyectando una demanda que superará los 7 millones de TEUS para el año 2045. Para enfrentar este desafío, el ferrocarril deberá estar preparado para captar un porcentaje relevante de dicha carga, aprovechando la capacidad del modo de mover los grandes volúmenes que demandará el puerto exterior y donde la intermodalidad juega un rol clave.
En este sentido, Montecinos se refirió a la relevancia del terminal intermodal Barrancas, que entrará en operaciones en 2022 y que permitirá elevar la capacidad de transferencia máxima de los actuales 50 mil teu/año a 350 teu/año, además de contemplar un largo útil de vías de 600 metros, frente a los 300 metros actuales. Adicionalmente, proporcionará una capacidad de stacking común de2.200 TEU, hoy inexistente. Para responder con eficiencia a esta mayor demanda, EFE proyecta una inversión de US$ 12 millones entre 2020 y 2022.
Hacia el futuro, EFE espera contar con un corredor que permita la circulación de trenes más largos -de hasta 1.250 m- y con un centro de intercambio modal en la Región Metropolitana.
Preocupación por la comunidad
El presidente del EPSA, Franco Brzovic, afirmó que la comunidad es uno de los focos de este proyecto. “Cada obra de infraestructura afecta la vida de las personas. Nuestra idea es no sólo contar con compensaciones, sino que mejorar el entorno de los ciudadanos y que el proyecto tenga externalidades positivas”, enfatizó.
En esa misma línea, Carlos Cruz destacó que es cada vez más relevante que los proyectos que se diseñen y ejecuten tenga como centro a las personas. “La infraestructura tiene que ser una herramienta para mejorar la vida de los ciudadanos y es un concepto que deben ir internalizando las empresas de la industria”, comentó.
Sobre el mismo punto, Luis Knaak, informó que además el proyecto del PGE incluye 13 cumplimientos ambientales voluntarios, de manera de insertarse y contribuir a la ciudad de San Antonio.
Entre las obras se mencionaron espacios públicos para la familia, parques naturales, mejoramientos viales, paseos peatonales y el apoyo a la conservación del Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo.
Por su parte la experta en ciudades puerto de la USACH y doctora en Ciencias Políticas, Sabah Zrari, puntualizó que la infraestructura es un medio, no un fin en sí misma y siempre debe ser considerada así, cuestión que muchas veces al mundo de la ingeniería se le olvida.
En el caso de las ciudades puerto, explicó que son sistemas integrados, donde no se puede separar los efectos de una intervención en una zona, sin evaluar las repercusiones que tendrá en otra.
Es necesario -dijo- tener presenta la centralidad de las personas y del territorio; estas inversiones tienen un efecto transformacional muy importante. Esta es la única forma de recuperar las confianzas entre las empresas y las comunidades.
En cuanto al empleo directo asociado al proyecto, Zrari señaló que por las tecnologías que hoy se utilizan, puede que sea menor al esperado. Sin embargo, aseguró que habrá una impulso a la logística, factor que sí será un generador importante de puestos de trabajar en el futuro.
A continuación ponemos a disposición las presentaciones de la jornada:

Fuente: CPI, Lunes 28 de Septiembre de 2020

CPI – La necesidad de que el primer sitio del Puerto de Gran Escala en San Antonio esté funcionando en el tercer trimestre de 2030, destacó el presidente del directorio de la Empresa Portuaria San Antonio, Franco Brzovic, al exponer en un diálogo co organizado con el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
En el encuentro se dio a conocer el cronograma de desarrollo de este proyecto que fue confirmado por la presidenta Michelle Bachelet el 17 de enero de 2018, y fue ratificado por el presidente Sebastián Piñera, quien el 1 de junio de ese mismo año aseguró que en su mandato se iniciaría la construcción.
En términos generales, el nuevo Puerto Exterior se ubicará al sur del puerto actual, especializándose en la transferencia de contenedores. Su diseño contempla la construcción de dos terminales con una longitud de 1,73 kilómetros cada uno, permitiendo el atraque simultáneo de cuatro portacontenedores de 400 metros de eslora con un área de respaldo suficiente para operar hasta 3 millones TEUs anualmente.
También considera un canal de acceso y el dragado de la poza común y el puerto interior para garantizar el ingreso de las naves, incluso en condiciones climáticas muy exigentes.
El presidente de EPSA aseguró que si al tercer trimestre del 2030 no está operando el primer sitio, “habrá problemas”, pues las previsiones hechas por organismos privados y públicos son claras respecto de las proyecciones de demanda, a pesar del actual contexto nacional y mundial generado por la pandemia.
“Si no cumplimos las etapas del Puerto Exterior para llegar con el primer sitio sector mar funcionando, vamos a tener problemas y eso va a significar un mayor costo para el país”, señaló.
Brzovic destacó que el Puerto de San Antonio es el único del sistema portuario público chileno con todos sus sitios licitados con la reciente concesión del Sitio 9 Policarpo Toro que se inaugurará próximamente.
El director ejecutivo del CPI, Carlos Cruz, añadió que la materialización del PGE es fundamental si el país quiere transformarse en la plataforma comercial del cono sur de América Latina. “Necesitamos contar con una infraestructura portuaria adecuada”, sostuvo.
La construcción del PGE -que demandará una inversión de US$ 3.600 millones- sería desarrollada en fases, permitiéndole al Puerto San Antonio agregar una capacidad adicional de 6 millones de TEU/año, pudiendo alcanzar una capacidad instalada total de 9 millones de TEU/año.
El complejo sería el segundo de mayor extensión en América Latina después del molo que abriga las aguas del nuevo Puerto de Veracruz, en México y que tiene poco más de 4 kilómetros.
De acuerdo a lo detallado por el gerente general del Puerto de San Antonio, Luis Knaak, el proyecto ingresó, en mayo de este año, su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), tramitación que -por la pandemia- se encuentra suspendida hasta el 25 de octubre, por lo que el proceso se retomaría a partir del 26 de ese mismo mes de no haber una prórroga.
Se estima que el EIA podría estar aprobado en el segundo semestre del 2022, mientras que la participación ciudadana debería iniciarse en 2021.
Participación de EFE
Por su parte Ricardo Montecinos, gerente de Planificación y Control de Gestión de EFE, se refirió al rol de la entidad en el marco del desarrollo portuario de Chile y en específico, en lo referente al PGE, enfatizando el trabajo conjunto que está realizando junto al puerto y al MOP para integrar los proyectos y seguir la curva de demanda de las nuevas instalaciones. Para esto, mencionó, están inmersos en un cambio organizacional relevante y han definido un plan estratégico que permita no solo mejorar la productividad y eficiencia del transporte de carga y pasajeros, sino además, la calidad de vida de las personas.
Esto se enmarca en el plan “Chile sobre rieles”, que contempla una inversión de US$5.500 millones al 2027 y que aspira a duplicar el transporte de carga, triplicar el número de pasajeros y eliminar el déficit operacional de la empresa, llegando a un margen 0.
En cuanto al transporte de carga, “se requiere que sea un aporte mayor al desarrollo, y en el caso específico del Puerto de San Antonio, requerimos de una plataforma logística acorde, que nos permita lograr el desarrollo gradual que apoye sus operaciones y la de los generadores de carga, logrando que tenga un componente bimodal de alimentación lo más eficiente posible. Para ello tenemos que trabajar no solo en mover volúmenes, sino también, en cubrir eficientemente lo que ocurre en ambas puntas de los servicios, mejorando la forma en que sacamos la carga y la llevamos a sus diferentes destinos”, explicó.
El puerto de San Antonio ha tenido un crecimiento de más de 50% en la transferencia de contenedores en los últimos 5 años, proyectando una demanda que superará los 7 millones de TEUS para el año 2045. Para enfrentar este desafío, el ferrocarril deberá estar preparado para captar un porcentaje relevante de dicha carga, aprovechando la capacidad del modo de mover los grandes volúmenes que demandará el puerto exterior y donde la intermodalidad juega un rol clave.
En este sentido, Montecinos se refirió a la relevancia del terminal intermodal Barrancas, que entrará en operaciones en 2022 y que permitirá elevar la capacidad de transferencia máxima de los actuales 50 mil teu/año a 350 teu/año, además de contemplar un largo útil de vías de 600 metros, frente a los 300 metros actuales. Adicionalmente, proporcionará una capacidad de stacking común de2.200 TEU, hoy inexistente. Para responder con eficiencia a esta mayor demanda, EFE proyecta una inversión de US$ 12 millones entre 2020 y 2022.
Hacia el futuro, EFE espera contar con un corredor que permita la circulación de trenes más largos -de hasta 1.250 m- y con un centro de intercambio modal en la Región Metropolitana.
Preocupación por la comunidad
El presidente del EPSA, Franco Brzovic, afirmó que la comunidad es uno de los focos de este proyecto. “Cada obra de infraestructura afecta la vida de las personas. Nuestra idea es no sólo contar con compensaciones, sino que mejorar el entorno de los ciudadanos y que el proyecto tenga externalidades positivas”, enfatizó.
En esa misma línea, Carlos Cruz destacó que es cada vez más relevante que los proyectos que se diseñen y ejecuten tenga como centro a las personas. “La infraestructura tiene que ser una herramienta para mejorar la vida de los ciudadanos y es un concepto que deben ir internalizando las empresas de la industria”, comentó.
Sobre el mismo punto, Luis Knaak, informó que además el proyecto del PGE incluye 13 cumplimientos ambientales voluntarios, de manera de insertarse y contribuir a la ciudad de San Antonio.
Entre las obras se mencionaron espacios públicos para la familia, parques naturales, mejoramientos viales, paseos peatonales y el apoyo a la conservación del Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo.
Por su parte la experta en ciudades puerto de la USACH y doctora en Ciencias Políticas, Sabah Zrari, puntualizó que la infraestructura es un medio, no un fin en sí misma y siempre debe ser considerada así, cuestión que muchas veces al mundo de la ingeniería se le olvida.
En el caso de las ciudades puerto, explicó que son sistemas integrados, donde no se puede separar los efectos de una intervención en una zona, sin evaluar las repercusiones que tendrá en otra.
Es necesario -dijo- tener presenta la centralidad de las personas y del territorio; estas inversiones tienen un efecto transformacional muy importante. Esta es la única forma de recuperar las confianzas entre las empresas y las comunidades.
En cuanto al empleo directo asociado al proyecto, Zrari señaló que por las tecnologías que hoy se utilizan, puede que sea menor al esperado. Sin embargo, aseguró que habrá una impulso a la logística, factor que sí será un generador importante de puestos de trabajar en el futuro.
A continuación ponemos a disposición las presentaciones de la jornada:

Fuente: CPI, Lunes 28 de Septiembre de 2020

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