Martes, Diciembre 3, 2024

Propuesta de un “ministerio del agua” reabre debate sobre gestión del recurso hídrico

EL DÍA – Básicamente, la iniciativa solicita al primer mandatario a disponer un estudio para crear este ministerio, el cual deberá asumir la coordinación de todos los servicios públicos que tengan relación con esta materia y con capacidad ejecutiva para actuar.
“Entre el Ministerio de Medio Ambiente, el Ministerio de Obras Públicas, y la Dirección General de Aguas, la Dirección de Obras Hidráulicas, la Comisión Nacional de Riego, en general hay mucha dispersión. Por eso es muy importante que exista un Ministerio que establezca las políticas de planificación en materia hídrica”, explicó el diputado Matías Walker, uno de los legisladores firmantes del proyecto.
El diputado Walker agregó que es necesario este Ministerio del Agua para “hacer un mejor aprovechamiento del recurso, en línea con el proyecto de reforma al Código de Aguas que despachamos durante el gobierno de la Presidenta Bachelet el año 2016”, afirmó.
Al respecto, la idea de aglutinar a todos los organismos relacionados con la gestión del recurso hídrico en una sola institucionalidad es valorada. De hecho, a nivel regional al menos, diversos actores comparten el diagnóstico central de que la dispersión de estos organismos no favorece una buena administración del vital elemento. De hecho, en Chile existen 43 instituciones que realizan 102 funciones que son necesarias para la gestión y administración del agua.
El debate surge entonces no en el “qué”, sino en el “cómo”, y ahí, la opción de un ministerio es en realidad, una alternativa más que no convence a todos.
Cuencas y visión territorial
Por ejemplo, para la secretaria ejecutiva de la Sociedad Agrícola del Norte, Daniela Norambuena, junto con valorar que las temáticas relacionadas con el agua y la escasez hídrica tomen una especial relevancia a nivel político, se mostró cautelosa al momento de analizar la propuesta presentada por los diputados.
“Hay que saber que crear un ministerio implica mayores recursos y burocracia, ver cuáles van a ser las atribuciones, especificar si van a existir o no duplicidades en las tareas que hoy están designadas en los distintos organismos, cuál es el objetivo tal vez de reclutar esta dispersión de organismos públicos que están en distintos ministerios. ¿Los va a aglutinar el nuevo ministerio? Esas son preguntas que hay que comenzar a hacerse”, señaló.
Pero más allá de cuál pueda ser este organismo final, Norambuena explicó que quizás lo más importante de este asunto es diseñar una institucionalidad que realice su labor administrativa a partir de la realidad de los territorios y de las cuencas.
“Eso es algo lógico. Acá hay una falencia en cuanto a la gobernanza del agua y se necesita tener una unidad que pueda reunir estas características”.
Ahora, independiente del tipo de institucionalidad, a juicio de la secretaria ejecutiva de la SAN, ésta “debiese ser independiente de los gobiernos de turno. Si nos ponemos en un ministerio siempre vamos a depender en el fondo, del gobierno y hacia donde lo quiera conducir. En cambio el tema hídrico es algo que debe establecerse a largo plazo, donde uno tiene que tener un punto de inicio con varias estrategias a corto, mediano y largo plazo independiente de los gobiernos de turno”.
Gobernanza local
Otro punto a tener en cuenta según la secretaria ejecutiva de la SAN, es que se debe seguir fortaleciendo a las organizaciones de usuarios del agua.
En efecto, para Alejandra Marín, gerenta de la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes, “lo importante sería que ese eventual organismo se descentralice hacia las regiones, porque hay cada particularidad en cada región respecto al funcionamiento en la gestión del agua. Esa descentralización debe ser efectiva de tal manera de poder abordar esas particularidades que cada región tiene”.
Junto con coincidir en la necesidad de “una coordinación de todas aquellas instituciones que trabajan en torno al agua y de todas la medidas que se aplican al recurso”, Marín explicó que como juntas de vigilancia y usuarias directa del agua, “estamos por supuesto, siempre disponibles a colaborar y trabajar para aportar desde nuestro funcionamiento como organizaciones de regantes, y como administradores y distribuidores del agua en la cuenca del Elqui, en este caso”.
En ese sentido, desde la SAN, Daniela Norambuena, recordó que contamos con un código de aguas “que nos indica el cómo hacer el uso, goce y disposición del derecho de aprovechamiento de agua. Allí están las herramientas. Por lo tanto, tampoco hay que inventar la rueda si ya lo tenemos. Lo que hay que hacer es mejorarlo, y mejorarlo en base también a los requerimientos hídricos, a la escasez, al cambio climático. Hay que darle herramientas a ese código de aguas para que pueda funcionar de manera eficiente en la institucionalidad y la administración del agua”.
Subsecretaría
En tanto, el diputado Juan Manuel Fuenzalida, miembro de la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados, afirmó que el proyecto de resolución que propone la creación de un ministerio del agua “no tienen efecto jurídico. Los proyectos de resolución son simples declaraciones de buena voluntad y (…) solamente, generan expectativas, inducen a errores o a engaños. Esto corresponde a una facultad exclusiva del ejecutivo, el cual debe presentar un proyecto de ley que proponga la creación de una nueva subsecretaria o un nuevo ministerio”, afirmó.
Respecto a este último punto, el legislador gremialista señaló que su postura va por la implementación de una Subsecretaría del Agua, dependiente del Ministerio de Agricultura, “y que permita estar a cargo de todos los organismos que hoy día están relacionados con el tema hídrico. Es decir, que dependan de esta subsecretaría la Dirección de Obras Hidráulicas, la Comisión Nacional de Riego, o la Dirección General de Aguas”.
La idea dice,  es que “se coordinen todos los proyectos y programas relacionadas con el tema hídrico, y se canalicen a través de un solo estamento y no como ocurre hoy día que tenemos servicios que, por un lado, pertenecen al Ministerio de Obras Públicas, o están relacionados con el Ministerio de Agricultura, o son instituciones donde se combinan distintos ministerios”.
En ese sentido comenta, ya se hizo una propuesta formal al Presidente de la República por parte de los diputados de Chile Vamos pertenecientes a la comisión hídrica de la Cámara, y se está a la espera de una respuesta una vez que pase lo peor de la pandemia, “y poder retomar así, la creación de este nuevo estamento que va a significar muchos recursos, muchas reestructuraciones, pero que creemos que va a permitir dar una solución a largo plazo de lo que es la sequía”.
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Fuente: El Día, Sábado 20 de Junio de 2020

EL DÍA – Básicamente, la iniciativa solicita al primer mandatario a disponer un estudio para crear este ministerio, el cual deberá asumir la coordinación de todos los servicios públicos que tengan relación con esta materia y con capacidad ejecutiva para actuar.
“Entre el Ministerio de Medio Ambiente, el Ministerio de Obras Públicas, y la Dirección General de Aguas, la Dirección de Obras Hidráulicas, la Comisión Nacional de Riego, en general hay mucha dispersión. Por eso es muy importante que exista un Ministerio que establezca las políticas de planificación en materia hídrica”, explicó el diputado Matías Walker, uno de los legisladores firmantes del proyecto.
El diputado Walker agregó que es necesario este Ministerio del Agua para “hacer un mejor aprovechamiento del recurso, en línea con el proyecto de reforma al Código de Aguas que despachamos durante el gobierno de la Presidenta Bachelet el año 2016”, afirmó.
Al respecto, la idea de aglutinar a todos los organismos relacionados con la gestión del recurso hídrico en una sola institucionalidad es valorada. De hecho, a nivel regional al menos, diversos actores comparten el diagnóstico central de que la dispersión de estos organismos no favorece una buena administración del vital elemento. De hecho, en Chile existen 43 instituciones que realizan 102 funciones que son necesarias para la gestión y administración del agua.
El debate surge entonces no en el “qué”, sino en el “cómo”, y ahí, la opción de un ministerio es en realidad, una alternativa más que no convence a todos.
Cuencas y visión territorial
Por ejemplo, para la secretaria ejecutiva de la Sociedad Agrícola del Norte, Daniela Norambuena, junto con valorar que las temáticas relacionadas con el agua y la escasez hídrica tomen una especial relevancia a nivel político, se mostró cautelosa al momento de analizar la propuesta presentada por los diputados.
“Hay que saber que crear un ministerio implica mayores recursos y burocracia, ver cuáles van a ser las atribuciones, especificar si van a existir o no duplicidades en las tareas que hoy están designadas en los distintos organismos, cuál es el objetivo tal vez de reclutar esta dispersión de organismos públicos que están en distintos ministerios. ¿Los va a aglutinar el nuevo ministerio? Esas son preguntas que hay que comenzar a hacerse”, señaló.
Pero más allá de cuál pueda ser este organismo final, Norambuena explicó que quizás lo más importante de este asunto es diseñar una institucionalidad que realice su labor administrativa a partir de la realidad de los territorios y de las cuencas.
“Eso es algo lógico. Acá hay una falencia en cuanto a la gobernanza del agua y se necesita tener una unidad que pueda reunir estas características”.
Ahora, independiente del tipo de institucionalidad, a juicio de la secretaria ejecutiva de la SAN, ésta “debiese ser independiente de los gobiernos de turno. Si nos ponemos en un ministerio siempre vamos a depender en el fondo, del gobierno y hacia donde lo quiera conducir. En cambio el tema hídrico es algo que debe establecerse a largo plazo, donde uno tiene que tener un punto de inicio con varias estrategias a corto, mediano y largo plazo independiente de los gobiernos de turno”.
Gobernanza local
Otro punto a tener en cuenta según la secretaria ejecutiva de la SAN, es que se debe seguir fortaleciendo a las organizaciones de usuarios del agua.
En efecto, para Alejandra Marín, gerenta de la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes, “lo importante sería que ese eventual organismo se descentralice hacia las regiones, porque hay cada particularidad en cada región respecto al funcionamiento en la gestión del agua. Esa descentralización debe ser efectiva de tal manera de poder abordar esas particularidades que cada región tiene”.
Junto con coincidir en la necesidad de “una coordinación de todas aquellas instituciones que trabajan en torno al agua y de todas la medidas que se aplican al recurso”, Marín explicó que como juntas de vigilancia y usuarias directa del agua, “estamos por supuesto, siempre disponibles a colaborar y trabajar para aportar desde nuestro funcionamiento como organizaciones de regantes, y como administradores y distribuidores del agua en la cuenca del Elqui, en este caso”.
En ese sentido, desde la SAN, Daniela Norambuena, recordó que contamos con un código de aguas “que nos indica el cómo hacer el uso, goce y disposición del derecho de aprovechamiento de agua. Allí están las herramientas. Por lo tanto, tampoco hay que inventar la rueda si ya lo tenemos. Lo que hay que hacer es mejorarlo, y mejorarlo en base también a los requerimientos hídricos, a la escasez, al cambio climático. Hay que darle herramientas a ese código de aguas para que pueda funcionar de manera eficiente en la institucionalidad y la administración del agua”.
Subsecretaría
En tanto, el diputado Juan Manuel Fuenzalida, miembro de la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados, afirmó que el proyecto de resolución que propone la creación de un ministerio del agua “no tienen efecto jurídico. Los proyectos de resolución son simples declaraciones de buena voluntad y (…) solamente, generan expectativas, inducen a errores o a engaños. Esto corresponde a una facultad exclusiva del ejecutivo, el cual debe presentar un proyecto de ley que proponga la creación de una nueva subsecretaria o un nuevo ministerio”, afirmó.
Respecto a este último punto, el legislador gremialista señaló que su postura va por la implementación de una Subsecretaría del Agua, dependiente del Ministerio de Agricultura, “y que permita estar a cargo de todos los organismos que hoy día están relacionados con el tema hídrico. Es decir, que dependan de esta subsecretaría la Dirección de Obras Hidráulicas, la Comisión Nacional de Riego, o la Dirección General de Aguas”.
La idea dice,  es que “se coordinen todos los proyectos y programas relacionadas con el tema hídrico, y se canalicen a través de un solo estamento y no como ocurre hoy día que tenemos servicios que, por un lado, pertenecen al Ministerio de Obras Públicas, o están relacionados con el Ministerio de Agricultura, o son instituciones donde se combinan distintos ministerios”.
En ese sentido comenta, ya se hizo una propuesta formal al Presidente de la República por parte de los diputados de Chile Vamos pertenecientes a la comisión hídrica de la Cámara, y se está a la espera de una respuesta una vez que pase lo peor de la pandemia, “y poder retomar así, la creación de este nuevo estamento que va a significar muchos recursos, muchas reestructuraciones, pero que creemos que va a permitir dar una solución a largo plazo de lo que es la sequía”.
Ver artículo
Fuente: El Día, Sábado 20 de Junio de 2020

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