Sábado, Diciembre 7, 2024

Presidente de la Asociación de Concesionarios de Infraestructura: “Podríamos llegar a tener restricción para acceder a las autopistas”

LA TERCERA – Los tacos en la Ruta 5 Sur ocurridos el fin de semana abren el debate sobre formas para evitar la congestión. Ante ello, Leonardo Daneri propone “racionar” el uso de las vías e invertir más en las carreteras. ¿Servicios de trenes como alternativa? “Me parece espectacular, (…) pero no son una solución de fondo”, asegura.

La congestión vehicular que se registró en las carreteras en el Año Nuevo, en la última Semana Santa y el sábado pasado, al inicio de las Fiestas Patrias, colmaron la paciencia de los conductores. A través de bocinazos y publicaciones en redes sociales hicieron sentir su molestia, ya que debieron esperar durante horas para avanzar y seguir sus destinos. Estas situaciones llevan a reabrir el debate sobre la capacidad de la infraestructura para absorber a un parque automotor creciente. “Vamos a llegar en algún momento a aplicar restricción para acceder a las autopistas. Lo que está sucediendo es grave”, advierte el presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras Públicas (Copsa), Leonardo Daneri, quien ha planteado, hace al menos diez años, que se debe aumentar la inversión en nuevas obras.

Usted ha mencionado el “racionamiento” del uso de las autopistas ante el alto tráfico. ¿Qué alcances tendría esa medida?

Conocemos la cantidad de automóviles que hay en el país y que la infraestructura no es capaz de absorber tal demanda. Cuando eso pasa, se tiene que racionar el uso de los servicios: eso quiere decir, hacer una larga fila para avanzar o bien, que esté programado con antelación el uso de las autopistas. Esto debería suceder en fechas singulares (como sucesivos días festivos).

Esa idea no se ha aplicado en ninguna ciudad del mundo…

Pero se aplica la tarificación vial en algunos países, lo que implica que los conductores pagan por ingresar a ciertas zonas. Estamos sobrepasados en fechas como estas y también en días cotidianos. Si no se construye la infraestructura necesaria, vamos a llegar en algún momento a aplicar la restricción para acceder a las autopistas. Ya se raciona cuando pedimos que se programen para viajar. Pero a los conductores les cuesta acostumbrarse.

Las concesionarias han tenido utilidades cada año y algunos plantean que parte de esos recursos se debieron invertir en soluciones como el free flow o más obras…

El negocio de construir obras de todo tipo es el más regulado de Chile. Y esto es legítimo. Además, por la estructura del negocio, se debe invertir en diseño y construcción. Luego, cinco años después se empieza a pagar lo que nos prestaron para edificar. Entonces, las utilidades se obtienen diez años después. Las utilidades obtenidas hoy son razonables, pero hay que recordar que el dueño de las carreteras es el Estado y el concesionario obedece al propietario. No podemos decir, ‘haré esto o lo otro’ como medidas ante este escenario.

¿Las empresas no estimaron que el parque crecería de esta manera y que habría colapso?

Las concesionarias están obligadas a informar cada mes sobre los flujos, dónde está la demanda, los accidentes y otros. Si no entregamos estos datos al Estado, se nos cursan multas. Entonces, el Estado es el que decide implementar proyectos de todo tipo.

¿Cuándo habrá una solución para la congestión, tomando en cuenta los plazos de edificación de terceras pistas?

En alrededor de tres años, a través de las Rutas 5 Sur, 68 y 78. Lo que se deber hacer, en el marco de la planificación futura y los nuevos contratos, es que las vías tengan un estándar similar al tramo que hay entre Santiago y Lampa. Este tiene cuatro pistas, se utiliza el pago con TAG, calles de servicio, ciclovías y otros beneficios. La pregunta es: ¿las autopistas deben ser interurbanas o bien urbanas? Deberían ser urbanas y con un diseño de mejor calidad. El dueño de las autopistas, que es el Ministerio de Obras Públicas, tiene en cuenta estos temas a futuro. También hemos planteado que haya soluciones más amplias, como una carretera longitudinal costera y otra entre Santiago y Valparaíso paralela a la existente.

¿Por qué ha demorado la concesión de proyectos para dar capacidad a las vías?

Por diversos temas, como la Evaluación de Impacto Ambiental, la visión de los alcaldes, la demora en la toma de decisión, permisos de todo tipo, hallazgos arqueológicos y muchos otros requerimientos.

¿Qué piensa de servicios de trenes como solución a la congestión y baja en los tiempos de viaje?

Es espectacular. Y en especial los trenes de cercanía, como Racangua Express, el futuro servicio a Melipilla o Batuco. El tren a Valparaíso es una buena idea, pues tiene la capacidad de llevar la carga. Y el MOP ya rayó la cancha: manifestó que entraría como proyecto concesionado privado. Eso nos parece muy bien. La iniciativa debe ser licitada y que se haga la mejor oferta al Estado. (Los trenes) no son la solución de fondo a los tacos porque todos quieren y van a tener automóviles. Tenemos un automóvil por cada tres habitantes en Chile. Además, los trenes demoran lo mismo que otros medios. Lo que se requiere es una inversión en obras como la que tuvimos hace 20 años. El ritmo se desaceleró y debemos retomarlo. Esperemos que ello suceda ahora.

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Fuente: La Tercera, Sábado 22 de septiembre del 2018

LA TERCERA – Los tacos en la Ruta 5 Sur ocurridos el fin de semana abren el debate sobre formas para evitar la congestión. Ante ello, Leonardo Daneri propone “racionar” el uso de las vías e invertir más en las carreteras. ¿Servicios de trenes como alternativa? “Me parece espectacular, (…) pero no son una solución de fondo”, asegura.

La congestión vehicular que se registró en las carreteras en el Año Nuevo, en la última Semana Santa y el sábado pasado, al inicio de las Fiestas Patrias, colmaron la paciencia de los conductores. A través de bocinazos y publicaciones en redes sociales hicieron sentir su molestia, ya que debieron esperar durante horas para avanzar y seguir sus destinos. Estas situaciones llevan a reabrir el debate sobre la capacidad de la infraestructura para absorber a un parque automotor creciente. “Vamos a llegar en algún momento a aplicar restricción para acceder a las autopistas. Lo que está sucediendo es grave”, advierte el presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras Públicas (Copsa), Leonardo Daneri, quien ha planteado, hace al menos diez años, que se debe aumentar la inversión en nuevas obras.

Usted ha mencionado el “racionamiento” del uso de las autopistas ante el alto tráfico. ¿Qué alcances tendría esa medida?

Conocemos la cantidad de automóviles que hay en el país y que la infraestructura no es capaz de absorber tal demanda. Cuando eso pasa, se tiene que racionar el uso de los servicios: eso quiere decir, hacer una larga fila para avanzar o bien, que esté programado con antelación el uso de las autopistas. Esto debería suceder en fechas singulares (como sucesivos días festivos).

Esa idea no se ha aplicado en ninguna ciudad del mundo…

Pero se aplica la tarificación vial en algunos países, lo que implica que los conductores pagan por ingresar a ciertas zonas. Estamos sobrepasados en fechas como estas y también en días cotidianos. Si no se construye la infraestructura necesaria, vamos a llegar en algún momento a aplicar la restricción para acceder a las autopistas. Ya se raciona cuando pedimos que se programen para viajar. Pero a los conductores les cuesta acostumbrarse.

Las concesionarias han tenido utilidades cada año y algunos plantean que parte de esos recursos se debieron invertir en soluciones como el free flow o más obras…

El negocio de construir obras de todo tipo es el más regulado de Chile. Y esto es legítimo. Además, por la estructura del negocio, se debe invertir en diseño y construcción. Luego, cinco años después se empieza a pagar lo que nos prestaron para edificar. Entonces, las utilidades se obtienen diez años después. Las utilidades obtenidas hoy son razonables, pero hay que recordar que el dueño de las carreteras es el Estado y el concesionario obedece al propietario. No podemos decir, ‘haré esto o lo otro’ como medidas ante este escenario.

¿Las empresas no estimaron que el parque crecería de esta manera y que habría colapso?

Las concesionarias están obligadas a informar cada mes sobre los flujos, dónde está la demanda, los accidentes y otros. Si no entregamos estos datos al Estado, se nos cursan multas. Entonces, el Estado es el que decide implementar proyectos de todo tipo.

¿Cuándo habrá una solución para la congestión, tomando en cuenta los plazos de edificación de terceras pistas?

En alrededor de tres años, a través de las Rutas 5 Sur, 68 y 78. Lo que se deber hacer, en el marco de la planificación futura y los nuevos contratos, es que las vías tengan un estándar similar al tramo que hay entre Santiago y Lampa. Este tiene cuatro pistas, se utiliza el pago con TAG, calles de servicio, ciclovías y otros beneficios. La pregunta es: ¿las autopistas deben ser interurbanas o bien urbanas? Deberían ser urbanas y con un diseño de mejor calidad. El dueño de las autopistas, que es el Ministerio de Obras Públicas, tiene en cuenta estos temas a futuro. También hemos planteado que haya soluciones más amplias, como una carretera longitudinal costera y otra entre Santiago y Valparaíso paralela a la existente.

¿Por qué ha demorado la concesión de proyectos para dar capacidad a las vías?

Por diversos temas, como la Evaluación de Impacto Ambiental, la visión de los alcaldes, la demora en la toma de decisión, permisos de todo tipo, hallazgos arqueológicos y muchos otros requerimientos.

¿Qué piensa de servicios de trenes como solución a la congestión y baja en los tiempos de viaje?

Es espectacular. Y en especial los trenes de cercanía, como Racangua Express, el futuro servicio a Melipilla o Batuco. El tren a Valparaíso es una buena idea, pues tiene la capacidad de llevar la carga. Y el MOP ya rayó la cancha: manifestó que entraría como proyecto concesionado privado. Eso nos parece muy bien. La iniciativa debe ser licitada y que se haga la mejor oferta al Estado. (Los trenes) no son la solución de fondo a los tacos porque todos quieren y van a tener automóviles. Tenemos un automóvil por cada tres habitantes en Chile. Además, los trenes demoran lo mismo que otros medios. Lo que se requiere es una inversión en obras como la que tuvimos hace 20 años. El ritmo se desaceleró y debemos retomarlo. Esperemos que ello suceda ahora.

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Fuente: La Tercera, Sábado 22 de septiembre del 2018

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