Viernes, Abril 19, 2024

La urgencia de la infraestructura portuaria en Chile

MUNDO MARÍTIMO – “En el ámbito de la infraestructura, probablemente sea en los puertos donde se debe enfrentar mayores desafíos de cambio y donde las respuestas se requieren con mayor urgencia debido a lo extenso de los plazos de ejecución de los proyectos”. Así comienzo el apartado sobre Puertos del más reciente informe de Infraestructura Crítica para el Desarrollo 2018-2027, ICD, publicado por la Cámara Chilena de la Construcción, donde se realiza un “análisis detallado y sistemático de los requerimientos de inversión en catorce sectores clave para un desarrollo sostenible”.

MundoMaritimo tuvo acceso a dicho reporte, donde se detalla que en lo que compete a los puertos del país, “Chile tiene una posición ventajosa respecto de otros países de Latinoamérica en materia de calidad de infraestructura portuaria. Sin embargo, no ha recibido inversiones significativas que le permitan acortar la brecha respecto de otros países europeos mejor posicionados, como España o Alemania. Si bien la menor actividad económica de los últimos años ha generado alguna holgura en cuanto a requerimientos de nueva infraestructura portuaria, las necesidades de aumento de capacidad continúan constantes, lo que exige una capacidad de adaptación que demanda nuevas inversiones”.

Tráfico de carga: Inversión y relevancia

De acuerdo al informe, se estima que para el período 2018-2027 se requerirá invertir US$5.242 millones en infraestructura portuaria: US$2.842 millones para cubrir la capacidad que cada terminal requiere a futuro y US$2.400 millones correspondientes al Puerto de Gran Escala, que dada sus dimensiones e importancia para el país constituye un proyecto prioritario. Es más, según el citado informe Transport Outlook 2017, de International Transport Forum, órgano técnico especializado en transporte en la OCDE, el transporte de carga en el mundo se triplicará hacia 2050 y que más del 90% de esa carga se movilizará por mar confirmando el rol prioritario que tiene el sistema portuario para el comercio internacional.

Según el Boletín Estadístico Marítimo, de la Dirección del Territorio Marítimo y Marina Mercante, en 2016 se movilizaron aproximadamente 145 millones de toneladas de carga en los puertos chilenos: 61,2 corresponden a exportación, 52,6 a importación, 27,6 a cabotaje y 3,7 a tránsito internacional.

Competitividad

El informe destaca que Chile ocupa la posición 33 entre 152 países en el Ranking General de Competitividad, publicado por el Foro Económico Mundial. Entre 2014 y 2017, nuestro país avanzó ocho lugares en el índice global de infraestructura, con una calificación positiva en materia de vialidad y a nivel general. Sin embargo, en el caso de puertos y aeropuertos descendemos en el ranking respecto del informe anterior.

Sin embargo, factores propios del mercado global –como el desarrollo productivo de China o los impactos del Brexit- que modifican el escenario internacional, dificultan una proyección de largo plazo. Para el caso de Chile, existen dos temas principales: la estimación de demanda para los puertos de la macrozona central, que determina la urgencia de disponer de mayor capacidad en un plazo determinado; y la creciente necesidad de fortalecer el marco institucional de manera que sea posible mejorar la eficiencia de las cadenas de carga eliminando costos y tiempos que podrían reemplazarse por operaciones automatizadas y transferencia electrónica de datos.

Factores disruptores

Cambio en el tamaño de las naves, irrupción de nuevas tecnologías para manipulación y seguimiento de la carga, los cambios en las energías de propulsión de los buques, las restricciones de algunos mercados que avanzan hacia el proteccionismo, las agenda ambiental y de género, los cambios en los hábitos de consumo y las innovaciones en el campo de la logística son algunas de las tendencias que están modificando el campo de juego de la industria portuaria y que también tienen un rol de responsabilidad en la urgencia de fortalecer la infraestructura existente y desarrollar más.

Otro factor a considerar es la interacción del puerto con la ciudad y los desafíos logísticos que ello conlleva, para mantener una existencia armónica entre el sector industrial y la vida urbana, ya que los límites entre las instalaciones portuarias y el área residencial y comercial están cada vez más estrechos, e incluso borrosos.

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Fuente: Mundo Marítimo, Lunes 23 de julio de 2018

MUNDO MARÍTIMO – “En el ámbito de la infraestructura, probablemente sea en los puertos donde se debe enfrentar mayores desafíos de cambio y donde las respuestas se requieren con mayor urgencia debido a lo extenso de los plazos de ejecución de los proyectos”. Así comienzo el apartado sobre Puertos del más reciente informe de Infraestructura Crítica para el Desarrollo 2018-2027, ICD, publicado por la Cámara Chilena de la Construcción, donde se realiza un “análisis detallado y sistemático de los requerimientos de inversión en catorce sectores clave para un desarrollo sostenible”.

MundoMaritimo tuvo acceso a dicho reporte, donde se detalla que en lo que compete a los puertos del país, “Chile tiene una posición ventajosa respecto de otros países de Latinoamérica en materia de calidad de infraestructura portuaria. Sin embargo, no ha recibido inversiones significativas que le permitan acortar la brecha respecto de otros países europeos mejor posicionados, como España o Alemania. Si bien la menor actividad económica de los últimos años ha generado alguna holgura en cuanto a requerimientos de nueva infraestructura portuaria, las necesidades de aumento de capacidad continúan constantes, lo que exige una capacidad de adaptación que demanda nuevas inversiones”.

Tráfico de carga: Inversión y relevancia

De acuerdo al informe, se estima que para el período 2018-2027 se requerirá invertir US$5.242 millones en infraestructura portuaria: US$2.842 millones para cubrir la capacidad que cada terminal requiere a futuro y US$2.400 millones correspondientes al Puerto de Gran Escala, que dada sus dimensiones e importancia para el país constituye un proyecto prioritario. Es más, según el citado informe Transport Outlook 2017, de International Transport Forum, órgano técnico especializado en transporte en la OCDE, el transporte de carga en el mundo se triplicará hacia 2050 y que más del 90% de esa carga se movilizará por mar confirmando el rol prioritario que tiene el sistema portuario para el comercio internacional.

Según el Boletín Estadístico Marítimo, de la Dirección del Territorio Marítimo y Marina Mercante, en 2016 se movilizaron aproximadamente 145 millones de toneladas de carga en los puertos chilenos: 61,2 corresponden a exportación, 52,6 a importación, 27,6 a cabotaje y 3,7 a tránsito internacional.

Competitividad

El informe destaca que Chile ocupa la posición 33 entre 152 países en el Ranking General de Competitividad, publicado por el Foro Económico Mundial. Entre 2014 y 2017, nuestro país avanzó ocho lugares en el índice global de infraestructura, con una calificación positiva en materia de vialidad y a nivel general. Sin embargo, en el caso de puertos y aeropuertos descendemos en el ranking respecto del informe anterior.

Sin embargo, factores propios del mercado global –como el desarrollo productivo de China o los impactos del Brexit- que modifican el escenario internacional, dificultan una proyección de largo plazo. Para el caso de Chile, existen dos temas principales: la estimación de demanda para los puertos de la macrozona central, que determina la urgencia de disponer de mayor capacidad en un plazo determinado; y la creciente necesidad de fortalecer el marco institucional de manera que sea posible mejorar la eficiencia de las cadenas de carga eliminando costos y tiempos que podrían reemplazarse por operaciones automatizadas y transferencia electrónica de datos.

Factores disruptores

Cambio en el tamaño de las naves, irrupción de nuevas tecnologías para manipulación y seguimiento de la carga, los cambios en las energías de propulsión de los buques, las restricciones de algunos mercados que avanzan hacia el proteccionismo, las agenda ambiental y de género, los cambios en los hábitos de consumo y las innovaciones en el campo de la logística son algunas de las tendencias que están modificando el campo de juego de la industria portuaria y que también tienen un rol de responsabilidad en la urgencia de fortalecer la infraestructura existente y desarrollar más.

Otro factor a considerar es la interacción del puerto con la ciudad y los desafíos logísticos que ello conlleva, para mantener una existencia armónica entre el sector industrial y la vida urbana, ya que los límites entre las instalaciones portuarias y el área residencial y comercial están cada vez más estrechos, e incluso borrosos.

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Fuente: Mundo Marítimo, Lunes 23 de julio de 2018

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