Sábado, Abril 20, 2024

Foro de Infraestructura debatió razones del rezago en crecimiento de América Latina

CPI – El ex ministro de Economía y ex vicepresidente del Banco Central, Jorge Marshall, destacó el rol transformacional de la infraestructura en el proceso de crecimiento de los países, poniendo énfasis en la necesidad de mejorar los mecanismos de coordinación interna que permitan dinamizar las economías.

Marshall participó en la segunda jornada del I Foro Latinoamericano de Infraestructura que reunió en Santiago a más de 400 autoridades, académicos y empresarios vinculados al tema.
Marshall hizo un análisis del comportamiento de la economía de América Latina en las últimas décadas, enfatizando que en 1960 la región representaba el 14% del producto mundial, mientras que hoy esa cifra ha bajado al 7%. “Claramente la región se ha ido quedando rezagada respecto de otras zonas del mundo”, afirmó.

Este comportamiento se vincula, en parte, a la baja en la inversión. Mientras en las economías avanzadas, en el período 1960-2017, ésta creció como porcentaje del PIB en promedio al 14%, en la región fue en 12% y la PTF (Producción Total de los Factores) también fue más baja: 0,47% contra el -0,11 de Latinoamérica.

Tampoco, detalló, se ha avanzado en términos de PIB per cápita regional. En 2018, se espera que lo haga bajo 2%, mientras que en zonas como Asia emergente se espera que alcance al 4%.
Marshall destacó que a mediano plazo tampoco se avizoran signos muy alentadores. “En los últimos 5 años el PIB de América Latina creció en 0,9%, muy por debajo del 3,6% promedio mundial. Para 2019-2023, las estimaciones son que la región llegue a 2,8%, pero si bien hay un avance, aún estará atrás del mundo que lo hará en 3,8%”, señaló.

Desafíos

En su presentación, el ex ministro de Economía precisó que hay desafíos que la región debe abordar para avanzar en crecimiento económico. Entre ellos destacó fortalecer la institucionalidad, los fundamentos económicos y la coordinación interna. “Hay que cambiar las formas en que nos organizamos para elaborar los programas de desarrollo”, precisó.

En el caso de la infraestructura, Marshall destacó su rol transformación de la economía de los territorios, sosteniendo que es clave como herramienta para la coordinación de las políticas de desarrollo.

Finalmente, Andrew Powell, consultor del BID, coincidió con Marshall en la baja en el monto y calidad de la inversión en América Latina. Sostuvo que el 2% esperado para este año, que subiría levemente el próximo, es moderado y menor al promedio mundial. “La región está perdiendo participación en la economía global y la seguirá perdiendo si no se hacen cambios”, comentó.

En este sentido, aseguró que si Latinoamérica hubiera invertido, entre 1990 y 2017, con la misma eficiencia que lo hicieron los países de Asia emergente el PIB habría crecido tres veces respecto al observado.

Powell también señaló que es necesario, para aumentar y mejorar la inversión en infraestructura, abordar deficiencias como una mejor selección de proyectos, agilizar los tiempos de construcción, enfrentar la falta de mantención de los activos y generar marcos regulatorios adecuados.

“Una infraestructura ineficiente afecta la productividad, por eso es relevante hacer frente a estos problemas”, concluyó.

Fuente: CPI, Jueves 28 de junio de 2018

CPI – El ex ministro de Economía y ex vicepresidente del Banco Central, Jorge Marshall, destacó el rol transformacional de la infraestructura en el proceso de crecimiento de los países, poniendo énfasis en la necesidad de mejorar los mecanismos de coordinación interna que permitan dinamizar las economías.

Marshall participó en la segunda jornada del I Foro Latinoamericano de Infraestructura que reunió en Santiago a más de 400 autoridades, académicos y empresarios vinculados al tema.
Marshall hizo un análisis del comportamiento de la economía de América Latina en las últimas décadas, enfatizando que en 1960 la región representaba el 14% del producto mundial, mientras que hoy esa cifra ha bajado al 7%. “Claramente la región se ha ido quedando rezagada respecto de otras zonas del mundo”, afirmó.

Este comportamiento se vincula, en parte, a la baja en la inversión. Mientras en las economías avanzadas, en el período 1960-2017, ésta creció como porcentaje del PIB en promedio al 14%, en la región fue en 12% y la PTF (Producción Total de los Factores) también fue más baja: 0,47% contra el -0,11 de Latinoamérica.

Tampoco, detalló, se ha avanzado en términos de PIB per cápita regional. En 2018, se espera que lo haga bajo 2%, mientras que en zonas como Asia emergente se espera que alcance al 4%.
Marshall destacó que a mediano plazo tampoco se avizoran signos muy alentadores. “En los últimos 5 años el PIB de América Latina creció en 0,9%, muy por debajo del 3,6% promedio mundial. Para 2019-2023, las estimaciones son que la región llegue a 2,8%, pero si bien hay un avance, aún estará atrás del mundo que lo hará en 3,8%”, señaló.

Desafíos

En su presentación, el ex ministro de Economía precisó que hay desafíos que la región debe abordar para avanzar en crecimiento económico. Entre ellos destacó fortalecer la institucionalidad, los fundamentos económicos y la coordinación interna. “Hay que cambiar las formas en que nos organizamos para elaborar los programas de desarrollo”, precisó.

En el caso de la infraestructura, Marshall destacó su rol transformación de la economía de los territorios, sosteniendo que es clave como herramienta para la coordinación de las políticas de desarrollo.

Finalmente, Andrew Powell, consultor del BID, coincidió con Marshall en la baja en el monto y calidad de la inversión en América Latina. Sostuvo que el 2% esperado para este año, que subiría levemente el próximo, es moderado y menor al promedio mundial. “La región está perdiendo participación en la economía global y la seguirá perdiendo si no se hacen cambios”, comentó.

En este sentido, aseguró que si Latinoamérica hubiera invertido, entre 1990 y 2017, con la misma eficiencia que lo hicieron los países de Asia emergente el PIB habría crecido tres veces respecto al observado.

Powell también señaló que es necesario, para aumentar y mejorar la inversión en infraestructura, abordar deficiencias como una mejor selección de proyectos, agilizar los tiempos de construcción, enfrentar la falta de mantención de los activos y generar marcos regulatorios adecuados.

“Una infraestructura ineficiente afecta la productividad, por eso es relevante hacer frente a estos problemas”, concluyó.

Fuente: CPI, Jueves 28 de junio de 2018

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