LA PRENSA AUSTRAL – El proyecto de Fibra Óptica Austral se encuentra en su fase final, luego de terminarse el trazado de poco más de 2.800 kilómetros desde Puerto Montt a Puerto Williams. Este, incluyó líneas submarinas, que implicaron, entre otros tramos, desplegar 33 kilómetros por el estrecho de Magallanes para conectar el continente con Tierra del Fuego.
Se trata de un mega proyecto que demandó una inversión pública de US$100 millones, iniciativa que formó parte de la cartera del denominado Plan Especial de Zonas Extremas del segundo gobierno de Michelle Bachelet. De hecho, la Fibra Óptica Austral fue considerado como el proyecto más importante impulsado durante dicha administración.
Desplegado el cable, cuyos trabajos concluyeron en octubre del año pasado, se está en una fase final de pruebas técnicas antes que se el servicio sea entregado a los usuarios en marzo próximo.
Según se informó, no ha habido problemas en las pruebas de transmisión y recepción de datos que se han estado realizado ahora con el trazado terminado por territorio chileno, por lo cual dicho cronograma se tendría que cumplir.
Una de las bondades de la materialización de este proyecto es que, por primera vez, Magallanes dejará de depender de territorio argentino en materia de conectividad digital, ya que ésta se mantenía con el despliegue de fibra óptica por la zona sur de dicho país.
Este asunto es importante pues los usuarios magallánicos sufrían la interrupción de los servicios cada vez que había cortes en Argentina.
Además de una cuestión comercial, respecto de mayor rapidez y certeza del suministro, la Fibra Óptica Austral tiene innegables componentes de geopolítica y soberanía.
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Fuente: La Prensa Austral, Viernes 31 de Enero de 2020
