CPI – Especialistas de diversas instituciones concluyeron que las ciudades chilenas deben estar preparadas para enfrentar eventos adversos en el diálogo “La resiliencia como respuesta a eventos extremos y su impacto en la infraestructura”, realizado este jueves por el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
En el encuentro participaron Silvana Cominetti, consejera del CPI y miembro del Instituto de Ingenieros; Hernán de Solminihac, consejero y presidente del Colegio de Ingenieros; Alicia Cebrián, directora del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred); Pablo Easton, jefe de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción y Catalina Fortuño, directora del Instituto para la Resiliencia ante Desastres (ITREND).
Pablo Easton, de la Dirección de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, explicó que las características geográficas, climáticas, económicas y socioculturales de Chile son importantes al momento de analizar la vulnerabilidad ante el cambio climático, el que genera eventos extremos cada vez más frecuentes e intensos. Por eso, Easton instó a que se implementen medidas de prevención y planificación, en cuanto a obras de infraestructura en las distintas regiones, pues las cifras indican que la “inacción” ante el cambio climático a 2050, alcanzará costos por US$ 4.120 millones.
Hernán de Solminihac, presidente del Colegio de Ingenieros, afirmó que es clave incorporar la resiliencia en las metodologías de evaluación social de proyectos, tanto para los nuevos proyectos de infraestructura y los mejoramientos de las actuales obras. El también consejero del CPI agregó que se han modelado los efectos de eventos extremos en el tráfico en la Ruta 5, y se ha determinado que se requiere fortalecer cada vez más la infraestructura y la vialidad, con nuevas obras, para dar robustez.
Catalina Fortuño, directora del Instituto para la Resiliencia ante Desastres (ITREND), explicó que, según estudios internacionales, entre 2015 y 2023 más de 92 mil unidades de infraestructura crítica resultaron afectadas a nivel mundial por diversas catástrofes, lo que convoca a que los países se anticipen, prevengan y planifiquen para evitar daños mayores. Así, dijo, se deben tomar medidas como la mitigación, preparación, respuesta y recuperación.
Por su parte, la directora de Senapred, Alicia Cebrián, explicó que la resiliencia y la infraestructura requieren de respuestas multisectoriales. “Valoro que podamos tener esta conversación que nutra las distintas miradas para avanzar en soluciones”, dijo, añadiendo que la resiliencia desafía la gobernanza en el ámbito de la infraestructura, “la que es robusta en lo sectorial, pero que es frágil en la articulación sistémica”.
Descarga las presentaciones del Diálogo:
- La resiliencia como respuesta a eventos extremos y su impacto en la infraestructura
- Importancia de la inversión en Infraestructura Resiliente
Fuente: Consejo Políticas de Infraestructura, Jueves 12 de Junio de 2025