Viernes, Abril 26, 2024

Tren rápido y el Fondo de Infraestructura, por Loreto Silva

EL MERCURIO DE VALPARAÍSO – Esta semana se presentó al MOP la iniciativa privada de concesión para la construcción y operación de un tren de pasajeros y carga, para cubrir los tramos entre Santiago y San Antonio y Santiago y Valparaíso. La inversión estimada es de más de 2 mil millones de dólares y se espera que, de aprobarse el proyecto este año, esté en condiciones de comenzar a prestar servicios en un período no mayor a 5 años.
De concretarse esta idea, permitirá mejorar en forma significativa la calidad de vida de las personas que han tomado la opción de compartir el espacio geográfico que va desde Santiago a San Antonio como uno solo. De hecho, hay muchas personas que viven en Santiago y pasan los fines de semana en la costa; de igual forma, hay mucho que viven en Valparaíso y trabajan en Santiago. Esta zona geográfica se ha ido integrando cada vez más, y el ferrocarril será la culminación de este proceso, permitiendo un vivir más satisfactorio para quienes han hecho esta opción de vida. Reducir los tiempos de viaje en más de 40 minutos por trayecto, para una distancia de más de 120 km., significa un ahorro anual de varios días, lo que podrán ser utilizados para otras actividades.
El tren de carga, a su vez, mejorará las opciones para mejorar la competitividad de ambos puertos principales. Hoy, el abastecimiento vía ferrocarril -el más eficiente de los modos para el tipo de carga que se moviliza por ellos- es prácticamente inexistente por la mala calidad de la infraestructura ferroviaria.
El Consejo de Concesiones del MOP deberá decidir sobre este proyecto, lo cual no será fácil. En efecto, decidir sobre un proyecto de esta naturaleza demandará pensar acerca del futuro del modo ferroviario y el papel de la EFE.
Actualmente, EFE es el diseñador de la política ferroviaria y su ejecutor. Sin embargo, su capacidad de ejecución es limitada, como ha quedado demostrado en los últimos 10 años. De hecho, en este periodo, el aumento en el transporte de carga a través del modo ferroviario en la zona sur de Chile (de La Calera al sur) ha sido mínimo, representando no más del 4% de la carga total que se transporte. En el caso de pasajeros, el éxito que ha tenido el MERVAL y el Metro Tren a Nos son sólo señales del potencial del modo, el que aún está muy lejos de cumplir con el rol estratégico que se espera del sistema guiado que tanta aceptación tiene por parte de los usuarios, como ha quedado demostrado al inaugurarse la Línea 3 del Metro.
El desarrollo de esta iniciativa por inversionistas privados, puede ser un desafío importante para el rol que puede jugar el Fondo de Infraestructura. Éste, que está en su fase de planificación, debiera ser el garante del desarrollo de un proyecto de estas características. En efecto, si el Fondo de Infraestructura recibiera el mandato de administrar un proyecto como este, podría otorgar las garantías que la ejecución de una iniciativa de esta envergadura requiere en términos de montos de inversión, complejidad y plazos de ejecución. Este debiera ser el sentido prioritario de un Fondo que aspira a ser una contribución para facilitar la inversión privada en infraestructura publica.
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Fuente: El Mercurio de Valparaíso, sábado 09 de febrero de 2019

EL MERCURIO DE VALPARAÍSO – Esta semana se presentó al MOP la iniciativa privada de concesión para la construcción y operación de un tren de pasajeros y carga, para cubrir los tramos entre Santiago y San Antonio y Santiago y Valparaíso. La inversión estimada es de más de 2 mil millones de dólares y se espera que, de aprobarse el proyecto este año, esté en condiciones de comenzar a prestar servicios en un período no mayor a 5 años.
De concretarse esta idea, permitirá mejorar en forma significativa la calidad de vida de las personas que han tomado la opción de compartir el espacio geográfico que va desde Santiago a San Antonio como uno solo. De hecho, hay muchas personas que viven en Santiago y pasan los fines de semana en la costa; de igual forma, hay mucho que viven en Valparaíso y trabajan en Santiago. Esta zona geográfica se ha ido integrando cada vez más, y el ferrocarril será la culminación de este proceso, permitiendo un vivir más satisfactorio para quienes han hecho esta opción de vida. Reducir los tiempos de viaje en más de 40 minutos por trayecto, para una distancia de más de 120 km., significa un ahorro anual de varios días, lo que podrán ser utilizados para otras actividades.
El tren de carga, a su vez, mejorará las opciones para mejorar la competitividad de ambos puertos principales. Hoy, el abastecimiento vía ferrocarril -el más eficiente de los modos para el tipo de carga que se moviliza por ellos- es prácticamente inexistente por la mala calidad de la infraestructura ferroviaria.
El Consejo de Concesiones del MOP deberá decidir sobre este proyecto, lo cual no será fácil. En efecto, decidir sobre un proyecto de esta naturaleza demandará pensar acerca del futuro del modo ferroviario y el papel de la EFE.
Actualmente, EFE es el diseñador de la política ferroviaria y su ejecutor. Sin embargo, su capacidad de ejecución es limitada, como ha quedado demostrado en los últimos 10 años. De hecho, en este periodo, el aumento en el transporte de carga a través del modo ferroviario en la zona sur de Chile (de La Calera al sur) ha sido mínimo, representando no más del 4% de la carga total que se transporte. En el caso de pasajeros, el éxito que ha tenido el MERVAL y el Metro Tren a Nos son sólo señales del potencial del modo, el que aún está muy lejos de cumplir con el rol estratégico que se espera del sistema guiado que tanta aceptación tiene por parte de los usuarios, como ha quedado demostrado al inaugurarse la Línea 3 del Metro.
El desarrollo de esta iniciativa por inversionistas privados, puede ser un desafío importante para el rol que puede jugar el Fondo de Infraestructura. Éste, que está en su fase de planificación, debiera ser el garante del desarrollo de un proyecto de estas características. En efecto, si el Fondo de Infraestructura recibiera el mandato de administrar un proyecto como este, podría otorgar las garantías que la ejecución de una iniciativa de esta envergadura requiere en términos de montos de inversión, complejidad y plazos de ejecución. Este debiera ser el sentido prioritario de un Fondo que aspira a ser una contribución para facilitar la inversión privada en infraestructura publica.
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Fuente: El Mercurio de Valparaíso, sábado 09 de febrero de 2019

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