Domingo, Octubre 13, 2024

¿El proyecto de mejoramiento de la Ruta G-21 a Farellones constituye un avance?

LA TERCERA – “Buscamos mejorar la conectividad vial desde Santiago hacia la cordillera”, comenta Lucas Palacios, Subsecretario de Obras Públicas
Conectar el país con y para el turismo
Hace pocos días, el país entero (y también el mundo) fue testigo del acontecimiento que probablemente se transformará en uno de los hitos científicos y turísticos más importantes del año: el eclipse solar. De los resultados que nos dejó este fenómeno astronómico podemos sacar dos grandes conclusiones: Chile tiene un enorme potencial turístico que es necesario explotar, y el país aún tiene un gran desafío en materia de conectividad para poder responder de forma adecuada a este tipo de eventos que congregan a cientos de miles de personas en un mismo lugar.
Las dificultades que se registraron en el regreso desde la Región de Coquimbo hacia el sur tras el evento nos hacen reforzar la idea de que nuestro gobierno debe acelerar las inversiones para mejorar la conectividad del país, la cual está atrasada respecto del nivel de desarrollo que Chile ha alcanzado. Y eso es precisamente lo que estamos haciendo. Debemos recuperar el tiempo perdido si queremos que Chile promueva su tremendo potencial turístico, productivo y social. Un claro ejemplo del trabajo que estamos haciendo en esta materia es la Ruta G 21 de Farellones, proyecto que busca potenciar uno de los atractivos turísticos más importantes de nuestro país: la Cordillera de los Andes. Su potencial turístico no se concentra solamente en invierno, sino que también durante todas las estaciones del año, ya sea a través de ascensión y caminatas, gastronomía, ciencia, etc.
Es notable ver cada día más ciclistas subiendo por las diversas rutas hacia la cordillera, razón por la cual es un desafío incorporar de forma óptima y segura dicho medio de transporte en el proyecto. Asimismo, al cruzar la ruta por un parque natural, todos los elementos medioambientales serán una prioridad, tanto en la construcción de la vía como en la reserva de espacios e infraestructura para la observación escénica.
A través de la construcción de esta ruta buscamos mejorar de manera significativa la conectividad y seguridad vial desde Santiago hacia la cordillera, tanto para los vehículos livianos, como para los camiones que acceden a la Mina Los Bronces.
Su entrada en funcionamiento permitiría facilitar el acceso y otorgar mayor seguridad a los miles de visitantes nacionales y extranjeros que año a año visitan nuestros centros invernales. Solo para ejemplificar, la Ruta G 21 disminuirá considerablemente los tiempos de viaje, reduciéndolos desde las dos horas que se pueden demoran hoy los automovilistas en horario punta, a no más de 30 minutos en promedio.
Además, va a generar 900 puestos de trabajo permanentes promedio al mes, así como aquellos que indirectamente sean contratados por los proveedores de la obra. La inversión en infraestructura genera potencial de desarrollo, bienestar social y trabajo.
Nuestro objetivo es llevar esta ruta hacia la cordillera a un estándar de nivel mundial, que beneficiará directamente a cerca de 4,5 millones habitantes de la Provincia de Santiago. Asimismo, permitirá un mayor desarrollo de las actividades productivas de la zona, y otorgará una serie de beneficios sociales, deportivos y culturales que debieran fortalecer la oferta turística de las comunas involucradas en este proyecto.
Nuestro principal objetivo es avanzar sin demora hacia un país que esté cada día mejor conectado e integrado, en miras a mejorar la calidad de vida de todas las personas. Tenemos la oportunidad de posicionarnos como un referente a nivel mundial no solo en materia de turismo, sino que también en infraestructura y obras públicas con el plan de inversiones que le hemos propuesto al país.
Lucas Palacios
Subsecretario de
Obras Públicas


El riesgo de un nuevo Puente Cau Cau
En 2015, Discovery Channel realizó un documental sobre el Puente Cau Cau que fue exhibido internacionalmente, calificándolo como un “horror de cálculo”, convirtiendo al proyecto en el mayor hazmerreír mundial, luego de que medios de todo el mundo replicaran la noticia y difundieran los memes y bromas que surgieron tras su construcción.
Tal como está adjudicada, la ruta G-21 superará al vergonzoso puente Cau Cau como el emblema nacional de una obra mal hecha. Y sus responsables tendrán nombre y apellido, porque el ex ministro de Obras Públicas Juan Andrés Fontaine, el actual alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara, y los dueños de las constructoras Icafal- Conpax, no serán precisamente recordados por impulsar una concesión vial indispensable, sino por escribirle el epitafio a Farellones como pueblo de montaña, y a los tres centros de esquí aledaños, que en conjunto superan a Torres del Paine como destino de interés turístico.
Todos los anteriores saben que el principal problema que enfrenta Farellones cada temporada invernal es la congestión. Miles de santiaguinos y turistas visitan los centros de esquí, pese a la evidente falta de infraestructura para absorber dicha demanda. Con esta realidad, Farellones y los centros se enfrentan a la nueva concesión Ruta G-21, iniciativa que se licitó por primera vez en 2012 y nuevamente en 2019. El proyecto original contemplaba un bypass para Farellones, básicamente porque el mismo alcalde Guevara reconocía el bypass como elemento esencial para viabilizar el proyecto.
Lo que no se entiende ahora es que se haya adjudicado la Ruta G- 21 sin el bypass. No solo no se entiende, sino que solo puede ser calificado como una irresponsabilidad de parte de quienes diseñaron las bases, porque el colapso por congestión vial pondrá en jaque la funcionalidad de la nueva carretera.
¿De qué sirve aumentar la capacidad de circulación en la ruta actual si en Farellones siguen existiendo curvas estrechas, pendientes pronunciadas, nieve, hielo y por sobre todo un flujo de visitantes que desbordará la infraestructura? La nueva concesión no incluye tarifas diferenciadas por horario punta y valle. Es increíble que, existiendo un tema agudo de congestión, el MOP omitiera la utilización de tarifas diferenciadas, redistribuyendo parte del tráfico punta a horarios no punta, ayudando en algo a aminorar la congestión.
Otro problema central de Farellones es la falta de servicios e infraestructura para recibir visitantes. La nueva concesión permitirá el tráfico de buses de mayor tamaño y mayor flujo vehicular, lo que aumentará el riesgo de colapso de la infraestructura y servicios. Si hoy existe un único baño público en Farellones, cuyas colas son interminables, es evidente que ahora el colapso será absolutamente total.
La geografía de la montaña es compleja y los costos de solución son altos, pero esto no debe ser excusa para un mal proyecto, que traspasa significativas externalidades negativas al pueblo de Farellones.
Es un sin sentido que exista un plano regulador que expresamente señale un bypass y el MOP en su concepción de esta nueva ruta lo desatienda. Es una falacia total del alcalde de Lo Barnechea que futuros proyectos inmobiliarios viabilizarán y financiarán el bypass. El actual ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, a diferencia de su antecesor, tiene la oportunidad de corregir el proyecto y desmarcarse de quienes ya pusieron su firma a un proyecto tan malo como el puente Cau Cau. Estamos a favor del progreso y desarrollo que una rutabien diseñada traerá para el centro de montaña. Solo queremos que se hagan bien las cosas.
Paula Henríquez
Abogada, presidenta de la Corporación de Adelanto de Farellones (CAF) Mesa de Trabajo G-21
Ver artículo
Fuente: La Tercera, Sábado 06 de Julio de 2019

LA TERCERA – “Buscamos mejorar la conectividad vial desde Santiago hacia la cordillera”, comenta Lucas Palacios, Subsecretario de Obras Públicas
Conectar el país con y para el turismo
Hace pocos días, el país entero (y también el mundo) fue testigo del acontecimiento que probablemente se transformará en uno de los hitos científicos y turísticos más importantes del año: el eclipse solar. De los resultados que nos dejó este fenómeno astronómico podemos sacar dos grandes conclusiones: Chile tiene un enorme potencial turístico que es necesario explotar, y el país aún tiene un gran desafío en materia de conectividad para poder responder de forma adecuada a este tipo de eventos que congregan a cientos de miles de personas en un mismo lugar.
Las dificultades que se registraron en el regreso desde la Región de Coquimbo hacia el sur tras el evento nos hacen reforzar la idea de que nuestro gobierno debe acelerar las inversiones para mejorar la conectividad del país, la cual está atrasada respecto del nivel de desarrollo que Chile ha alcanzado. Y eso es precisamente lo que estamos haciendo. Debemos recuperar el tiempo perdido si queremos que Chile promueva su tremendo potencial turístico, productivo y social. Un claro ejemplo del trabajo que estamos haciendo en esta materia es la Ruta G 21 de Farellones, proyecto que busca potenciar uno de los atractivos turísticos más importantes de nuestro país: la Cordillera de los Andes. Su potencial turístico no se concentra solamente en invierno, sino que también durante todas las estaciones del año, ya sea a través de ascensión y caminatas, gastronomía, ciencia, etc.
Es notable ver cada día más ciclistas subiendo por las diversas rutas hacia la cordillera, razón por la cual es un desafío incorporar de forma óptima y segura dicho medio de transporte en el proyecto. Asimismo, al cruzar la ruta por un parque natural, todos los elementos medioambientales serán una prioridad, tanto en la construcción de la vía como en la reserva de espacios e infraestructura para la observación escénica.
A través de la construcción de esta ruta buscamos mejorar de manera significativa la conectividad y seguridad vial desde Santiago hacia la cordillera, tanto para los vehículos livianos, como para los camiones que acceden a la Mina Los Bronces.
Su entrada en funcionamiento permitiría facilitar el acceso y otorgar mayor seguridad a los miles de visitantes nacionales y extranjeros que año a año visitan nuestros centros invernales. Solo para ejemplificar, la Ruta G 21 disminuirá considerablemente los tiempos de viaje, reduciéndolos desde las dos horas que se pueden demoran hoy los automovilistas en horario punta, a no más de 30 minutos en promedio.
Además, va a generar 900 puestos de trabajo permanentes promedio al mes, así como aquellos que indirectamente sean contratados por los proveedores de la obra. La inversión en infraestructura genera potencial de desarrollo, bienestar social y trabajo.
Nuestro objetivo es llevar esta ruta hacia la cordillera a un estándar de nivel mundial, que beneficiará directamente a cerca de 4,5 millones habitantes de la Provincia de Santiago. Asimismo, permitirá un mayor desarrollo de las actividades productivas de la zona, y otorgará una serie de beneficios sociales, deportivos y culturales que debieran fortalecer la oferta turística de las comunas involucradas en este proyecto.
Nuestro principal objetivo es avanzar sin demora hacia un país que esté cada día mejor conectado e integrado, en miras a mejorar la calidad de vida de todas las personas. Tenemos la oportunidad de posicionarnos como un referente a nivel mundial no solo en materia de turismo, sino que también en infraestructura y obras públicas con el plan de inversiones que le hemos propuesto al país.
Lucas Palacios
Subsecretario de
Obras Públicas


El riesgo de un nuevo Puente Cau Cau
En 2015, Discovery Channel realizó un documental sobre el Puente Cau Cau que fue exhibido internacionalmente, calificándolo como un “horror de cálculo”, convirtiendo al proyecto en el mayor hazmerreír mundial, luego de que medios de todo el mundo replicaran la noticia y difundieran los memes y bromas que surgieron tras su construcción.
Tal como está adjudicada, la ruta G-21 superará al vergonzoso puente Cau Cau como el emblema nacional de una obra mal hecha. Y sus responsables tendrán nombre y apellido, porque el ex ministro de Obras Públicas Juan Andrés Fontaine, el actual alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara, y los dueños de las constructoras Icafal- Conpax, no serán precisamente recordados por impulsar una concesión vial indispensable, sino por escribirle el epitafio a Farellones como pueblo de montaña, y a los tres centros de esquí aledaños, que en conjunto superan a Torres del Paine como destino de interés turístico.
Todos los anteriores saben que el principal problema que enfrenta Farellones cada temporada invernal es la congestión. Miles de santiaguinos y turistas visitan los centros de esquí, pese a la evidente falta de infraestructura para absorber dicha demanda. Con esta realidad, Farellones y los centros se enfrentan a la nueva concesión Ruta G-21, iniciativa que se licitó por primera vez en 2012 y nuevamente en 2019. El proyecto original contemplaba un bypass para Farellones, básicamente porque el mismo alcalde Guevara reconocía el bypass como elemento esencial para viabilizar el proyecto.
Lo que no se entiende ahora es que se haya adjudicado la Ruta G- 21 sin el bypass. No solo no se entiende, sino que solo puede ser calificado como una irresponsabilidad de parte de quienes diseñaron las bases, porque el colapso por congestión vial pondrá en jaque la funcionalidad de la nueva carretera.
¿De qué sirve aumentar la capacidad de circulación en la ruta actual si en Farellones siguen existiendo curvas estrechas, pendientes pronunciadas, nieve, hielo y por sobre todo un flujo de visitantes que desbordará la infraestructura? La nueva concesión no incluye tarifas diferenciadas por horario punta y valle. Es increíble que, existiendo un tema agudo de congestión, el MOP omitiera la utilización de tarifas diferenciadas, redistribuyendo parte del tráfico punta a horarios no punta, ayudando en algo a aminorar la congestión.
Otro problema central de Farellones es la falta de servicios e infraestructura para recibir visitantes. La nueva concesión permitirá el tráfico de buses de mayor tamaño y mayor flujo vehicular, lo que aumentará el riesgo de colapso de la infraestructura y servicios. Si hoy existe un único baño público en Farellones, cuyas colas son interminables, es evidente que ahora el colapso será absolutamente total.
La geografía de la montaña es compleja y los costos de solución son altos, pero esto no debe ser excusa para un mal proyecto, que traspasa significativas externalidades negativas al pueblo de Farellones.
Es un sin sentido que exista un plano regulador que expresamente señale un bypass y el MOP en su concepción de esta nueva ruta lo desatienda. Es una falacia total del alcalde de Lo Barnechea que futuros proyectos inmobiliarios viabilizarán y financiarán el bypass. El actual ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, a diferencia de su antecesor, tiene la oportunidad de corregir el proyecto y desmarcarse de quienes ya pusieron su firma a un proyecto tan malo como el puente Cau Cau. Estamos a favor del progreso y desarrollo que una rutabien diseñada traerá para el centro de montaña. Solo queremos que se hagan bien las cosas.
Paula Henríquez
Abogada, presidenta de la Corporación de Adelanto de Farellones (CAF) Mesa de Trabajo G-21
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Fuente: La Tercera, Sábado 06 de Julio de 2019

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