Viernes, Mayo 3, 2024

Paola Jirón, presidenta del Consejo Nacional de Desarrollo Territorial: “El cambio climático ya llegó, tenemos que agilizar los procesos de planificación territorial”

DIARIO FINANCIERO – Hace un mes asumió Paola Jirón como la nueva presidenta del Consejo Nacional de Desarrollo Territorial (CNDT), entidad que deberá proponer políticas de planificación del espacio tomando en cuenta el cambio climático, los peligros de habitar en zonas de riesgos, la seguridad ciudadana, los asentamientos irregulares y las parcelaciones.

Como cabeza del CNDT, además, va a asesorar al Presidente de la República para la implementación de la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), la Política Nacional de Desarrollo Rural (PNDR); y de la Política Nacional de Ordenamiento Territorial (PNOT).

Una labor a la que llega tras haber desarrollado estudios especializados en fenómenos urbanos, dada su calidad de doctora en Planificación Urbana y Regional de la London School of Economics and Political Science, y también académica de la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.

“Hay más de 7 mil permisos de edificación otorgados en zonas de riesgo en todo el país. Hay que revisar y ver qué se puede hacer como mitigación de daños”, señala Jirón.

De hecho, destaca que el primer objetivo es “tener una visión más amplia del territorio y eliminar esa división que hay entre lo urbano y lo rural, porque en general se relacionan. Lo que sucede en lo rural afecta a lo urbano y viceversa; y eso lo hemos visto con distintos ejemplos como lo que sucede con las parcelaciones”.

– ¿Tienen un plazo para la entrega su primer informe?

– Hay distintas cosas que se tienen que hacer. La primera tarea es la actualización de la Política Nacional de Desarrollo Urbano, que ya cumple 10 años y nosotros esperamos que durante el próximo año se actualice.

En la original había temas que no estaban considerados, entonces eso va a implicar un cierto diagnóstico de cuáles son los principales problemas. Lo que venimos conversando y tiene que ver con la sesión que tuvimos con los consejeros que venían del Consejo Urbano anterior, es que nos encontramos en una situación de crisis en general con temas ambientales, con temas de la modernización del Estado para poder enfrentar los temas territoriales complejos que estamos viviendo. La crisis climática nos obliga a tener visiones más complejas, ver lo que lo que pasa con los migrantes; todos los temas que estamos viviendo como país, los problemas sociales son más complejos.

Hay cosas que nosotros podemos sugerir que se actualicen, que se mejoren, pero nuestro rol no es de la contingencia, nuestro rol es pensar a futuro y tener una visión más amplia de cómo el país puede enfrentar lo que nos compete o cómo vamos a vivir en los próximos años en términos territoriales.

– ¿Cómo afecta el cambio climático en los territorios y en la diferencia entre lo rural y lo urbano?

– Con la movilidad que se está teniendo, ya lo rural o lo urbano no es como era antes, a raíz justamente de estos fenómenos que han afectado muy seguidamente a Chile. Por ejemplo, cuando hay un incendio en un área rural, porque está al lado de ámbitos forestales o, al extenderse el incendio, generalmente afecta a zonas urbanas también, a campamentos, afectan bordes de ciudades.

Las inundaciones han tenido impacto en infraestructuras que no estaban preparadas, o que al pasar 14 años sin una lluvia fuerte ya no están acondicionadas para lo que va a ocurrir.

Ahora se empiezan a suceder cosas como que puede que aumente el nivel de las aguas por derretimiento o sabemos ya que va a haber 40° C en diciembre y enero.

Lo que antes se veía como algo muy esporádico o que pasaba en el desierto -y no nos enterábamos-, hoy afecta tanto la cosecha en el ámbito rural como lo que va a pasar en el ámbito urbano.

Hoy no podemos separar esas problemáticas, porque están vinculadas, y nos obliga a tener una mirada mucho más amplia, integral, y más compleja.

– ¿Las inundaciones y los incendios, revelaron que en Chile se estaba construyendo en forma descontrolada o falta regulación?

– Muchos de estos problemas se basan en planes reguladores que permiten o no construir en determinadas zonas. Lo que hemos visto es que hay muchas viviendas o conjuntos que están construidos en áreas de alto riesgo.

Lo que hay también son muchos campamentos que están en zonas desreguladas. Y, entonces, si hay una inundación o si hay un incendio, van a ser afectados de manera muy rápida. Y como el cambio climático ya llegó, tenemos que agilizar los procesos de planificación territorial, entender mejor la problemática de riesgo, que no es solamente que vamos a tener terremotos y volcanes, sino que el riesgo se amplía mucho más.

Zonas de riesgo

– Hemos conocido de socavones en construcciones en dunas. ¿Qué se puede hacer para evitar construir en zonas de riesgo?

– Hay más de 7 mil permisos de edificación otorgados en zonas de riesgo en todo el país donde se puede construir.

Hay que revisar y ver qué se puede hacer como mitigación de daños. Esas obras fueron aprobadas por los municipios.

Entonces, lo que empieza a suceder es cómo analizamos mejor esos riesgos, cómo nos adelantamos más a las posibilidades de riesgo que vamos a tener. Por ejemplo, sabemos que va a aumentar el nivel del agua y en las costas chilenas va a haber un problema y eso hace 20 años no era tema y hoy día lo es.

Ver artículo

Fuente: Diario Financiero, Martes 10 de Octubre de 2023

DIARIO FINANCIERO – Hace un mes asumió Paola Jirón como la nueva presidenta del Consejo Nacional de Desarrollo Territorial (CNDT), entidad que deberá proponer políticas de planificación del espacio tomando en cuenta el cambio climático, los peligros de habitar en zonas de riesgos, la seguridad ciudadana, los asentamientos irregulares y las parcelaciones.

Como cabeza del CNDT, además, va a asesorar al Presidente de la República para la implementación de la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), la Política Nacional de Desarrollo Rural (PNDR); y de la Política Nacional de Ordenamiento Territorial (PNOT).

Una labor a la que llega tras haber desarrollado estudios especializados en fenómenos urbanos, dada su calidad de doctora en Planificación Urbana y Regional de la London School of Economics and Political Science, y también académica de la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.

“Hay más de 7 mil permisos de edificación otorgados en zonas de riesgo en todo el país. Hay que revisar y ver qué se puede hacer como mitigación de daños”, señala Jirón.

De hecho, destaca que el primer objetivo es “tener una visión más amplia del territorio y eliminar esa división que hay entre lo urbano y lo rural, porque en general se relacionan. Lo que sucede en lo rural afecta a lo urbano y viceversa; y eso lo hemos visto con distintos ejemplos como lo que sucede con las parcelaciones”.

– ¿Tienen un plazo para la entrega su primer informe?

– Hay distintas cosas que se tienen que hacer. La primera tarea es la actualización de la Política Nacional de Desarrollo Urbano, que ya cumple 10 años y nosotros esperamos que durante el próximo año se actualice.

En la original había temas que no estaban considerados, entonces eso va a implicar un cierto diagnóstico de cuáles son los principales problemas. Lo que venimos conversando y tiene que ver con la sesión que tuvimos con los consejeros que venían del Consejo Urbano anterior, es que nos encontramos en una situación de crisis en general con temas ambientales, con temas de la modernización del Estado para poder enfrentar los temas territoriales complejos que estamos viviendo. La crisis climática nos obliga a tener visiones más complejas, ver lo que lo que pasa con los migrantes; todos los temas que estamos viviendo como país, los problemas sociales son más complejos.

Hay cosas que nosotros podemos sugerir que se actualicen, que se mejoren, pero nuestro rol no es de la contingencia, nuestro rol es pensar a futuro y tener una visión más amplia de cómo el país puede enfrentar lo que nos compete o cómo vamos a vivir en los próximos años en términos territoriales.

– ¿Cómo afecta el cambio climático en los territorios y en la diferencia entre lo rural y lo urbano?

– Con la movilidad que se está teniendo, ya lo rural o lo urbano no es como era antes, a raíz justamente de estos fenómenos que han afectado muy seguidamente a Chile. Por ejemplo, cuando hay un incendio en un área rural, porque está al lado de ámbitos forestales o, al extenderse el incendio, generalmente afecta a zonas urbanas también, a campamentos, afectan bordes de ciudades.

Las inundaciones han tenido impacto en infraestructuras que no estaban preparadas, o que al pasar 14 años sin una lluvia fuerte ya no están acondicionadas para lo que va a ocurrir.

Ahora se empiezan a suceder cosas como que puede que aumente el nivel de las aguas por derretimiento o sabemos ya que va a haber 40° C en diciembre y enero.

Lo que antes se veía como algo muy esporádico o que pasaba en el desierto -y no nos enterábamos-, hoy afecta tanto la cosecha en el ámbito rural como lo que va a pasar en el ámbito urbano.

Hoy no podemos separar esas problemáticas, porque están vinculadas, y nos obliga a tener una mirada mucho más amplia, integral, y más compleja.

– ¿Las inundaciones y los incendios, revelaron que en Chile se estaba construyendo en forma descontrolada o falta regulación?

– Muchos de estos problemas se basan en planes reguladores que permiten o no construir en determinadas zonas. Lo que hemos visto es que hay muchas viviendas o conjuntos que están construidos en áreas de alto riesgo.

Lo que hay también son muchos campamentos que están en zonas desreguladas. Y, entonces, si hay una inundación o si hay un incendio, van a ser afectados de manera muy rápida. Y como el cambio climático ya llegó, tenemos que agilizar los procesos de planificación territorial, entender mejor la problemática de riesgo, que no es solamente que vamos a tener terremotos y volcanes, sino que el riesgo se amplía mucho más.

Zonas de riesgo

– Hemos conocido de socavones en construcciones en dunas. ¿Qué se puede hacer para evitar construir en zonas de riesgo?

– Hay más de 7 mil permisos de edificación otorgados en zonas de riesgo en todo el país donde se puede construir.

Hay que revisar y ver qué se puede hacer como mitigación de daños. Esas obras fueron aprobadas por los municipios.

Entonces, lo que empieza a suceder es cómo analizamos mejor esos riesgos, cómo nos adelantamos más a las posibilidades de riesgo que vamos a tener. Por ejemplo, sabemos que va a aumentar el nivel del agua y en las costas chilenas va a haber un problema y eso hace 20 años no era tema y hoy día lo es.

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Fuente: Diario Financiero, Martes 10 de Octubre de 2023

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