Jueves, Marzo 28, 2024

Ministro de Obras Públicas: “Las reparaciones del puente Cau Cau estarán listas antes de 24 meses”

LA TERCERA – Juan Andrés Fontaine detalla que restaurar el sistema de levante del único puente basculante del país costará $ 4.500 millones. Señala que este tipo de solución “debió haberse encontrado hace bastante tiempo” y que “no hubo un propósito de avanzar con sentido de urgencia”.

Una reparación que costará $4.500 millones permitiría al puente Cau Cau, finalmente, levantar los brazos, para cumplir la función para la que fue construido: ser el primer y único viaducto basculante del país. Tras una serie de polémicas por las fallas en su edificación, el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, entregó detalles sobre la restauración de la estructura que se anunció hoy, labor que se iniciaría en 2019. También critica el rol del gobierno pasado: “no tuvieron la decisión de avanzar adelante con sentido de urgencia”.

Los valdivianos plantean que el país tiene una deuda, pues una obra clave para la ciudad falló. ¿Qué piensa al respecto?

La solución que hemos anunciado debió haberse encontrado hace bastante tiempo. No hubo un propósito (durante el gobierno pasado) de avanzar con sentido de urgencia, sino que se concentraron en la búsqueda de culpables, más que en dar una solución a los habitantes de Valdivia. Ahora, nosotros dimos la solución de una apertura provisoria, en agosto pasado, y antes de 24 meses tendremos el puente basculante originalmente prometido.

¿Qué contempla la reparación?

Hay una etapa de diseño de la solución constructiva a la que nos abocamos tras recibir el informe técnico de la empresa Modjeski y Masters. Tomamos la decisión de avanzar en la reparación del sistema de levante y eléctrico del puente. El mecanismo de levante es hidráulico, y permite subir y bajar sus brazos. Cada brazo del puente pesa 750 toneladas. Tras terminar el diseño, viene la licitación y la posterior adjudicación. Esperamos que a mediados del próximo año se inicien las obras, y así concluimos que antes de dos años las obras estarían finalizadas. Y durante los trabajos tendremos cuidado de interrumpir lo menos posible el uso del puente; no hay que afectar el tráfico ni la circulación en la ciudad.

¿Es necesaria esta inversión, tomando en cuenta que el puente ya está abierto y operativo?

Hoy el puente solo permite la circulación de vehículos menores, no está autorizado para camiones ni buses. En segundo lugar, el tráfico fluvial no puede ser todo lo expedito porque los brazos solo pueden abrirse una vez al mes.

Los informes técnicos anteriores señalaban que el viaducto se debía demoler. ¿Por qué el estudio de ustedes plantea que se puede reparar?

En ningún informe (hecho durante la administración pasada) se encontró lo que nosotros pedimos ahora a la empresa de ingeniería. Solicitamos que evaluaran qué partes del puente debían ser reemplazadas y cuáles podrían ser reparadas. Esa pregunta no se hizo por parte de la administración anterior y eso no deja de llamarme la atención. Antes, se realizó un estudio sobre qué falló, lo que estuvo más bien vinculado al litigio judicial y, finalmente, se encargó un análisis para tener un puente nuevo. Este informe planteaba que se desechaba la idea de usar los tableros del puente. Esa tarea hubiera tomado entre tres y cuatro años, mientras que la nuestra es de 24 meses. Hoy, la fórmula de los ingenieros de Modjeski plantea un reemplazo de piezas; se recomienda que el puente, en vez de abrirse 82,5°, lo que ejerce mucha presión sobre la estructura, tenga una apertura de 35°. Por eso, la inversión sería de $ 4.500 millones. Hemos chequeado si de esa manera pueden pasar embarcaciones bajo él, y sí se puede.

¿Estas labores serán realizadas por una licitación directa?

Estamos amparados en el decreto de emergencia existente, pues se trata de la reparación de una obra que falló. Vamos a hacer una licitación privada y se selecciona a empresas de confianza; se les pide cotizaciones y luego se escoge a la firma que se hace cargo. Quiero decir que esta es una acción del Presidente Sebastián Piñera para encontrar soluciones prácticas y de manera urgente. Esto faltó en el pasado y por eso hemos trabajado desde el primer día para solucionar los problemas.

El exministro Alberto Undurraga criticó su decisión…

No he escuchado las críticas, yo estoy preocupado de dar soluciones y el resto es una discusión política del pasado.

Ver Artículo

Fuente: La Tercera, Viernes 19 de octubre de 2018

LA TERCERA – Juan Andrés Fontaine detalla que restaurar el sistema de levante del único puente basculante del país costará $ 4.500 millones. Señala que este tipo de solución “debió haberse encontrado hace bastante tiempo” y que “no hubo un propósito de avanzar con sentido de urgencia”.

Una reparación que costará $4.500 millones permitiría al puente Cau Cau, finalmente, levantar los brazos, para cumplir la función para la que fue construido: ser el primer y único viaducto basculante del país. Tras una serie de polémicas por las fallas en su edificación, el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, entregó detalles sobre la restauración de la estructura que se anunció hoy, labor que se iniciaría en 2019. También critica el rol del gobierno pasado: “no tuvieron la decisión de avanzar adelante con sentido de urgencia”.

Los valdivianos plantean que el país tiene una deuda, pues una obra clave para la ciudad falló. ¿Qué piensa al respecto?

La solución que hemos anunciado debió haberse encontrado hace bastante tiempo. No hubo un propósito (durante el gobierno pasado) de avanzar con sentido de urgencia, sino que se concentraron en la búsqueda de culpables, más que en dar una solución a los habitantes de Valdivia. Ahora, nosotros dimos la solución de una apertura provisoria, en agosto pasado, y antes de 24 meses tendremos el puente basculante originalmente prometido.

¿Qué contempla la reparación?

Hay una etapa de diseño de la solución constructiva a la que nos abocamos tras recibir el informe técnico de la empresa Modjeski y Masters. Tomamos la decisión de avanzar en la reparación del sistema de levante y eléctrico del puente. El mecanismo de levante es hidráulico, y permite subir y bajar sus brazos. Cada brazo del puente pesa 750 toneladas. Tras terminar el diseño, viene la licitación y la posterior adjudicación. Esperamos que a mediados del próximo año se inicien las obras, y así concluimos que antes de dos años las obras estarían finalizadas. Y durante los trabajos tendremos cuidado de interrumpir lo menos posible el uso del puente; no hay que afectar el tráfico ni la circulación en la ciudad.

¿Es necesaria esta inversión, tomando en cuenta que el puente ya está abierto y operativo?

Hoy el puente solo permite la circulación de vehículos menores, no está autorizado para camiones ni buses. En segundo lugar, el tráfico fluvial no puede ser todo lo expedito porque los brazos solo pueden abrirse una vez al mes.

Los informes técnicos anteriores señalaban que el viaducto se debía demoler. ¿Por qué el estudio de ustedes plantea que se puede reparar?

En ningún informe (hecho durante la administración pasada) se encontró lo que nosotros pedimos ahora a la empresa de ingeniería. Solicitamos que evaluaran qué partes del puente debían ser reemplazadas y cuáles podrían ser reparadas. Esa pregunta no se hizo por parte de la administración anterior y eso no deja de llamarme la atención. Antes, se realizó un estudio sobre qué falló, lo que estuvo más bien vinculado al litigio judicial y, finalmente, se encargó un análisis para tener un puente nuevo. Este informe planteaba que se desechaba la idea de usar los tableros del puente. Esa tarea hubiera tomado entre tres y cuatro años, mientras que la nuestra es de 24 meses. Hoy, la fórmula de los ingenieros de Modjeski plantea un reemplazo de piezas; se recomienda que el puente, en vez de abrirse 82,5°, lo que ejerce mucha presión sobre la estructura, tenga una apertura de 35°. Por eso, la inversión sería de $ 4.500 millones. Hemos chequeado si de esa manera pueden pasar embarcaciones bajo él, y sí se puede.

¿Estas labores serán realizadas por una licitación directa?

Estamos amparados en el decreto de emergencia existente, pues se trata de la reparación de una obra que falló. Vamos a hacer una licitación privada y se selecciona a empresas de confianza; se les pide cotizaciones y luego se escoge a la firma que se hace cargo. Quiero decir que esta es una acción del Presidente Sebastián Piñera para encontrar soluciones prácticas y de manera urgente. Esto faltó en el pasado y por eso hemos trabajado desde el primer día para solucionar los problemas.

El exministro Alberto Undurraga criticó su decisión…

No he escuchado las críticas, yo estoy preocupado de dar soluciones y el resto es una discusión política del pasado.

Ver Artículo

Fuente: La Tercera, Viernes 19 de octubre de 2018

TITULARES