Sábado, Noviembre 9, 2024

Los ingenieros de caminos piden más debate e inversiones contra la falta de agua

LA VANGUARDIA – El Col.legi d’Enginyeria de Camins, Canals i Ports pide más inversiones y debate para actuar contra la falta de agua, anticipándose a que los episodios de sequía aumentarán por el cambio climático.

El organismo ve necesarias más inversiones, una gestión del agua más eficiente y defiende que “hay que atreverse a plantear nuevos debates como la ampliación de usos del agua regenerada, conseguir más recursos a través del recrecimiento, la construcción de nuevos embalses o la interconexión de redes”, en palabras de Rubén Ruiz, vocal de la junta colegial.

Estas demandas surgen de las conclusiones de una jornada organizada hoy por el colegio, como inicio de un ciclo medioambiental (y moderada por la periodista Mònica Peinado). Ruiz ha reprochado que “no puede ser que siempre el debate sobre los efectos de la sequía se de cuando ya estamos en un escenario de alerta y solo se pueden poner parches hasta las siguientes lluvias”.

Ha añadido que desde la desalinizadora de Barcelona del 2009 “no ha habido grandes decisiones” y que deben analizarse los tipos de consumo (industrial, agrícola…) y la gestión de cada uno. Ha recordado que las estimaciones son que para el año 2051 la disponibilidad de agua en Catalunya podría reducirse de media un 18%.

Se propone actuar en diferentes ámbitos ante la previsión de que aumenten los periodos de sequía

Por ello, los ingenieros de Camins quieren contribuir a buscar soluciones. Ruiz ha pedido que se aborde “de forma desacomplejada y sin apriorismos el debate sobre cómo aumentar los recursos hídricos disponibles en un contexto cada vez más marcado por los efectos del cambio climático”. Ha indicado que se deben sopesar “todos los debates técnicos que haga falta sobre la reutilización del agua, la regeneración o la desalinización, entre otros”.

En la jornada, Jordi Molist, jefe del área de Abastecimiento de la Agència Catalana de l’Aigua, ha apuntado que “la situación actual es que llevamos dos años que prácticamente no llueve, las precipitaciones acumuladas están muy por debajo de la media, en una sequía similar a la del 2006-2008 y con bajos caudales en los ríos, donde, ya antes del verano, se batieron récords de bajos caudales en el Ter o el Llobregat”.

Aún en prealerta

Pero Molist ha asegurado que la situación queda “lejos de la excepcionalidad del 2008, porque se dispone de recursos que no se tenían entonces”. Por ejemplo, el año pasado y este se han estado produciendo 60 hm3 de agua desalinizada y 60 de agua reutilizada. Gracias a ello, ha señalado, se está aún en “prealerta”, aunque podría llegarse a la alerta (ya están 279 municipios en esta fase) si en octubre y noviembre no llueve.

Imagen del pantano de Siurana en agosto, cuando la falta de agua afectó a las actividades deportivas Xavi Jurio)

Molist ha apostado por aumentar la reutilización -se prevé duplicar el agua regenerada-, por la mejora de los acuíferos y optimizar los riegos, así como por ampliar la desalinización.

Jesús Carrera, profesor e investigador del Institut de Diagnosi Ambiental i Estudis de l’Aigua (IDAEA-CSIC), ha abogado por “un esfuerzo grande en la construcción de infraestructuras”, aunque no se ha mostrado tan rotundo en pedir más embalses, pero sí en “recargar acuíferos”. Cree que las inversiones han de permitir dar “resiliencia ante las sequías, recuperar los ríos, reconectarlos a los acuíferos y mejorar la calidad del agua”.

Carrera ha alertado que, con el cambio climático, caben esperar más episodios extremos: más periodos de sequía, más intensas y más largas, sequía y, a la vez, grandes tormentas.

Nuria Roigé, coordinadora de inversiones de Transport d’Aigües de Barcelona, ha explicado que “tenemos un sistema frágil que entra de manera recurrente en escasez porque la capacidad de almacenamiento es muy similar a la demanda media anual”. Si hay periodos seguidos de primavera y otoño secos, llevan a la situación actual, ha indicado.

En su opinión, el agua regenerada puede proporcionarse en grandes cantidades a sectores como el agrícola, el industrial, puede recargar acuíferos y hasta podría ser una solución para el abastecimiento.

Ver artículo

Fuente: La Vanguardia, Miércoles 5 de Octubre de 2022

LA VANGUARDIA – El Col.legi d’Enginyeria de Camins, Canals i Ports pide más inversiones y debate para actuar contra la falta de agua, anticipándose a que los episodios de sequía aumentarán por el cambio climático.

El organismo ve necesarias más inversiones, una gestión del agua más eficiente y defiende que “hay que atreverse a plantear nuevos debates como la ampliación de usos del agua regenerada, conseguir más recursos a través del recrecimiento, la construcción de nuevos embalses o la interconexión de redes”, en palabras de Rubén Ruiz, vocal de la junta colegial.

Estas demandas surgen de las conclusiones de una jornada organizada hoy por el colegio, como inicio de un ciclo medioambiental (y moderada por la periodista Mònica Peinado). Ruiz ha reprochado que “no puede ser que siempre el debate sobre los efectos de la sequía se de cuando ya estamos en un escenario de alerta y solo se pueden poner parches hasta las siguientes lluvias”.

Ha añadido que desde la desalinizadora de Barcelona del 2009 “no ha habido grandes decisiones” y que deben analizarse los tipos de consumo (industrial, agrícola…) y la gestión de cada uno. Ha recordado que las estimaciones son que para el año 2051 la disponibilidad de agua en Catalunya podría reducirse de media un 18%.

Se propone actuar en diferentes ámbitos ante la previsión de que aumenten los periodos de sequía

Por ello, los ingenieros de Camins quieren contribuir a buscar soluciones. Ruiz ha pedido que se aborde “de forma desacomplejada y sin apriorismos el debate sobre cómo aumentar los recursos hídricos disponibles en un contexto cada vez más marcado por los efectos del cambio climático”. Ha indicado que se deben sopesar “todos los debates técnicos que haga falta sobre la reutilización del agua, la regeneración o la desalinización, entre otros”.

En la jornada, Jordi Molist, jefe del área de Abastecimiento de la Agència Catalana de l’Aigua, ha apuntado que “la situación actual es que llevamos dos años que prácticamente no llueve, las precipitaciones acumuladas están muy por debajo de la media, en una sequía similar a la del 2006-2008 y con bajos caudales en los ríos, donde, ya antes del verano, se batieron récords de bajos caudales en el Ter o el Llobregat”.

Aún en prealerta

Pero Molist ha asegurado que la situación queda “lejos de la excepcionalidad del 2008, porque se dispone de recursos que no se tenían entonces”. Por ejemplo, el año pasado y este se han estado produciendo 60 hm3 de agua desalinizada y 60 de agua reutilizada. Gracias a ello, ha señalado, se está aún en “prealerta”, aunque podría llegarse a la alerta (ya están 279 municipios en esta fase) si en octubre y noviembre no llueve.

Imagen del pantano de Siurana en agosto, cuando la falta de agua afectó a las actividades deportivas Xavi Jurio)

Molist ha apostado por aumentar la reutilización -se prevé duplicar el agua regenerada-, por la mejora de los acuíferos y optimizar los riegos, así como por ampliar la desalinización.

Jesús Carrera, profesor e investigador del Institut de Diagnosi Ambiental i Estudis de l’Aigua (IDAEA-CSIC), ha abogado por “un esfuerzo grande en la construcción de infraestructuras”, aunque no se ha mostrado tan rotundo en pedir más embalses, pero sí en “recargar acuíferos”. Cree que las inversiones han de permitir dar “resiliencia ante las sequías, recuperar los ríos, reconectarlos a los acuíferos y mejorar la calidad del agua”.

Carrera ha alertado que, con el cambio climático, caben esperar más episodios extremos: más periodos de sequía, más intensas y más largas, sequía y, a la vez, grandes tormentas.

Nuria Roigé, coordinadora de inversiones de Transport d’Aigües de Barcelona, ha explicado que “tenemos un sistema frágil que entra de manera recurrente en escasez porque la capacidad de almacenamiento es muy similar a la demanda media anual”. Si hay periodos seguidos de primavera y otoño secos, llevan a la situación actual, ha indicado.

En su opinión, el agua regenerada puede proporcionarse en grandes cantidades a sectores como el agrícola, el industrial, puede recargar acuíferos y hasta podría ser una solución para el abastecimiento.

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Fuente: La Vanguardia, Miércoles 5 de Octubre de 2022

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