Sábado, Diciembre 7, 2024

Las innovaciones detrás de la primera planta industrial híbrida de energías renovables de Chile

DIARIO FINANCIERO – A comienzos de 2021 entrará en operación Azabache de ENG Power, en la región de Antofagasta, que combina energía eólica con fotovoltaica, lo que permitirá reducir el impacto medioambiental, tener un ciclo de generación eléctrica más eficiente y lograr precios más competitivos.
En mayo, Enel Green Power (EGP) Chile, filial de Enel Chile, inició la construcción del parque solar fotovoltaico Azabache dentro del parque eólico Valle de los Vientos de la misma compañía, ubicado a diez kilómetros de Calama, en la Región de Antofagasta.  La particularidad de este proyecto es que una vez que inicie operaciones en 2021funcionará en conjunto con Valle de los Vientos, generando energía eléctrica con paneles fotovoltaicos y aerogeneradores eólicos, transformándose en la primera “planta industrial híbrida en Chile” , se dijo.
¿Pero qué significa en concreto esta operación conjunta? El gerente general de EGP Chile, James Lee Stancampiano, en entrevista por escrito con DF, afirma que la innovación permitirá aprovechar instalaciones comunes, como el terreno, los caminos y la conexión de transmisión, disminuyendo los costos de inversión y operación del proyecto, y al mismo tiempo, “reducir los impactos ambientales sobre el territorio”.

“También permitirá lograr una generación más eficiente al aprovechar en forma simultánea tanto la energía eólica como la energía solar, mejorando el perfil diario de generación tanto de día como de noche. Este tipo de solución innovadora facilita lograr relevantes sinergias técnicas y económicas llegando a precios más competitivos de energía”, dice.
Al utilizar la generación solar y la eólica se puede tener un ciclo de generación eléctrica más eficiente, porque se aprovechan los paneles de día y los aerogeneradores en la tarde y también de noche, dependiendo de las condiciones del viento.
El parque solar tendrá 154.710 paneles bifaciales, los que se instalarán en el área disponible entre los aerogeneradores eólicos. Este tipo de paneles, explica el ejecutivo, permite mayor eficiencia en la captación de la radiación solar, con posibilidades de lograr hasta 20% de mayor capacidad en generación eléctrica.
Menos emisiones
El proyecto se enmarca en el plan de descarbonización de Enel Chile -comprometido con el gobierno el 4 de junio de 2019- y que comprende el cierre de sus tres termoeléctricas antes de 2040. La compañía cerró en diciembre de 2019 la central Tarapacá, ubicada en Iquique con 158 MW de potencia bruta, y busca adelantar el cierre de Bocamina I (128 MW) y Bocamina II (350 MW), ambas ubicadas en Coronel, para el 31 diciembre de 2020 y mayo de 2022, respectivamente, previa aprobación de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
“Nuestro compromiso con la descarbonización supone una cartera de proyectos renovables que añadirán 2GW de energía limpia a la matriz energética a 2022. De ese total, la mitad está en construcción. Entre ellos el parque solar Campos del Sol (382 MW), la ampliación de 33 MW de Cerro Pabellón -la única central geotérmica en operación en Sudamérica- y Azabache”, señala Stancampiano.
Azabache -que involucra una inversión de US$ 49 millones- tendrá una capacidad instalada de 60,9 MW y una producción anual estimada de 184 GWh. Además, se calcula que evitará la emisión de unas 136.300 toneladas de CO2 a la atmósfera al año.
Construcción en pandemia
Respecto de una variación en el cronograma de construcción derivada de la crisis sanitaria, Stancampiano afirma que si bien está en línea con lo planificado, “existe la posibilidad de sufrir algún tipo modificaciones en el esquema, sin embargo, ya tienen estrategias de mitigación (…) con planes de acción definidos para reducir impactos en el programa”, dice.
Para evitar contagios de Covid-19 entre los trabajadores, está implementando una serie medidas sanitarias, que incluyen entrenamiento para la gestión de contingencia, capacitación de autocuidado, toma de temperatura de los colaboradores al salir de su casa y al ingreso de la obra y uso obligatorio de mascarillas y gafas. Además, “estamos gestionando los traslados de los trabajadores y aplicando turnos de trabajo para resguardar el distanciamiento social y la trazabilidad de circulación de las personas”, afirma.
Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Lunes 01 de Junio de 2020

DIARIO FINANCIERO – A comienzos de 2021 entrará en operación Azabache de ENG Power, en la región de Antofagasta, que combina energía eólica con fotovoltaica, lo que permitirá reducir el impacto medioambiental, tener un ciclo de generación eléctrica más eficiente y lograr precios más competitivos.
En mayo, Enel Green Power (EGP) Chile, filial de Enel Chile, inició la construcción del parque solar fotovoltaico Azabache dentro del parque eólico Valle de los Vientos de la misma compañía, ubicado a diez kilómetros de Calama, en la Región de Antofagasta.  La particularidad de este proyecto es que una vez que inicie operaciones en 2021funcionará en conjunto con Valle de los Vientos, generando energía eléctrica con paneles fotovoltaicos y aerogeneradores eólicos, transformándose en la primera “planta industrial híbrida en Chile” , se dijo.
¿Pero qué significa en concreto esta operación conjunta? El gerente general de EGP Chile, James Lee Stancampiano, en entrevista por escrito con DF, afirma que la innovación permitirá aprovechar instalaciones comunes, como el terreno, los caminos y la conexión de transmisión, disminuyendo los costos de inversión y operación del proyecto, y al mismo tiempo, “reducir los impactos ambientales sobre el territorio”.

“También permitirá lograr una generación más eficiente al aprovechar en forma simultánea tanto la energía eólica como la energía solar, mejorando el perfil diario de generación tanto de día como de noche. Este tipo de solución innovadora facilita lograr relevantes sinergias técnicas y económicas llegando a precios más competitivos de energía”, dice.
Al utilizar la generación solar y la eólica se puede tener un ciclo de generación eléctrica más eficiente, porque se aprovechan los paneles de día y los aerogeneradores en la tarde y también de noche, dependiendo de las condiciones del viento.
El parque solar tendrá 154.710 paneles bifaciales, los que se instalarán en el área disponible entre los aerogeneradores eólicos. Este tipo de paneles, explica el ejecutivo, permite mayor eficiencia en la captación de la radiación solar, con posibilidades de lograr hasta 20% de mayor capacidad en generación eléctrica.
Menos emisiones
El proyecto se enmarca en el plan de descarbonización de Enel Chile -comprometido con el gobierno el 4 de junio de 2019- y que comprende el cierre de sus tres termoeléctricas antes de 2040. La compañía cerró en diciembre de 2019 la central Tarapacá, ubicada en Iquique con 158 MW de potencia bruta, y busca adelantar el cierre de Bocamina I (128 MW) y Bocamina II (350 MW), ambas ubicadas en Coronel, para el 31 diciembre de 2020 y mayo de 2022, respectivamente, previa aprobación de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
“Nuestro compromiso con la descarbonización supone una cartera de proyectos renovables que añadirán 2GW de energía limpia a la matriz energética a 2022. De ese total, la mitad está en construcción. Entre ellos el parque solar Campos del Sol (382 MW), la ampliación de 33 MW de Cerro Pabellón -la única central geotérmica en operación en Sudamérica- y Azabache”, señala Stancampiano.
Azabache -que involucra una inversión de US$ 49 millones- tendrá una capacidad instalada de 60,9 MW y una producción anual estimada de 184 GWh. Además, se calcula que evitará la emisión de unas 136.300 toneladas de CO2 a la atmósfera al año.
Construcción en pandemia
Respecto de una variación en el cronograma de construcción derivada de la crisis sanitaria, Stancampiano afirma que si bien está en línea con lo planificado, “existe la posibilidad de sufrir algún tipo modificaciones en el esquema, sin embargo, ya tienen estrategias de mitigación (…) con planes de acción definidos para reducir impactos en el programa”, dice.
Para evitar contagios de Covid-19 entre los trabajadores, está implementando una serie medidas sanitarias, que incluyen entrenamiento para la gestión de contingencia, capacitación de autocuidado, toma de temperatura de los colaboradores al salir de su casa y al ingreso de la obra y uso obligatorio de mascarillas y gafas. Además, “estamos gestionando los traslados de los trabajadores y aplicando turnos de trabajo para resguardar el distanciamiento social y la trazabilidad de circulación de las personas”, afirma.
Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Lunes 01 de Junio de 2020

TITULARES