Jueves, Abril 25, 2024

La escasez hídrica se expande hacia el sur y vamos a tener demanda por instalar plantas desalinizadoras”

DIARIO CONCEPCIÓN – La gran crisis hídrica que se extiende por Chile y la mayor viabilidad técnica está gatillando la clara tendencia al crecimiento exponencial de la industria de desalinización de agua de mar. Y ese panorama plantea el reto de promover la sostenibilidad de la actividad, lo que genera la urgencia de avanzar en investigaciones que provean evidencia en ese horizonte.

Para el doctor Ricardo Barra es crucial acumular evidencia que profundice procesos o fenómenos y que permitan minimizar los impactos ambientales y que sea óptima.

Factores ambientales
Aspecto desde el que el científico explicó que “por la literatura se sabe que estas plantas tienen ciertos impactos y uno delos que más preocupa es el de la salmuera. Porque para desalar hay que sacar los iones al agua de mar, se van acumulando y finalmente son devueltos al mar”.

“La salmuera es una concentración de sal que incrementa la salinidad natural del sistema y puede provocar ciertos cambios en los organismos”, aseveró. Para comprenderlo ejemplificó el consumo de sal (sodio) en exceso en las personas, que produce cambios fisiológicos de corto, mediano y largo plazo: en lo inmediato produce sed y un consumo crónico puede gatillar hipertensión o dañar los riñones.

Potenciales efectos de corto, mediano y largo plazo por las alteraciones en las condiciones naturales del océano que podrían afectar a organismos marinos.

“Estamos haciendo algunos estudios, pero sin duda es necesario tener un espectro más amplio de trabajos sobre los efectos que las plantas desaladoras tiene en las zonas costeras. Nosotros hemos estudiado una planta desaladora en Antofagasta y hemos encontrado que la escala del impacto de la salmuera en la zona costera es localizada. Pero, necesitamos hacer más para poder verificar esa área de impacto en la zona costera”, detalló Barra en este sentido.

Y añadió que “hay restricciones dadas por los cambios que están ocurriendo en el océano”. Uno que mencionó es el aumento en frecuencia e intensidad de las marejadas, que podrían botar estructuras y verter residuos al ambiente costero. “También están las amenazas de las floraciones algales por el incremento de las temperaturas y del cambio de las condiciones oceanográficas”, dijo. En este fenómeno las algas proliferan y algunas podrían ser tóxicas, pudiendo tapar las membranas que filtran agua o hacer que esta no sea segura.

Para la adaptación
Esta información científica es relevante para el presente y más para el futuro, porque el académico de la U de C enfatizó que la desalinización de agua de mar se ve como alternativa de solución a la menor disponibilidad de agua dulce y su desarrollo sostenible en el país como parte de los procesos de adaptación al cambio climático, a vivir con menos agua.

Y la crisis no se acotará: “la escasez hídrica se va expandiendo hacia el sur y, probablemente, en esta parte de Chile vamos a tener una demanda por instalar este tipo de plantas”, advirtió Barra.

“Entonces, toda la experiencia que logremos acumular con lo que ya se ha desarrollado en el norte puede ser útil en el futuro en nuestros procesos de adaptación. Porque la desalinización es una alternativa, si bien no la única, pero que se ve económicamente viable y socialmente deseable para abastecer de agua de forma más permanente en vez de depender de cambios aljibe. Y podemos hacerla ambientalmente mucho más sostenible con estudios como este”, manifestó.

La realidad en números
En Chile, según cifras oficiales, se encuentran bajo escasez hídrica más del 50% delas comunas del país, donde habitan más de 8 millones depersonas y abarca un tercio del territorio nacional desde el extremo norte hasta el sur. Y la evidencia demuestra que la megasequía hasido uno de los principales impedimentos para el crecimiento económico y desarrollo económico en la última década.

En cuanto a la desalinización, los informes del Ministerio de Obras Públicas dicen que en el país hay 24 plantas en operación y 22 en estado de construcción o planificación, ubicadas principalmente en las zonas costeras del centro norte del país.

Estos proyectos han sido desarrollados principalmente por la industria minera del cobre, que representa más del 70% de la capacidad desalinizadora de Chile y se espera que a 2030 el 93% del agua usada en los procesos marinos sea deorigen marino.

Fuente: Diario Concepción, Domingo 5 de Febrero de 2023

DIARIO CONCEPCIÓN – La gran crisis hídrica que se extiende por Chile y la mayor viabilidad técnica está gatillando la clara tendencia al crecimiento exponencial de la industria de desalinización de agua de mar. Y ese panorama plantea el reto de promover la sostenibilidad de la actividad, lo que genera la urgencia de avanzar en investigaciones que provean evidencia en ese horizonte.

Para el doctor Ricardo Barra es crucial acumular evidencia que profundice procesos o fenómenos y que permitan minimizar los impactos ambientales y que sea óptima.

Factores ambientales
Aspecto desde el que el científico explicó que “por la literatura se sabe que estas plantas tienen ciertos impactos y uno delos que más preocupa es el de la salmuera. Porque para desalar hay que sacar los iones al agua de mar, se van acumulando y finalmente son devueltos al mar”.

“La salmuera es una concentración de sal que incrementa la salinidad natural del sistema y puede provocar ciertos cambios en los organismos”, aseveró. Para comprenderlo ejemplificó el consumo de sal (sodio) en exceso en las personas, que produce cambios fisiológicos de corto, mediano y largo plazo: en lo inmediato produce sed y un consumo crónico puede gatillar hipertensión o dañar los riñones.

Potenciales efectos de corto, mediano y largo plazo por las alteraciones en las condiciones naturales del océano que podrían afectar a organismos marinos.

“Estamos haciendo algunos estudios, pero sin duda es necesario tener un espectro más amplio de trabajos sobre los efectos que las plantas desaladoras tiene en las zonas costeras. Nosotros hemos estudiado una planta desaladora en Antofagasta y hemos encontrado que la escala del impacto de la salmuera en la zona costera es localizada. Pero, necesitamos hacer más para poder verificar esa área de impacto en la zona costera”, detalló Barra en este sentido.

Y añadió que “hay restricciones dadas por los cambios que están ocurriendo en el océano”. Uno que mencionó es el aumento en frecuencia e intensidad de las marejadas, que podrían botar estructuras y verter residuos al ambiente costero. “También están las amenazas de las floraciones algales por el incremento de las temperaturas y del cambio de las condiciones oceanográficas”, dijo. En este fenómeno las algas proliferan y algunas podrían ser tóxicas, pudiendo tapar las membranas que filtran agua o hacer que esta no sea segura.

Para la adaptación
Esta información científica es relevante para el presente y más para el futuro, porque el académico de la U de C enfatizó que la desalinización de agua de mar se ve como alternativa de solución a la menor disponibilidad de agua dulce y su desarrollo sostenible en el país como parte de los procesos de adaptación al cambio climático, a vivir con menos agua.

Y la crisis no se acotará: “la escasez hídrica se va expandiendo hacia el sur y, probablemente, en esta parte de Chile vamos a tener una demanda por instalar este tipo de plantas”, advirtió Barra.

“Entonces, toda la experiencia que logremos acumular con lo que ya se ha desarrollado en el norte puede ser útil en el futuro en nuestros procesos de adaptación. Porque la desalinización es una alternativa, si bien no la única, pero que se ve económicamente viable y socialmente deseable para abastecer de agua de forma más permanente en vez de depender de cambios aljibe. Y podemos hacerla ambientalmente mucho más sostenible con estudios como este”, manifestó.

La realidad en números
En Chile, según cifras oficiales, se encuentran bajo escasez hídrica más del 50% delas comunas del país, donde habitan más de 8 millones depersonas y abarca un tercio del territorio nacional desde el extremo norte hasta el sur. Y la evidencia demuestra que la megasequía hasido uno de los principales impedimentos para el crecimiento económico y desarrollo económico en la última década.

En cuanto a la desalinización, los informes del Ministerio de Obras Públicas dicen que en el país hay 24 plantas en operación y 22 en estado de construcción o planificación, ubicadas principalmente en las zonas costeras del centro norte del país.

Estos proyectos han sido desarrollados principalmente por la industria minera del cobre, que representa más del 70% de la capacidad desalinizadora de Chile y se espera que a 2030 el 93% del agua usada en los procesos marinos sea deorigen marino.

Fuente: Diario Concepción, Domingo 5 de Febrero de 2023

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