Sábado, Abril 20, 2024

Ingreso de nuevas obras cae más de 30% y proyectos de infraestructura superan con creces a los de nuevas casas y departamentos

DIARIO FINANCIERO – El sector de la construcción continúa débil. Y ya sea por condiciones externas, relacionadas con problemas de logística, así como también factores internos vinculados a la inflación, el alza sostenida del valor de los materiales y menor dinamismo, el ingreso de nuevas obras sigue sin repuntar.

Así lo muestra el último informe de Actividad y Abastecimiento en la Construcción, elaborado por la plataforma IConstruye, que trabaja con más de 1.300 empresas del sector en todo el país. Y reveló que durante el mes de julio de este año ingresaron 18 nuevos proyectos. Es decir, una baja de 49% respecto del mes anterior y un 31% menos que el mismo mes del año anterior.

Asimismo, los ingresos de obras reportados implican un descenso de un 36% en comparación al promedio de 2021, y un 70% por debajo del promedio de 2019.

Por otro lado, el informe compara las variaciones de los ingresos de obras de cada año y, si bien, el total de proyectos de cada período mostraba una tendencia al alza, hoy es difícil asegurar que el 2022 finalizará con números por sobre los años anteriores. Esto, debido a que el 2020 anotó un total de 311 ingresos de nuevas obras, y en 2021 se cuantificaron 332. Sin embargo, en lo que va del año, los nuevos proyectos no superan los 167.

Desde IConstruye señalaron que con respecto a la actividad transaccional por obra, en julio se generó un 10% más negocios que el mes pasado, alcanzando un nivel de un 26% por debajo del promedio del 2019. Y que el monto promedio por transacción aumentó un 1% más en comparación a junio, alcanzando niveles de un 40% por sobre un período “normal”.

Isabel Pinochet, gerente comercial de IConstruye, explica que entre las principales causas que responden a esta baja de nuevas obras se encuentra “la paralización de proyectos financiados por privados. Y por su parte, en las obras públicas aún no se observa un aumento en las licitaciones o de proyectos relacionados a viviendas sociales”.

Y a lo anterior, se suma “la creciente incertidumbre político-regulatoria, que está inhibiendo las decisiones de inversión; las restricciones de financiamiento, tanto para el usuario final como para la inmobiliaria y/o constructora; además del sostenido incremento en los precios de los materiales, incentivado además por el alza del dólar y el precio de los combustibles”, indica la ejecutiva.

Infraestructura supera a obras residenciales

En tanto, otro de los datos relevantes del informe es que durante el mes de julio, de las 18 obras nuevas que comenzaron su ejecución, un 72% corresponde a proyectos industriales (vial, marítimos, portuarios, mineros y salud) y comerciales (oficinas, centros comerciales, hoteles, plazas, gimnasios, centros educativos, y estadios). Mientras que solo un 28% de estos proyectos tienen un fin residencial.

Respecto de la zona geográfica, la Región Metropolitana concentra la mayoría de estas obras (13), de las cuales 5 tienen un fin comercial, 4 de infraestructura, 3 corresponden a la construcción de casas, y a esto se suma la ejecución de un departamento.

Por su parte, la zona norte reporta solo una obra residencial (departamento) ubicada en la Región de Tarapacá, y una obra comercial y dos de infraestructura en Antofagasta. Esto, mientras que en el sur, la Región del Maule registró el ingreso de solo una obra comercial.

De acuerdo a Isabel Pinochet, esta es una clara señal “positiva” de “la priorización de obras industriales y comerciales por sobre el sector residencial, el cual ha mostrado una ralentización en los últimos meses”.

Sin embargo, si se observan las cifras en cuanto a los proyectos en ejecución, el panorama es totalmente distinto, lo que podría dar luces de un repunte en el ingreso de obras destinadas a la vivienda.

A julio de este año, existen 1.022 proyectos en ejecución, de los cuales un 73% corresponde a obras residenciales, y solo un 13% son obras de infraestructura. La Región Metropolitana encabeza este listado y se ubica con el mayor número de departamentos (372) y casas (87) en construcción. Le sigue Valparaíso con la ejecución de 55 departamentos y 13 casas, y en tercer lugar se ubica el Biobío, con 25 departamentos y 11 casas.

Precios de insumos y proyecciones 2022

En cuanto a las proyecciones en este sector, la gerenta comercial de IConstruye señala que “si bien hemos observado una normalización de la crisis logística, es decir, hay mayor disponibilidad de stock, no se prevé una caída en los precios de los materiales por diversos factores, entre ellos el alza del dólar, el aumento en el precio de los combustibles y el impacto de la guerra en Ucrania”.

Asimismo, sostiene que es muy relevante “contar con un ambiente de certidumbre y confianza empresarial para que se activen los proyectos que actualmente están creados”, pero que aún no están construccion. Y que esto “abre un gran desafío para que el mundo público y privado avancen en acuerdos de activación.

Y a ello se suma la necesidad de mejorar la gestión de los diferentes actores de la industria, integrar tecnología, contar con más información y eficientar los procesos para mejores resultados”, menciona la experta. .

Ver artículo

Fuente: Diario Financiero, Miércoles 7 de Septiembre de 2022

DIARIO FINANCIERO – El sector de la construcción continúa débil. Y ya sea por condiciones externas, relacionadas con problemas de logística, así como también factores internos vinculados a la inflación, el alza sostenida del valor de los materiales y menor dinamismo, el ingreso de nuevas obras sigue sin repuntar.

Así lo muestra el último informe de Actividad y Abastecimiento en la Construcción, elaborado por la plataforma IConstruye, que trabaja con más de 1.300 empresas del sector en todo el país. Y reveló que durante el mes de julio de este año ingresaron 18 nuevos proyectos. Es decir, una baja de 49% respecto del mes anterior y un 31% menos que el mismo mes del año anterior.

Asimismo, los ingresos de obras reportados implican un descenso de un 36% en comparación al promedio de 2021, y un 70% por debajo del promedio de 2019.

Por otro lado, el informe compara las variaciones de los ingresos de obras de cada año y, si bien, el total de proyectos de cada período mostraba una tendencia al alza, hoy es difícil asegurar que el 2022 finalizará con números por sobre los años anteriores. Esto, debido a que el 2020 anotó un total de 311 ingresos de nuevas obras, y en 2021 se cuantificaron 332. Sin embargo, en lo que va del año, los nuevos proyectos no superan los 167.

Desde IConstruye señalaron que con respecto a la actividad transaccional por obra, en julio se generó un 10% más negocios que el mes pasado, alcanzando un nivel de un 26% por debajo del promedio del 2019. Y que el monto promedio por transacción aumentó un 1% más en comparación a junio, alcanzando niveles de un 40% por sobre un período “normal”.

Isabel Pinochet, gerente comercial de IConstruye, explica que entre las principales causas que responden a esta baja de nuevas obras se encuentra “la paralización de proyectos financiados por privados. Y por su parte, en las obras públicas aún no se observa un aumento en las licitaciones o de proyectos relacionados a viviendas sociales”.

Y a lo anterior, se suma “la creciente incertidumbre político-regulatoria, que está inhibiendo las decisiones de inversión; las restricciones de financiamiento, tanto para el usuario final como para la inmobiliaria y/o constructora; además del sostenido incremento en los precios de los materiales, incentivado además por el alza del dólar y el precio de los combustibles”, indica la ejecutiva.

Infraestructura supera a obras residenciales

En tanto, otro de los datos relevantes del informe es que durante el mes de julio, de las 18 obras nuevas que comenzaron su ejecución, un 72% corresponde a proyectos industriales (vial, marítimos, portuarios, mineros y salud) y comerciales (oficinas, centros comerciales, hoteles, plazas, gimnasios, centros educativos, y estadios). Mientras que solo un 28% de estos proyectos tienen un fin residencial.

Respecto de la zona geográfica, la Región Metropolitana concentra la mayoría de estas obras (13), de las cuales 5 tienen un fin comercial, 4 de infraestructura, 3 corresponden a la construcción de casas, y a esto se suma la ejecución de un departamento.

Por su parte, la zona norte reporta solo una obra residencial (departamento) ubicada en la Región de Tarapacá, y una obra comercial y dos de infraestructura en Antofagasta. Esto, mientras que en el sur, la Región del Maule registró el ingreso de solo una obra comercial.

De acuerdo a Isabel Pinochet, esta es una clara señal “positiva” de “la priorización de obras industriales y comerciales por sobre el sector residencial, el cual ha mostrado una ralentización en los últimos meses”.

Sin embargo, si se observan las cifras en cuanto a los proyectos en ejecución, el panorama es totalmente distinto, lo que podría dar luces de un repunte en el ingreso de obras destinadas a la vivienda.

A julio de este año, existen 1.022 proyectos en ejecución, de los cuales un 73% corresponde a obras residenciales, y solo un 13% son obras de infraestructura. La Región Metropolitana encabeza este listado y se ubica con el mayor número de departamentos (372) y casas (87) en construcción. Le sigue Valparaíso con la ejecución de 55 departamentos y 13 casas, y en tercer lugar se ubica el Biobío, con 25 departamentos y 11 casas.

Precios de insumos y proyecciones 2022

En cuanto a las proyecciones en este sector, la gerenta comercial de IConstruye señala que “si bien hemos observado una normalización de la crisis logística, es decir, hay mayor disponibilidad de stock, no se prevé una caída en los precios de los materiales por diversos factores, entre ellos el alza del dólar, el aumento en el precio de los combustibles y el impacto de la guerra en Ucrania”.

Asimismo, sostiene que es muy relevante “contar con un ambiente de certidumbre y confianza empresarial para que se activen los proyectos que actualmente están creados”, pero que aún no están construccion. Y que esto “abre un gran desafío para que el mundo público y privado avancen en acuerdos de activación.

Y a ello se suma la necesidad de mejorar la gestión de los diferentes actores de la industria, integrar tecnología, contar con más información y eficientar los procesos para mejores resultados”, menciona la experta. .

Ver artículo

Fuente: Diario Financiero, Miércoles 7 de Septiembre de 2022

TITULARES