Jueves, Abril 25, 2024

Infraestructura verde a su servicio

EL MERCURIO DE VALPARAÍSO – Se calcula que para este fin de semana más de 362.000 mil autos salieron de la capital hacia diferentes zonas del país, siendo el principal destino el borde costero de la Región de Valparaíso, que se ve por un lado afectado y por otro beneficiado producto de la gran cantidad de turistas que llegan.

Turistas, especialmente quienes huyen en masa los fines de semana largo, buscan respirar aire puro, tener mayor contacto con la naturaleza, realizar actividad física, desconectarse de los quehaceres diarios. Convergen así en el soporte físico que es el territorio, la búsqueda de sensaciones y necesidades diversas, para ciudadanos diversos. Con algún punto en común: todos demandan de una buena infraestructura.

Tal como lo mencionan respetados académicos del país, cualquier infraestructura no hay que pensarla en una simple obra, sino que hay que pensarla en una obra que presta un servicio hacia las personas y empresas. No es hacer obras por hacer obras, las obras son para cumplir un objetivo particular. Y ese objetivo particular es el que hay que focalizar al diseñarla y operarla, a fin de entregar los mas altos estándares de calidad.

Dicho servicio debe buscar cumplir múltiples objetivos, siendo uno de ellos el de contribuir a la mejora de la salud pública. Tal como se conoció recientemente las cifras de la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario no son positivas para la calidad de vida humana en el país, en donde se demuestra que solo un 5,3% de la población se alimenta de manera saludable, y que el 75% de los mayores de 15 años sufre de malnutrición.

¿Qué hacer entonces? ¿Cómo la infraestructura puede entregar un servicio que colabore a mejoras en los estándares de sanidad? A nivel mundial se reconoce que la infraestructura verde es clave para la mejora de la salud pública, tanto a nivel físico como psíquico, incluyendo diversos estudios científicos respecto de la relación directa entre existencia, tamaño, calidad y situación de las áreas verdes con diferentes mejoras en la calidad de vida y de distintas enfermedades.

Surge entonces la oportunidad de incorporar nuevos desafíos globales en el diseño y conceptualización de los problemas urbanos. La infraestructura verde o ecoplanificación, es considerada como un elemento con gran potencial para detonar planeaciones holísticas en diferentes escalas. Su carácter integrador de distintas funciones urbanas y sus múltiples beneficios ambientales, incluso la identifican como una estrategia efectiva para hacer frente a los retos del cambio climático en las ciudades.

Gran Valparaíso tiene la oportunidad de desarrollar infraestructura verdea su servicio. La infraestructura verde hace hincapié en los sistemas interconectados, no en elementos aislados. Es así como está compuesta por una red interconectada de diferentes elementos, tales como todo tipo de zonas verdes, parques, jardines, vegetaciones diversas, corredores verdes, arbolado urbano, techos verdes, jardines verticales y espacios naturales, circuitos deportivos, red de ciclovías, desarrollo de líneas de metro hacia diferentes puntos, fomento del transporte sustentable y una completa red de salud.

El borde costero entrega la gran oportunidad de generar un espacio público accesible y de calidad para uso y disfrute de la población. Es de esperar que el proyecto “Paseo del Mar”, lanzado por el Presidente Piñera, logre recuperar el borde costero para la ciudad, en donde se generarán 15,9 hectáreas de nuevos espacios públicos, paseos, áreas verdes y servicios.

Este proyecto, junto a la propuesta de un parque urbano para Reñaca, presentada por el municipio de Viña del Mar, deben ser proyectos detonantes de grandes obras de infraestructura verde, donde no tan solo se apunte al disfrute de la población local como al atractivo turístico, sino que sea un potente proyecto detonador de una serie de actividades interconectadas para la mejora de la salud pública.

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Fuente: El Mercurio de Valparaíso, Domingo 14 de octubre de 2018

EL MERCURIO DE VALPARAÍSO – Se calcula que para este fin de semana más de 362.000 mil autos salieron de la capital hacia diferentes zonas del país, siendo el principal destino el borde costero de la Región de Valparaíso, que se ve por un lado afectado y por otro beneficiado producto de la gran cantidad de turistas que llegan.

Turistas, especialmente quienes huyen en masa los fines de semana largo, buscan respirar aire puro, tener mayor contacto con la naturaleza, realizar actividad física, desconectarse de los quehaceres diarios. Convergen así en el soporte físico que es el territorio, la búsqueda de sensaciones y necesidades diversas, para ciudadanos diversos. Con algún punto en común: todos demandan de una buena infraestructura.

Tal como lo mencionan respetados académicos del país, cualquier infraestructura no hay que pensarla en una simple obra, sino que hay que pensarla en una obra que presta un servicio hacia las personas y empresas. No es hacer obras por hacer obras, las obras son para cumplir un objetivo particular. Y ese objetivo particular es el que hay que focalizar al diseñarla y operarla, a fin de entregar los mas altos estándares de calidad.

Dicho servicio debe buscar cumplir múltiples objetivos, siendo uno de ellos el de contribuir a la mejora de la salud pública. Tal como se conoció recientemente las cifras de la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario no son positivas para la calidad de vida humana en el país, en donde se demuestra que solo un 5,3% de la población se alimenta de manera saludable, y que el 75% de los mayores de 15 años sufre de malnutrición.

¿Qué hacer entonces? ¿Cómo la infraestructura puede entregar un servicio que colabore a mejoras en los estándares de sanidad? A nivel mundial se reconoce que la infraestructura verde es clave para la mejora de la salud pública, tanto a nivel físico como psíquico, incluyendo diversos estudios científicos respecto de la relación directa entre existencia, tamaño, calidad y situación de las áreas verdes con diferentes mejoras en la calidad de vida y de distintas enfermedades.

Surge entonces la oportunidad de incorporar nuevos desafíos globales en el diseño y conceptualización de los problemas urbanos. La infraestructura verde o ecoplanificación, es considerada como un elemento con gran potencial para detonar planeaciones holísticas en diferentes escalas. Su carácter integrador de distintas funciones urbanas y sus múltiples beneficios ambientales, incluso la identifican como una estrategia efectiva para hacer frente a los retos del cambio climático en las ciudades.

Gran Valparaíso tiene la oportunidad de desarrollar infraestructura verdea su servicio. La infraestructura verde hace hincapié en los sistemas interconectados, no en elementos aislados. Es así como está compuesta por una red interconectada de diferentes elementos, tales como todo tipo de zonas verdes, parques, jardines, vegetaciones diversas, corredores verdes, arbolado urbano, techos verdes, jardines verticales y espacios naturales, circuitos deportivos, red de ciclovías, desarrollo de líneas de metro hacia diferentes puntos, fomento del transporte sustentable y una completa red de salud.

El borde costero entrega la gran oportunidad de generar un espacio público accesible y de calidad para uso y disfrute de la población. Es de esperar que el proyecto “Paseo del Mar”, lanzado por el Presidente Piñera, logre recuperar el borde costero para la ciudad, en donde se generarán 15,9 hectáreas de nuevos espacios públicos, paseos, áreas verdes y servicios.

Este proyecto, junto a la propuesta de un parque urbano para Reñaca, presentada por el municipio de Viña del Mar, deben ser proyectos detonantes de grandes obras de infraestructura verde, donde no tan solo se apunte al disfrute de la población local como al atractivo turístico, sino que sea un potente proyecto detonador de una serie de actividades interconectadas para la mejora de la salud pública.

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Fuente: El Mercurio de Valparaíso, Domingo 14 de octubre de 2018

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