Viernes, Abril 19, 2024

Fontaine llega al MOP con desafío de poner en marcha proyectos por US$ 6.700 millones

EL MERCURIO – El golpe de inversiones que el futuro gobierno de Sebastián Piñera ha planteado como uno de sus primeros objetivos para estimular la economía tiene un vínculo directo con la infraestructura. Carteras como el Ministerio de Obras Públicas son reconocidas como motores de la economía, pues sus proyectos generan empleo, crean demanda por insumos e impulsan la inversión.

Según explica el ministro Alberto Undurraga, su administración dejará obras concesionadas ya licitadas o en proceso de adjudicación por más de US$ 6.700 millones, monto que él califica de histórico y solo asimilable a la llamada “época dorada” del modelo de concesiones, entre los gobiernos de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos.

Con ese escenario de base, en la industria miran con optimismo el momento en que el economista Juan Andrés Fontaine tome el relevo de Undurraga.

Permisos ambientales

“La nueva administración tiene una tarea interesante que es hacerse cargo de un ministerio que ha recuperado la capacidad de conducción en el campo de la infraestructura, que ha hecho una buena gestión presupuestaria y que tiene una cartera de proyectos en el ámbito de las concesiones significativa que requiere un apoyo importante para materializarse lo antes posible”, afirma Carlos Cruz, ex titular de Obras Públicas y actual secretario ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.

Luego que el Presidente electo, Sebastián Piñera, lo nominara como su futuro ministro de Obras Públicas, Fontaine anunció que un foco de su gestión será desatar nudos “que han mantenido retrasadas muchas inversiones”, para mejorar la productividad, la capacidad de crecimiento económico y de desarrollo social. “En esa tarea vamos a mantener lo bueno que se ha hecho en este gobierno y en los anteriores, pero dar un nuevo impulso de progreso a esas mismas obras”, agregó.

Según el presidente de la Asociación de Concesionarios (Copsa), Leonardo Daneri, tales trabas se relacionan, especialmente, con diversos permisos que se exigen a los proyectos durante las fases de adjudicación y de construcción, que en muchos casos, dice, mantienen los proyectos congelados por años.

“En general, las obras entrampadas son las que tienen que resolver problemas de ingeniería de detalle, de calificación ambiental, de hallazgos culturales o de arqueología, paleontología o cambios de servicio. También hay otros de comunidades encarnadas en los alcaldes”, explica.

Añade que hay expectativas, pues “el ministro entrante tiene mucha experiencia en el tema, recordando que en su gestión en Economía (2010-2011) tuvo como misión eliminar los llamados lomos de toro, que impedían el rápido desarrollo de proyectos”.

Como ejemplos de obras trabadas, Cruz cita el Hospital Salvador Geriátrico, la autopista Américo Vespucio Oriente I, el Terminal 2 de Valparaíso, el puente industrial de Concepción y, por dificultades técnicas, los puentes Chacao y Cau Cau.

Empresa estatal

Otra tarea de Fontaine será implementar la recién aprobada ley que crea una nueva empresa pública, denominada Fondo de Infraestructura. Mediante ese mecanismo, se espera que el Estado pueda financiar obras públicas a partir de ingresos futuros de concesiones viales traídos a valor presente. Según estimaciones del MOP, hacia 2022, la empresa contará con un capital de unos US$ 9.000 millones.

De acuerdo con la ley, el Fondo de Infraestructura tendrá seis meses para que un directorio designado por los ministerios de Obras Públicas y Hacienda elabore sus estatutos.

Luego, precisa Carlos Cruz, se deberá elaborar una política tarifaria que establezca qué concesiones nutrirán los recursos de la empresa.

Pese a que el fondo fue aprobado con votos de la oposición, ha sido cuestionado por parlamentarios de la futura coalición gobernante.

Para Daneri, el ministro, por su formación de economista, cumplirá un rol importante en la conformación del Fondo de Infraestructura: “Es una empresa básicamente financiera; el ministro sabrá manejar el tema”.

El principal desafío del próximo gobierno es sostener el ritmo de US$ 6.700 millones de cartera que estamos dejando en concesiones“.
ALBERTO UNDURRAGA
Ministro de Obras Públicas

Hay que focalizar esfuerzos y ver cómo se afiatan las relaciones del MOP con otras reparticiones para destrabar proyectos“.
CARLOS CRUZ
Secretario ejecutivo CPI

En Economía, (Fontaine) tuvo como misión eliminar los lomos de toro que impedían el rápido desarrollo de proyectos“.
LEONARDO DANERI
Presidente de Copsa

Ver artículo

Fuente: El Mercurio, Martes 6 de febrero de 2018

EL MERCURIO – El golpe de inversiones que el futuro gobierno de Sebastián Piñera ha planteado como uno de sus primeros objetivos para estimular la economía tiene un vínculo directo con la infraestructura. Carteras como el Ministerio de Obras Públicas son reconocidas como motores de la economía, pues sus proyectos generan empleo, crean demanda por insumos e impulsan la inversión.

Según explica el ministro Alberto Undurraga, su administración dejará obras concesionadas ya licitadas o en proceso de adjudicación por más de US$ 6.700 millones, monto que él califica de histórico y solo asimilable a la llamada “época dorada” del modelo de concesiones, entre los gobiernos de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos.

Con ese escenario de base, en la industria miran con optimismo el momento en que el economista Juan Andrés Fontaine tome el relevo de Undurraga.

Permisos ambientales

“La nueva administración tiene una tarea interesante que es hacerse cargo de un ministerio que ha recuperado la capacidad de conducción en el campo de la infraestructura, que ha hecho una buena gestión presupuestaria y que tiene una cartera de proyectos en el ámbito de las concesiones significativa que requiere un apoyo importante para materializarse lo antes posible”, afirma Carlos Cruz, ex titular de Obras Públicas y actual secretario ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.

Luego que el Presidente electo, Sebastián Piñera, lo nominara como su futuro ministro de Obras Públicas, Fontaine anunció que un foco de su gestión será desatar nudos “que han mantenido retrasadas muchas inversiones”, para mejorar la productividad, la capacidad de crecimiento económico y de desarrollo social. “En esa tarea vamos a mantener lo bueno que se ha hecho en este gobierno y en los anteriores, pero dar un nuevo impulso de progreso a esas mismas obras”, agregó.

Según el presidente de la Asociación de Concesionarios (Copsa), Leonardo Daneri, tales trabas se relacionan, especialmente, con diversos permisos que se exigen a los proyectos durante las fases de adjudicación y de construcción, que en muchos casos, dice, mantienen los proyectos congelados por años.

“En general, las obras entrampadas son las que tienen que resolver problemas de ingeniería de detalle, de calificación ambiental, de hallazgos culturales o de arqueología, paleontología o cambios de servicio. También hay otros de comunidades encarnadas en los alcaldes”, explica.

Añade que hay expectativas, pues “el ministro entrante tiene mucha experiencia en el tema, recordando que en su gestión en Economía (2010-2011) tuvo como misión eliminar los llamados lomos de toro, que impedían el rápido desarrollo de proyectos”.

Como ejemplos de obras trabadas, Cruz cita el Hospital Salvador Geriátrico, la autopista Américo Vespucio Oriente I, el Terminal 2 de Valparaíso, el puente industrial de Concepción y, por dificultades técnicas, los puentes Chacao y Cau Cau.

Empresa estatal

Otra tarea de Fontaine será implementar la recién aprobada ley que crea una nueva empresa pública, denominada Fondo de Infraestructura. Mediante ese mecanismo, se espera que el Estado pueda financiar obras públicas a partir de ingresos futuros de concesiones viales traídos a valor presente. Según estimaciones del MOP, hacia 2022, la empresa contará con un capital de unos US$ 9.000 millones.

De acuerdo con la ley, el Fondo de Infraestructura tendrá seis meses para que un directorio designado por los ministerios de Obras Públicas y Hacienda elabore sus estatutos.

Luego, precisa Carlos Cruz, se deberá elaborar una política tarifaria que establezca qué concesiones nutrirán los recursos de la empresa.

Pese a que el fondo fue aprobado con votos de la oposición, ha sido cuestionado por parlamentarios de la futura coalición gobernante.

Para Daneri, el ministro, por su formación de economista, cumplirá un rol importante en la conformación del Fondo de Infraestructura: “Es una empresa básicamente financiera; el ministro sabrá manejar el tema”.

El principal desafío del próximo gobierno es sostener el ritmo de US$ 6.700 millones de cartera que estamos dejando en concesiones“.
ALBERTO UNDURRAGA
Ministro de Obras Públicas

Hay que focalizar esfuerzos y ver cómo se afiatan las relaciones del MOP con otras reparticiones para destrabar proyectos“.
CARLOS CRUZ
Secretario ejecutivo CPI

En Economía, (Fontaine) tuvo como misión eliminar los lomos de toro que impedían el rápido desarrollo de proyectos“.
LEONARDO DANERI
Presidente de Copsa

Ver artículo

Fuente: El Mercurio, Martes 6 de febrero de 2018

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