Sábado, Abril 20, 2024

Estudian el uso de materiales de desecho para construir carreteras

DIARIO AUSTRAL – Fue una coincidencia que los investigadores del instituto de Obras Civiles de la Universidad Austral de Chile, Diana Movilla y Aitor Raposeiras, comenzaran a estudiar cómo generar mezclas asfálticas sustentables, justo cuando era discutida y aprobada en Chile la Ley de Reciclaje.

Ambos académicos son españoles, llegaron a la región de Los Ríos en 2013 y están interesados en conocer cuáles son los materiales de desecho que mejor funcionan al ser incorporados a las mezclas usadas para construir caminos y carreteras. Mientras que la aprobada Ley de Responsabilidad Extendida del Productor obliga a quienes fabrican o importan artículos a hacerse cargo de la recuperación de los residuos que ponen en el mercado.

Para Diana Movilla, fue una casualidad, “pero impulsada por las necesidades actuales de buscar soluciones innovadoras y amigables con el medioambiente”, dijo.

Los profesionales explicaron que las carreteras tradicionales son construidas con elementos de origen natural y limitado. Hoy se usan principalmente áridos -rocas, arenas y gravas-, betún -que proviene del petróleo- y otros aditivos.

“Lo que buscamos no es reemplazar al ciento por ciento el betún, sino que generar elementos que puedan minimizar su uso y aportar más resistencia a las carreteras”, agregó. Por eso, han experimentado con una amplia variedad de materiales, como cenizas de una empresa celulosa, asfalto recuperado de la demolición de carreteras antiguas, plástico de botellas, escorias de cobre, lodos de las empresas forestales y redes de pesca. En el futuro planean probar con el hollín de las combustiones o los neumáticos en desuso. Algunos de estos elementos mejoraron la resistencia de las mezclas asfálticas o la capacidad de evitar deslizamientos. También están enfocados en buscar soluciones más resistentes al agua. “Nos hemos dado cuenta de que algunas de estas innovaciones se comportan mucho mejor que una mezcla tradicional”, expresó . Y agregó: “No todos los materiales son ideas nuestras. Algunos parten de los trabajos de nuestros estudiantes y eso nos llena de orgullo”.

¿Por qué realizar estas exploraciones? Movilla explicó que “las explotaciones de los parajes naturales pueden crear un impacto medioambiental grave. Ya que en la región de Los Ríos vivimos en una selva, es muy necesario buscar otras alternativas que no sean destructivas. Creo que vamos en buen camino”.

Premio sacyr
Con su trabajo, los investigadores ya han obtenido galardones. En noviembre del año pasado lograron el primer Premio de Innovación en Chile entregado por la empresa Sacyr, en la categoría regiones. Participaron con el proyecto Plasticpav, que persigue desarrollar mezclas asfálticas innovadoras usando residuos plásticos procedentes de la industria pesquera. A ese certamen fueron presentados unos 40 proyectos de todo Chile provenientes de universidades, grupos de investigación, empresas establecidas y startups, además de desarrollos de ingenieros, arquitectos y científicos. Se entregó un reconocimiento a una propuesta de Santiago y otro al resto de las regiones. La primera versión de estos premios -que hace siete años eran entregados en España- era conmemorar los 20 años de Sacyr en Chile. Los investigadores Uach obtuvieron recursos para seguir con sus actividades.

Estudios en el Mundo
La búsqueda de elementos de construcción más sustentables está siendo desarrollada en diversas partes del mundo. Aitor Raposeiras explicó que en España, por ejemplo, “el tipo de investigación que nosotros desarrollamos está muy asentado, porque aparte de que hay varias universidades y grupos de investigación que se dedican a ello, también hay convocatorias europeas que estimulan la colaboración entre universidades y empresas. Por esta razón, el desarrollo de nuevos materiales en el área de carreteras está consolidado”. En Europa además existen incentivos monetarios para el uso de residuos o materiales de la industria en nuevas tecnologías.

El experto destacó que cuando llegaron a Chile comenzaron a sondear qué tipo de investigaciones estaban siendo desarrolladas en el área de las carreteras. Dijo que no había muchos equipos trabajando en materiales, que la mayor parte se encuentran en las regiones Metropolitana y de Valparaíso y que los estudios se centran en temas como mejorar los pavimentos para los distintos tipos de climas. “Esas investigaciones son valiosas porque persiguen soluciones inmediatas a problemas muy concretos. Las nuestras son más extensas”, agregó.

¿Qué es lo que falta para desarrollar más investigaciones de este tipo? La ingeniero técnico industrial mecánico, Diana Movilla, contó que en los años 2004 y 2005 fueron construidos en Chile un par de caminos que incorporaban el caucho. “Son tramos cortos, lo que están bien porque hay que hacerlo poco a poco. Sin embargo, creo que falta que las autoridades y empresas chilenas se atrevan más. Entiendo que hay cierto miedo, porque cuando construyes carreteras siempre debes estar preocupado por la seguridad de quienes están dentro de los vehículos, pero para eso estamos los laboratorios, para verificar que las tecnologías funcionan”, dijo.

En cuanto a apoyos, indicaron que en todas las investigaciones que han desarrollado han sido respaldados por el Ministerio de Obras Públicas. El ingeniero Aitor Raposeiras agregó que lo que se echa de menos es “la participación de más empresas. Estamos abiertos a que ellos vengan y podamos trabajar en conjunto”.

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Fuente: Diario Austral, Martes 20 de marzo de 2018

DIARIO AUSTRAL – Fue una coincidencia que los investigadores del instituto de Obras Civiles de la Universidad Austral de Chile, Diana Movilla y Aitor Raposeiras, comenzaran a estudiar cómo generar mezclas asfálticas sustentables, justo cuando era discutida y aprobada en Chile la Ley de Reciclaje.

Ambos académicos son españoles, llegaron a la región de Los Ríos en 2013 y están interesados en conocer cuáles son los materiales de desecho que mejor funcionan al ser incorporados a las mezclas usadas para construir caminos y carreteras. Mientras que la aprobada Ley de Responsabilidad Extendida del Productor obliga a quienes fabrican o importan artículos a hacerse cargo de la recuperación de los residuos que ponen en el mercado.

Para Diana Movilla, fue una casualidad, “pero impulsada por las necesidades actuales de buscar soluciones innovadoras y amigables con el medioambiente”, dijo.

Los profesionales explicaron que las carreteras tradicionales son construidas con elementos de origen natural y limitado. Hoy se usan principalmente áridos -rocas, arenas y gravas-, betún -que proviene del petróleo- y otros aditivos.

“Lo que buscamos no es reemplazar al ciento por ciento el betún, sino que generar elementos que puedan minimizar su uso y aportar más resistencia a las carreteras”, agregó. Por eso, han experimentado con una amplia variedad de materiales, como cenizas de una empresa celulosa, asfalto recuperado de la demolición de carreteras antiguas, plástico de botellas, escorias de cobre, lodos de las empresas forestales y redes de pesca. En el futuro planean probar con el hollín de las combustiones o los neumáticos en desuso. Algunos de estos elementos mejoraron la resistencia de las mezclas asfálticas o la capacidad de evitar deslizamientos. También están enfocados en buscar soluciones más resistentes al agua. “Nos hemos dado cuenta de que algunas de estas innovaciones se comportan mucho mejor que una mezcla tradicional”, expresó . Y agregó: “No todos los materiales son ideas nuestras. Algunos parten de los trabajos de nuestros estudiantes y eso nos llena de orgullo”.

¿Por qué realizar estas exploraciones? Movilla explicó que “las explotaciones de los parajes naturales pueden crear un impacto medioambiental grave. Ya que en la región de Los Ríos vivimos en una selva, es muy necesario buscar otras alternativas que no sean destructivas. Creo que vamos en buen camino”.

Premio sacyr
Con su trabajo, los investigadores ya han obtenido galardones. En noviembre del año pasado lograron el primer Premio de Innovación en Chile entregado por la empresa Sacyr, en la categoría regiones. Participaron con el proyecto Plasticpav, que persigue desarrollar mezclas asfálticas innovadoras usando residuos plásticos procedentes de la industria pesquera. A ese certamen fueron presentados unos 40 proyectos de todo Chile provenientes de universidades, grupos de investigación, empresas establecidas y startups, además de desarrollos de ingenieros, arquitectos y científicos. Se entregó un reconocimiento a una propuesta de Santiago y otro al resto de las regiones. La primera versión de estos premios -que hace siete años eran entregados en España- era conmemorar los 20 años de Sacyr en Chile. Los investigadores Uach obtuvieron recursos para seguir con sus actividades.

Estudios en el Mundo
La búsqueda de elementos de construcción más sustentables está siendo desarrollada en diversas partes del mundo. Aitor Raposeiras explicó que en España, por ejemplo, “el tipo de investigación que nosotros desarrollamos está muy asentado, porque aparte de que hay varias universidades y grupos de investigación que se dedican a ello, también hay convocatorias europeas que estimulan la colaboración entre universidades y empresas. Por esta razón, el desarrollo de nuevos materiales en el área de carreteras está consolidado”. En Europa además existen incentivos monetarios para el uso de residuos o materiales de la industria en nuevas tecnologías.

El experto destacó que cuando llegaron a Chile comenzaron a sondear qué tipo de investigaciones estaban siendo desarrolladas en el área de las carreteras. Dijo que no había muchos equipos trabajando en materiales, que la mayor parte se encuentran en las regiones Metropolitana y de Valparaíso y que los estudios se centran en temas como mejorar los pavimentos para los distintos tipos de climas. “Esas investigaciones son valiosas porque persiguen soluciones inmediatas a problemas muy concretos. Las nuestras son más extensas”, agregó.

¿Qué es lo que falta para desarrollar más investigaciones de este tipo? La ingeniero técnico industrial mecánico, Diana Movilla, contó que en los años 2004 y 2005 fueron construidos en Chile un par de caminos que incorporaban el caucho. “Son tramos cortos, lo que están bien porque hay que hacerlo poco a poco. Sin embargo, creo que falta que las autoridades y empresas chilenas se atrevan más. Entiendo que hay cierto miedo, porque cuando construyes carreteras siempre debes estar preocupado por la seguridad de quienes están dentro de los vehículos, pero para eso estamos los laboratorios, para verificar que las tecnologías funcionan”, dijo.

En cuanto a apoyos, indicaron que en todas las investigaciones que han desarrollado han sido respaldados por el Ministerio de Obras Públicas. El ingeniero Aitor Raposeiras agregó que lo que se echa de menos es “la participación de más empresas. Estamos abiertos a que ellos vengan y podamos trabajar en conjunto”.

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Fuente: Diario Austral, Martes 20 de marzo de 2018

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