Martes, Diciembre 10, 2024

Desarrollo Regional: La tremenda brecha entre la teoría y la práctica

EL DIVISADERO – Necesitamos una estrategia regional que se haga cargo de lo que la gente de Aysén anhela y requiere, y políticas de Estado que planifiquen y calendaricen lo que la región necesita para salir de su estado de subdesarrollo.

En la permanente búsqueda de respuestas a las grandes interrogantes que la ciudadanía plantea, hoy es la Gobernadora Regional y su equipo de confianza quienes tienen el desafío de detallarse a la población esas certezas.

Y es que cómo lograr un mayor nivel de desarrollo en esta región apartada y en evidente rezago respecto al resto del país, es una inquietud que se instaló hace tiempo en el tejido social, una tremenda definición que los últimos 5 gobiernos no han podido resolver y que solo se han limitado a mantenerla como una permanente interrogante. Bien pocas iniciativas realmente significativas y de impacto para el desarrollo regional son las que podemos contabilizar.

Una Carretera Austral que se pavimenta a ritmo de país pobre, y otras obras públicas que solo resuelven ciertos problemas o carencias, pero que no encadenan lo social a lo productivo. Es decir, una estrategia de desarrollo tímida, básica, sin grandes pretensiones. Casi marcando el paso.

Y frente a esta realidad tan dubitativa, hay quienes abogan por medidas y acciones concretas, otros por mejorar las distintas políticas públicas que se focalizan en este territorio, pero la inquietud más permanente y transversal, compartida unánimemente, es solicitar al gobierno de turno, políticas de Estado más efectivas y con sello regional.

Si bien reconocemos que la pandemia retrasará muchos objetivos gubernamentales, nadie puede poner en duda que existen en la zona numerosas demandas que no han sido resueltas por años, y que siguen generando insatisfacción. Sumar voluntades y planificar con consenso y seriedad, parece ser el camino, a lo que debe agregarse un proceso de trabajo asociativa, colaborativo y en unidad, que muestre ante el gobierno central que los anhelos y ambiciones de los aiseninos/as son claros y concretos.

Sabemos que desde el nivel central tienen muy claro que Aysén necesita mucha inversión pública y políticas diferenciadoras o especiales para poder desarrollarse, al menos en igualdad de condiciones con otros territorios.

Necesitamos una estrategia regional que se haga cargo de lo que la gente de Aysén anhela y requiere, y políticas de Estado que planifiquen y calendaricen lo que la región necesita para salir de su estado de subdesarrollo.

Si eso no está o aún nadie lo ha elaborado o validado, seguiremos esperando y esperando y hablando de desarrollo regional solo desde la teoría, porque en la práctica, nadie desconoce que hace falta mucho por avanzar.

Ver artículo

Fuente: El Divisadero, Jueves 02 de Septiembre de 2021

EL DIVISADERO – Necesitamos una estrategia regional que se haga cargo de lo que la gente de Aysén anhela y requiere, y políticas de Estado que planifiquen y calendaricen lo que la región necesita para salir de su estado de subdesarrollo.

En la permanente búsqueda de respuestas a las grandes interrogantes que la ciudadanía plantea, hoy es la Gobernadora Regional y su equipo de confianza quienes tienen el desafío de detallarse a la población esas certezas.

Y es que cómo lograr un mayor nivel de desarrollo en esta región apartada y en evidente rezago respecto al resto del país, es una inquietud que se instaló hace tiempo en el tejido social, una tremenda definición que los últimos 5 gobiernos no han podido resolver y que solo se han limitado a mantenerla como una permanente interrogante. Bien pocas iniciativas realmente significativas y de impacto para el desarrollo regional son las que podemos contabilizar.

Una Carretera Austral que se pavimenta a ritmo de país pobre, y otras obras públicas que solo resuelven ciertos problemas o carencias, pero que no encadenan lo social a lo productivo. Es decir, una estrategia de desarrollo tímida, básica, sin grandes pretensiones. Casi marcando el paso.

Y frente a esta realidad tan dubitativa, hay quienes abogan por medidas y acciones concretas, otros por mejorar las distintas políticas públicas que se focalizan en este territorio, pero la inquietud más permanente y transversal, compartida unánimemente, es solicitar al gobierno de turno, políticas de Estado más efectivas y con sello regional.

Si bien reconocemos que la pandemia retrasará muchos objetivos gubernamentales, nadie puede poner en duda que existen en la zona numerosas demandas que no han sido resueltas por años, y que siguen generando insatisfacción. Sumar voluntades y planificar con consenso y seriedad, parece ser el camino, a lo que debe agregarse un proceso de trabajo asociativa, colaborativo y en unidad, que muestre ante el gobierno central que los anhelos y ambiciones de los aiseninos/as son claros y concretos.

Sabemos que desde el nivel central tienen muy claro que Aysén necesita mucha inversión pública y políticas diferenciadoras o especiales para poder desarrollarse, al menos en igualdad de condiciones con otros territorios.

Necesitamos una estrategia regional que se haga cargo de lo que la gente de Aysén anhela y requiere, y políticas de Estado que planifiquen y calendaricen lo que la región necesita para salir de su estado de subdesarrollo.

Si eso no está o aún nadie lo ha elaborado o validado, seguiremos esperando y esperando y hablando de desarrollo regional solo desde la teoría, porque en la práctica, nadie desconoce que hace falta mucho por avanzar.

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Fuente: El Divisadero, Jueves 02 de Septiembre de 2021

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