Lunes, Octubre 14, 2024

Datos revelan aguda falta de precipitaciones en Los Ángeles

LA TRIBUNA – A estas alturas del año, debiera haber caído más de 100 ml. pero la revisión de los datos de la Dirección Meteorológica de Chile revelaba que sólo ha habido precipitaciones por 31,6 ml.

Las noticias sobre la falta de agua no son buenas. Es más, son evidentes. Las ligeras lluvias del primer fin de semana de mayo – que no superaron los seis milímetros – apenas sirvieron para humedecer el suelo.

Demasiado escasas para el quinto mes del año. Hay que tener en cuenta que, debido al clima mediterráneo, las precipitaciones en la zona se concentran durante parte del otoño y el invierno, es decir, entre tres o cuatro meses.

A estas alturas del año, en el área de Los Ángeles debiera haber caído el 10% de las lluvias del año (en 12 meses, el promedio llega a poco más de mil 100 ml). Sin embargo, la revisión de los datos hasta la jornada de ayer en la Dirección Meteorológica de Chile – con asiento en el aeródromo María Dolores – revelaba que sólo ha habido precipitaciones por 31,6 ml, cifra demasiado lejos de los más de 100 ml que debieran haberse sumado hasta la fecha. También está muy por debajo de lo sumado el año pasado a la misma fecha, en que los registros anotaban 131 ml.

PRONÓSTICO DE LA DIRECCIÓN METEOROLÓGICA

Los antecedentes de la Dirección Meteorológica, en su último boletín de Pronóstico Subestacional y Estacional para los meses de mayo, junio y julio, apuntó a que el fenómeno climático de La Niña oficialmente se ha ido, de acuerdo a lo informado por la Oficina Meteorológica de Australia (BOM), una de las instituciones internacionales que regularmente monitorea los cambios que suceden en el Océano Pacífico Ecuatorial.

En esa línea, el organismo proyecta “condiciones neutrales -ausencia de El Niño o La Niña- para el próximo trimestre. Esta condición alcanza hasta un 69% durante mayo, junio y julio, y hasta 62% para el invierno”.

Aunque esa condición implica altos niveles de incertidumbre en la predicción de las precipitaciones, “generalmente, los años neutrales han implicado para nuestro país condiciones de déficit de lluvia, por lo que se tiende a reforzar la menor frecuencia de sistemas frontales y precipitaciones a lo largo del año”.

Sin embargo, en lo inmediato, en el caso específico de Los Ángeles “las proyecciones de lluvias acumuladas para el trimestre mayo, junio y julio muestran altas probabilidades de registrar condiciones normales a bajo lo normal, entre la Región de Valparaíso y la provincia de Osorno en la Región de Los Lagos”.

Una condición “Normal a Bajo lo Normal” implica que durante el trimestre, “cualquiera de las dos categorías se puede presentar, lo que significa que las lluvias acumuladas oscilarán entre el rango bajo lo normal o el rango normal, siendo altamente probable que precipite menos del límite superior de lo normal”.

En el caso de la capital provincial, esto se traduce en que entre los 501.7 y 683.2 mm que debieran llover en estos tres meses, las precipitaciones estén por debajo del piso de la estadística.

DIRECTOR REGIONAL DE LA DGA

Al respecto, Andrés Esparza, director regional de la Dirección General de Aguas (DGA), corroboró la aguda ausencia de precipitaciones hasta la fecha: “se ha apreciado que la tendencia en materia de precipitaciones se ha mantenido similar a lo observado de la última década, con un abril prácticamente sin lluvias y con mayo con escasas precipitaciones”.

A su juicio, “esto refleja un panorama cada vez más complejo en la época de verano donde una menor disponibilidad del recurso y un aumento en su demanda para consumo humano y riego nos obligan, como Estado, a tomar las medidas para minimizar en lo posible los impactos ambientales y socioeconómicos que genera este desbalance en la oferta y demanda”.

En esta línea, Esparza adelantó que la Dirección General de Aguas está “impulsando diversas iniciativas, como los planes estratégicos de cuenca, partiendo por la más importante que es la cuenca del río Biobío, y las prospecciones y mapeos de acuíferos subterráneos”.

A lo anterior, se suma “la política regional hídrica que englobará y complementará todas las iniciativas sectoriales en la materia, conservando y recuperando los ecosistemas productores de agua, fomentando la infraestructura para el consumo humano y el saneamiento, el riego campesino de subsistencia, la diversificación de las fuentes de agua y apuntando a la eficiencia en el uso para el riesgo productivo con el fin de reducir los conflictos por acceso y propender a la seguridad hídrica regional”.

Ver artículo

Fuente: La Tribuna, Lunes 10 de Mayo de 2021

LA TRIBUNA – A estas alturas del año, debiera haber caído más de 100 ml. pero la revisión de los datos de la Dirección Meteorológica de Chile revelaba que sólo ha habido precipitaciones por 31,6 ml.

Las noticias sobre la falta de agua no son buenas. Es más, son evidentes. Las ligeras lluvias del primer fin de semana de mayo – que no superaron los seis milímetros – apenas sirvieron para humedecer el suelo.

Demasiado escasas para el quinto mes del año. Hay que tener en cuenta que, debido al clima mediterráneo, las precipitaciones en la zona se concentran durante parte del otoño y el invierno, es decir, entre tres o cuatro meses.

A estas alturas del año, en el área de Los Ángeles debiera haber caído el 10% de las lluvias del año (en 12 meses, el promedio llega a poco más de mil 100 ml). Sin embargo, la revisión de los datos hasta la jornada de ayer en la Dirección Meteorológica de Chile – con asiento en el aeródromo María Dolores – revelaba que sólo ha habido precipitaciones por 31,6 ml, cifra demasiado lejos de los más de 100 ml que debieran haberse sumado hasta la fecha. También está muy por debajo de lo sumado el año pasado a la misma fecha, en que los registros anotaban 131 ml.

PRONÓSTICO DE LA DIRECCIÓN METEOROLÓGICA

Los antecedentes de la Dirección Meteorológica, en su último boletín de Pronóstico Subestacional y Estacional para los meses de mayo, junio y julio, apuntó a que el fenómeno climático de La Niña oficialmente se ha ido, de acuerdo a lo informado por la Oficina Meteorológica de Australia (BOM), una de las instituciones internacionales que regularmente monitorea los cambios que suceden en el Océano Pacífico Ecuatorial.

En esa línea, el organismo proyecta “condiciones neutrales -ausencia de El Niño o La Niña- para el próximo trimestre. Esta condición alcanza hasta un 69% durante mayo, junio y julio, y hasta 62% para el invierno”.

Aunque esa condición implica altos niveles de incertidumbre en la predicción de las precipitaciones, “generalmente, los años neutrales han implicado para nuestro país condiciones de déficit de lluvia, por lo que se tiende a reforzar la menor frecuencia de sistemas frontales y precipitaciones a lo largo del año”.

Sin embargo, en lo inmediato, en el caso específico de Los Ángeles “las proyecciones de lluvias acumuladas para el trimestre mayo, junio y julio muestran altas probabilidades de registrar condiciones normales a bajo lo normal, entre la Región de Valparaíso y la provincia de Osorno en la Región de Los Lagos”.

Una condición “Normal a Bajo lo Normal” implica que durante el trimestre, “cualquiera de las dos categorías se puede presentar, lo que significa que las lluvias acumuladas oscilarán entre el rango bajo lo normal o el rango normal, siendo altamente probable que precipite menos del límite superior de lo normal”.

En el caso de la capital provincial, esto se traduce en que entre los 501.7 y 683.2 mm que debieran llover en estos tres meses, las precipitaciones estén por debajo del piso de la estadística.

DIRECTOR REGIONAL DE LA DGA

Al respecto, Andrés Esparza, director regional de la Dirección General de Aguas (DGA), corroboró la aguda ausencia de precipitaciones hasta la fecha: “se ha apreciado que la tendencia en materia de precipitaciones se ha mantenido similar a lo observado de la última década, con un abril prácticamente sin lluvias y con mayo con escasas precipitaciones”.

A su juicio, “esto refleja un panorama cada vez más complejo en la época de verano donde una menor disponibilidad del recurso y un aumento en su demanda para consumo humano y riego nos obligan, como Estado, a tomar las medidas para minimizar en lo posible los impactos ambientales y socioeconómicos que genera este desbalance en la oferta y demanda”.

En esta línea, Esparza adelantó que la Dirección General de Aguas está “impulsando diversas iniciativas, como los planes estratégicos de cuenca, partiendo por la más importante que es la cuenca del río Biobío, y las prospecciones y mapeos de acuíferos subterráneos”.

A lo anterior, se suma “la política regional hídrica que englobará y complementará todas las iniciativas sectoriales en la materia, conservando y recuperando los ecosistemas productores de agua, fomentando la infraestructura para el consumo humano y el saneamiento, el riego campesino de subsistencia, la diversificación de las fuentes de agua y apuntando a la eficiencia en el uso para el riesgo productivo con el fin de reducir los conflictos por acceso y propender a la seguridad hídrica regional”.

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Fuente: La Tribuna, Lunes 10 de Mayo de 2021

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