Martes, Diciembre 10, 2024

Carlos Cruz y Fondo de Infraestructura: "ninguna posibilidad" de que esté 100% operativo en 2019

PAUTA – El segundo día del año, el Ministerio de Obras Públicas anunció su intención de llevar a cabo 11 obras por medio de licitaciones por un monto que superaba los US$ 2.000 millones. Sin embargo, transcurridos más de nueve meses del año solo una de ellas se ha concretado: la red aeroportuaria austral. Desde el Gobierno han comentado que se cumplirán los compromisos pendientes en lo que queda del año, licitando las demás obras. Una meta que a juicio de algunos expertos parece difícil de cumplir. Entre quienes ven ese desafío como algo lejano está Carlos Cruz, director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
En convesación con PAUTA Bloomberg comenta que el país efectivamente requiere un impulso fuerte de inversión, por lo que llevar a cabo estas licitaciones sería una “gran señal” para transmitir la percepción positiva del aporte de la infraestructura al desarrollo del país. Sin embargo, Cruz es claro respecto de la meta de llevarlas a cabo durante este año: “se ve difícil”.
Según explica el también exministro de Obras Públicas, existen dos caminos que han estado corriendo en paralelo. “El primero tiene que ver con el esfuerzo que está haciendo el ministro de Hacienda de poner recursos a disposición del Ministerio de Obras Públicas y de otros ministerios […] para poner en marcha distintos proyectos de infraestructura financiados con recursos públicos. Eso es importante, pero claramente es insuficiente”, comenta Cruz. “Cuando hablamos que el aumento de recursos destinados a OO.PP. son US$ 300 – US$ 400 millones, desde el punto de vista de lo que son las grandes cifras de inversión en el país, es importante pero no permite mover la aguja en forma muy significativa”, asegura.
“Y por otra parte está todo el esfuerzo que se ha estado declarando respecto de la importancia que puede tener el sector concesional, donde sí hay inversiones que son muy importantes, que de activarse podrían significar un impulso muy importante a la inversión”, asegura. Como ejemplo Cruz destaca la concesión de la carretera Talca-Chillán, la cual debiera implicar una inversión entre US$ 700 y US$ 800 millones, lo cual significa entre US$250 y US$ 300 millones durante tres años. “Eso es equivalente al aumento de todo el presupuesto que se le asigna al MOP para activar”, apunta Cruz.


“Entonces uno dice, si podemos contar con tres o cuatro proyectos de estas características, claramente el impulso de inversión que se podría alcanzar sería muy sustantivo. Yo creo que en ese sentido el esfuerzo que habría que hacer es poner mucho más énfasis en desarrollar el sistema concesional para poder llevar adelante este tipo de proyectos”, plantea.
Conjugación de problemas 
Respecto de los problemas que han imposibilitado estas licitaciones, Cruz asegura que “ha habido varias cosas que se han conjugado”. Entre ellas señala el cambio de ministros, el cual significó la salida de Juan Andrés Fontaine y la llegada de Alfredo Moreno a la cartera. Pero también agrega otros factores, como la sequía que afecta a la zona central, que ha llevado al ministerio a poner el énfasis en asuntos quizás más urgentes. Asimismo, Cruz señala que el cambio de estructura de la Unidad de Concesiones y el nombramiento definitivo del director de esta también significó demoras.
“Entonces todos estos elementos han ido jugando en contra de una mayor activación del área de concesiones. Y por último el tema presupuestario. Yo creo que hoy día la Unidad de Concesiones del MOP está totalmente subdimensionada para los esfuerzos que el país requiere en materia de concesiones. Se necesita más dinero, se necesitan más personas, se necesitan más recursos para estudio, se necesita un volumen de aporte del Estado para poder activar esta industria mucho más grande que el que tiene. Y por lo tanto, yo esperaría que en los próximos meses tuviésemos noticias al respecto”, plantea Cruz.

Fondo de infraestructura: importante y urgente
Otro de los anuncios del MOP ha sido la puesta en marcha del fondo de infraestructura, el cual si bien ya tiene una mesa directiva, aún no ha logrado despegar por aspectos normativos. “Bueno, el Presidente premió al gerente general del fondo nombrándolo ministro de Energía. De alguna manera eso influye en la continuidad de la gestión de una entidad que se está poniendo en marcha”, plantea. “Tener un gerente general que tiene seis meses en el cargo, que se involucra muy intensamente en la gestión de este instrumentos, y sacarlo y ponerlo de ministro de Energía claramente es pertubador desde el punto de vista de lo que es el desarrollo de esta institución”, critica Cruz.
Sobre si no se le está dando la importancia que verdaderamente tiene, Cruz parafrasea al ministro. “[El ministro] dijo que el fondo de infraestructura es muy importante, pero no es urgente. Yo creo que eso está presente en el tipo de decisiones que se han estado tomando”, comenta.
“Tengo la impresión de que se está poniendo el acelerador en aquellas cosas que tienen impacto inmediato. Y me parece bien, creo que hay que hacerlo, pero cuando uno está en este tipo de actividades tiene que saber caminar y mascar chicle al mismo tiempo y por lo tanto creo que tenemos que jugar en las dos direcciones de forma simultánea y eso es parte de las demandas que como consejo estamos haciendo”, agrega Cruz.

Hacer que ahorros e inversión conversen
“Tengo la impresión de que si nosotros queremos recuperar el nivel de inversión que el país demanda, si queremos aumentar nuestros niveles de productividad, si queremos mejorar nuestra estructura de costos para los productos exportables, contar con una palanca de movilización de recursos financieros, como debiera ser el fondo de infraestructura, a mi juicio es fundamental y eso implica cierta urgencia”, señala.
“Tenemos del orden de US$ 270.000 a US$ 300.000 millones en ahorros de largo horizonte en el sistema institucional: en las AFP y las compañías de seguros. Tenemos grandes necesidades de inversión en infraestructura productiva y no hemos logrado que estos dos mundo conversen, se integren. Yo creo que para eso el fondo sí cumple una función muy importante y en ese sentido sí creo que es urgente ver de qué manera usamos los recursos que están en el sector privado para poder desarrollar infraestructura pública que a mi juicio es tan importante para el desarrollo del país”, sostiene el exministro.

Aun así, Cruz cree que no existe “ninguna posibilidad” de que el fondo esté 100% operativo este año. “Todavía el año 2020 va a ser un año de travesía, de prueba, y yo esperaría que los recursos que el fondo tiene contemplado recibir, que se van a producir probablemente con la segunda licitación del tramo Collipulli-Temuco de la Ruta 5, vayan a materializarse el 2021 y recién el 2021 podamos tener recursos suficientes como para pensar que el fondo pueda empezar a cumplir funciones importantes”, asegura.
Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá:

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Fuente: Pauta, Martes 15 de Octubre de 2019

PAUTA – El segundo día del año, el Ministerio de Obras Públicas anunció su intención de llevar a cabo 11 obras por medio de licitaciones por un monto que superaba los US$ 2.000 millones. Sin embargo, transcurridos más de nueve meses del año solo una de ellas se ha concretado: la red aeroportuaria austral. Desde el Gobierno han comentado que se cumplirán los compromisos pendientes en lo que queda del año, licitando las demás obras. Una meta que a juicio de algunos expertos parece difícil de cumplir. Entre quienes ven ese desafío como algo lejano está Carlos Cruz, director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura.
En convesación con PAUTA Bloomberg comenta que el país efectivamente requiere un impulso fuerte de inversión, por lo que llevar a cabo estas licitaciones sería una “gran señal” para transmitir la percepción positiva del aporte de la infraestructura al desarrollo del país. Sin embargo, Cruz es claro respecto de la meta de llevarlas a cabo durante este año: “se ve difícil”.
Según explica el también exministro de Obras Públicas, existen dos caminos que han estado corriendo en paralelo. “El primero tiene que ver con el esfuerzo que está haciendo el ministro de Hacienda de poner recursos a disposición del Ministerio de Obras Públicas y de otros ministerios […] para poner en marcha distintos proyectos de infraestructura financiados con recursos públicos. Eso es importante, pero claramente es insuficiente”, comenta Cruz. “Cuando hablamos que el aumento de recursos destinados a OO.PP. son US$ 300 – US$ 400 millones, desde el punto de vista de lo que son las grandes cifras de inversión en el país, es importante pero no permite mover la aguja en forma muy significativa”, asegura.
“Y por otra parte está todo el esfuerzo que se ha estado declarando respecto de la importancia que puede tener el sector concesional, donde sí hay inversiones que son muy importantes, que de activarse podrían significar un impulso muy importante a la inversión”, asegura. Como ejemplo Cruz destaca la concesión de la carretera Talca-Chillán, la cual debiera implicar una inversión entre US$ 700 y US$ 800 millones, lo cual significa entre US$250 y US$ 300 millones durante tres años. “Eso es equivalente al aumento de todo el presupuesto que se le asigna al MOP para activar”, apunta Cruz.


“Entonces uno dice, si podemos contar con tres o cuatro proyectos de estas características, claramente el impulso de inversión que se podría alcanzar sería muy sustantivo. Yo creo que en ese sentido el esfuerzo que habría que hacer es poner mucho más énfasis en desarrollar el sistema concesional para poder llevar adelante este tipo de proyectos”, plantea.
Conjugación de problemas 
Respecto de los problemas que han imposibilitado estas licitaciones, Cruz asegura que “ha habido varias cosas que se han conjugado”. Entre ellas señala el cambio de ministros, el cual significó la salida de Juan Andrés Fontaine y la llegada de Alfredo Moreno a la cartera. Pero también agrega otros factores, como la sequía que afecta a la zona central, que ha llevado al ministerio a poner el énfasis en asuntos quizás más urgentes. Asimismo, Cruz señala que el cambio de estructura de la Unidad de Concesiones y el nombramiento definitivo del director de esta también significó demoras.
“Entonces todos estos elementos han ido jugando en contra de una mayor activación del área de concesiones. Y por último el tema presupuestario. Yo creo que hoy día la Unidad de Concesiones del MOP está totalmente subdimensionada para los esfuerzos que el país requiere en materia de concesiones. Se necesita más dinero, se necesitan más personas, se necesitan más recursos para estudio, se necesita un volumen de aporte del Estado para poder activar esta industria mucho más grande que el que tiene. Y por lo tanto, yo esperaría que en los próximos meses tuviésemos noticias al respecto”, plantea Cruz.

Fondo de infraestructura: importante y urgente
Otro de los anuncios del MOP ha sido la puesta en marcha del fondo de infraestructura, el cual si bien ya tiene una mesa directiva, aún no ha logrado despegar por aspectos normativos. “Bueno, el Presidente premió al gerente general del fondo nombrándolo ministro de Energía. De alguna manera eso influye en la continuidad de la gestión de una entidad que se está poniendo en marcha”, plantea. “Tener un gerente general que tiene seis meses en el cargo, que se involucra muy intensamente en la gestión de este instrumentos, y sacarlo y ponerlo de ministro de Energía claramente es pertubador desde el punto de vista de lo que es el desarrollo de esta institución”, critica Cruz.
Sobre si no se le está dando la importancia que verdaderamente tiene, Cruz parafrasea al ministro. “[El ministro] dijo que el fondo de infraestructura es muy importante, pero no es urgente. Yo creo que eso está presente en el tipo de decisiones que se han estado tomando”, comenta.
“Tengo la impresión de que se está poniendo el acelerador en aquellas cosas que tienen impacto inmediato. Y me parece bien, creo que hay que hacerlo, pero cuando uno está en este tipo de actividades tiene que saber caminar y mascar chicle al mismo tiempo y por lo tanto creo que tenemos que jugar en las dos direcciones de forma simultánea y eso es parte de las demandas que como consejo estamos haciendo”, agrega Cruz.

Hacer que ahorros e inversión conversen
“Tengo la impresión de que si nosotros queremos recuperar el nivel de inversión que el país demanda, si queremos aumentar nuestros niveles de productividad, si queremos mejorar nuestra estructura de costos para los productos exportables, contar con una palanca de movilización de recursos financieros, como debiera ser el fondo de infraestructura, a mi juicio es fundamental y eso implica cierta urgencia”, señala.
“Tenemos del orden de US$ 270.000 a US$ 300.000 millones en ahorros de largo horizonte en el sistema institucional: en las AFP y las compañías de seguros. Tenemos grandes necesidades de inversión en infraestructura productiva y no hemos logrado que estos dos mundo conversen, se integren. Yo creo que para eso el fondo sí cumple una función muy importante y en ese sentido sí creo que es urgente ver de qué manera usamos los recursos que están en el sector privado para poder desarrollar infraestructura pública que a mi juicio es tan importante para el desarrollo del país”, sostiene el exministro.

Aun así, Cruz cree que no existe “ninguna posibilidad” de que el fondo esté 100% operativo este año. “Todavía el año 2020 va a ser un año de travesía, de prueba, y yo esperaría que los recursos que el fondo tiene contemplado recibir, que se van a producir probablemente con la segunda licitación del tramo Collipulli-Temuco de la Ruta 5, vayan a materializarse el 2021 y recién el 2021 podamos tener recursos suficientes como para pensar que el fondo pueda empezar a cumplir funciones importantes”, asegura.
Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá:

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Fuente: Pauta, Martes 15 de Octubre de 2019

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