Viernes, Diciembre 6, 2024

Calidad de vida sustentable: el agua como elemento clave, por Nicolás Sepúlveda

TIMELINE – Quienes vivimos en el desierto de la región de Antofagasta sabemos la importancia que tiene el agua para desarrollarnos, desde tiempos primitivos nos hemos reunido en pequeñas comunidades, pueblos y luego ciudades para proveer y optimizar el uso del recurso y así crear las condiciones necesarias para vivir. Es así como cerca del 94% de la población de la región vive en ciudades, y de estos, más de la mitad lo hace en Antofagasta.

Sin embargo, esta concentración demográfica no logra dar satisfacción a todos los requerimientos que debiera entregar una ciudad, según indicadores del INE, tenemos poca cantidad de áreas verdes por persona, y aunque tenemos cerca de 90 hectáreas de espacios públicos construidos, el 27% de los vecinos no tiene acceso a un parque o una plaza a menos de 400 metros de su casa. Hoy los espacios públicos, y sobre todo con áreas verdes, son considerados infraestructura urbana crítica por los beneficios sociales, ecológicos y de resiliencia que entregan, ya que ayudan al control climático, a disminuir polución y ruido, fomentan la recreación, la cultura y el arte, y además constituyen soporte ecológico para la biodiversidad, siendo fundamentales para hacer ciudad.

Justamente es ahí donde se encuentra el mayor desafío de CREO Antofagasta, que busca apoyar el desarrollo de proyectos urbanos para mejorar la calidad de vida, acortando las brechas existentes a través del Plan Maestro que se ha desarrollado junto a las autoridades, vecinos, la academia y el mundo privado, con el objetivo de aumentar las áreas de parques y plazas dando mayor cobertura territorial y consolidando el borde costero como un gran parque urbano, identificándose 860 hectáreas que podrían consolidarse como espacio público y áreas verdes para al menos doblar los metros cuadrados por persona que actualmente existen.

Haciéndose parte también de este desafío es que el municipio, gobierno regional, el Minvu, las empresas sanitarias y organizaciones sociales están trabajando en SARA, Sistema de Aguas Recicladas de Antofagasta, una estrategia para ser eficientes y permitir el desarrollo sustentable de la ciudad y sus áreas verdes, que por una parte permite la implementación de plantas de tratamiento de aguas servidas en barrios consolidados, y por otra la instalación de plantas de tratamiento de aguas grises en nuevos barrios en construcción, lo que podría abaratar los costos de agua potable al municipio en más de la mitad, dando cobertura al requerimiento de áreas verdes, parques y sombras que requiere la ciudad de manera accesible.

Desde Creo Antofagasta estamos apoyando estas iniciativas y complementándolas con pilotos de arborización, donde testeáremos especies adecuadas para nuestra zona y técnicas de plantación y riego eficiente junto a expertos y vecinos, y en sistemas de monitoreo de las condiciones para tener información en tiempo real de los cambios que se generan cuando agregamos espacios públicos y vegetación a cada lugar.

La vida surge en el desierto cuando hay agua, en plena ciudad las aguadas de La Chimba y Quebrada Carrizo son muestra de ello. El desafío está planteado y es irrenunciable, con colaboración y empuje podemos hacer de Antofagasta una ciudad que entregue gran calidad de vida en sus espacios y de manera sustentable.

Nicolás Sepúlveda, director ejecutivo CREO Antofagasta

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Fuente: Timeline, Martes 1 de Febrero de 2022

TIMELINE – Quienes vivimos en el desierto de la región de Antofagasta sabemos la importancia que tiene el agua para desarrollarnos, desde tiempos primitivos nos hemos reunido en pequeñas comunidades, pueblos y luego ciudades para proveer y optimizar el uso del recurso y así crear las condiciones necesarias para vivir. Es así como cerca del 94% de la población de la región vive en ciudades, y de estos, más de la mitad lo hace en Antofagasta.

Sin embargo, esta concentración demográfica no logra dar satisfacción a todos los requerimientos que debiera entregar una ciudad, según indicadores del INE, tenemos poca cantidad de áreas verdes por persona, y aunque tenemos cerca de 90 hectáreas de espacios públicos construidos, el 27% de los vecinos no tiene acceso a un parque o una plaza a menos de 400 metros de su casa. Hoy los espacios públicos, y sobre todo con áreas verdes, son considerados infraestructura urbana crítica por los beneficios sociales, ecológicos y de resiliencia que entregan, ya que ayudan al control climático, a disminuir polución y ruido, fomentan la recreación, la cultura y el arte, y además constituyen soporte ecológico para la biodiversidad, siendo fundamentales para hacer ciudad.

Justamente es ahí donde se encuentra el mayor desafío de CREO Antofagasta, que busca apoyar el desarrollo de proyectos urbanos para mejorar la calidad de vida, acortando las brechas existentes a través del Plan Maestro que se ha desarrollado junto a las autoridades, vecinos, la academia y el mundo privado, con el objetivo de aumentar las áreas de parques y plazas dando mayor cobertura territorial y consolidando el borde costero como un gran parque urbano, identificándose 860 hectáreas que podrían consolidarse como espacio público y áreas verdes para al menos doblar los metros cuadrados por persona que actualmente existen.

Haciéndose parte también de este desafío es que el municipio, gobierno regional, el Minvu, las empresas sanitarias y organizaciones sociales están trabajando en SARA, Sistema de Aguas Recicladas de Antofagasta, una estrategia para ser eficientes y permitir el desarrollo sustentable de la ciudad y sus áreas verdes, que por una parte permite la implementación de plantas de tratamiento de aguas servidas en barrios consolidados, y por otra la instalación de plantas de tratamiento de aguas grises en nuevos barrios en construcción, lo que podría abaratar los costos de agua potable al municipio en más de la mitad, dando cobertura al requerimiento de áreas verdes, parques y sombras que requiere la ciudad de manera accesible.

Desde Creo Antofagasta estamos apoyando estas iniciativas y complementándolas con pilotos de arborización, donde testeáremos especies adecuadas para nuestra zona y técnicas de plantación y riego eficiente junto a expertos y vecinos, y en sistemas de monitoreo de las condiciones para tener información en tiempo real de los cambios que se generan cuando agregamos espacios públicos y vegetación a cada lugar.

La vida surge en el desierto cuando hay agua, en plena ciudad las aguadas de La Chimba y Quebrada Carrizo son muestra de ello. El desafío está planteado y es irrenunciable, con colaboración y empuje podemos hacer de Antofagasta una ciudad que entregue gran calidad de vida en sus espacios y de manera sustentable.

Nicolás Sepúlveda, director ejecutivo CREO Antofagasta

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Fuente: Timeline, Martes 1 de Febrero de 2022

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