Viernes, Noviembre 8, 2024

Autopistas, un testimonio del dinamismo de China

REFORMA – El 17 de mayo de 2021 finalizó la construcción del tramo entre la ciudad de Baoxia y la ciudad de Yishui de la autopista Shiyan-Ouxi, en la provincia de Hubei (China central).

China creó su red de carreteras desde cero. Las autopistas se han desarrollado rápidamente durante más de 30 años. A finales del 2020, la distancia total de conducción había alcanzado los 160 mil kilómetros. Las carreteras chinas demuestran el desarrollo, la evolución y el progreso del país. Son el escenario perfecto para entender la China de hoy.

Las autopistas muestran la determinación y la capacidad de China para cruzar montañas y mares. Desde la puesta en marcha de la reforma y la apertura, especialmente desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), la construcción de carreteras en China ha avanzado a pasos agigantados. Hacia el final del XIII Plan Quinquenal (2016-2020), las autopistas han cubierto casi el 100 por ciento de las ciudades con más de 200 mil habitantes.

Una red de autopistas que une el este y el oeste, el sur y el norte, se ha formado en China, superando las barreras naturales para construir carreteras y puentes a través de las montañas y los mares en todo el país. La autopista Pekín-Urumqi, que recorre la mayor parte de China, atraviesa el vasto desierto de Gobi y acorta la carretera entre Pekín y Urumqi en más de 1,300 kilómetros.

La autopista Ya’an-Xichang, de la provincia de Sichuan (en el suroeste de China), cuya mitad se encuentra en las laderas, serpentea por las montañas y cruza ríos y montañas para hacer posible la circulación por las carreteras de Sichuan. La autopista Ningbo-Zhoushan, en la provincia de Zhejiang (al este de China), cuenta con varios grandes puentes sobre el mar, que conectan islas y proporcionan una ruta de transporte a las islas Zhoushan.

Las autopistas son una pista del secreto del desarrollo de China. Las carreteras bien desarrolladas no sólo conectan las montañas, sino que también crean oportunidades de desarrollo. La autopista Guangzhou-Shenzhen, la más transitada de China, conecta cuatro ciudades: Guangzhou, Dongguan, Shenzhen y Hong Kong. El tráfico medio diario ha alcanzado los 650 mil vehículos y ha acelerado el desarrollo integrado de Guangzhou y Hong Kong, facilitando el desarrollo del espacio industrial y la transición económica de las ciudades atendidas, así como el surgimiento de clusters de ciudades globales.

En una decena de provincias, regiones autónomas y municipios, todas las comarcas están servidas por autopistas. Los condados y municipios han tomado así “la vía rápida” para que “los productos industriales estén disponibles en el campo y los productos agrícolas se vendan en las ciudades con facilidades”, lo cual ha impulsado la revitalización de las zonas rurales.

Las autopistas, como un enlace, conectan diferentes puntos y se entrelazan en el territorio de China, formando una red de desarrollo en la que los recursos y las oportunidades se comparten y las ventajas se complementan. Gracias a ellos, el transporte, que sirve de base para el desarrollo coordinado entre regiones y para la gran circulación interna, está bien establecido.

Las autopistas reflejan la evolución de la filosofía de desarrollo. Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, se han construido muchas autopistas en las históricas regiones revolucionarias, las regiones de grupos étnicos, las regiones fronterizas y las regiones empobrecidas, con el fin de ayudar a los agricultores a vender los productos agrícolas a todo el país y proporcionar talentos, tecnologías y recursos a las regiones atendidas, brindando una sólida base para la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada. Este es un ejemplo concreto de la filosofía de desarrollo común.

La construcción de autopistas no solo ha encarnado la nueva filosofía de desarrollo, sino que también ha promovido esta filosofía a medida que la red de autopistas se expande. Esto se refleja en la eliminación de los peajes entre provincias, la reducción de los costes logísticos y el aumento de la eficiencia de la red de carreteras. Además, los trabajos de construcción en curso dan prioridad a la protección de zonas ecológicas clave, evitando intervenir las zonas ambientalmente sensibles. Todas partes también están realizando activamente la transición digital y mejorando las carreteras a través de nuevas tecnologías como el uso de los macrodatos, la inteligencia artificial, la cadena de bloques y la supercomputación.

Las autopistas son un signo de confianza en el desarrollo futuro de China. La construcción de infraestructuras estimula el crecimiento económico y producirá efectos positivos considerables. Reduce el coste del ciclo económico de un país y aumenta la eficiencia del funcionamiento general de la economía.

La capacidad de proporcionar una infraestructura bien desarrollada mide la capacidad de un país para movilizar recursos, organizar y ejecutar. Los importantes avances en la construcción de infraestructuras de carreteras y ferrocarriles de alta velocidad ponen de manifiesto la gran capacidad del gobierno chino, sentando una importante base para el desarrollo económico del país.

En el futuro, el XIV Plan Quinquenal y los Objetivos a Largo Plazo para 2035 buscan “acelerar la construcción de una gran potencia en transporte” y subrayan la necesidad de “coordinar la construcción de infraestructuras tradicionales y nuevas”, con el fin de sentar bases sólidas para promover la autosuficiencia y el refuerzo de China en materia de ciencia y desarrollo de alta calidad.

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Fuente: Reforma, Lunes 28 de Junio de 2021

REFORMA – El 17 de mayo de 2021 finalizó la construcción del tramo entre la ciudad de Baoxia y la ciudad de Yishui de la autopista Shiyan-Ouxi, en la provincia de Hubei (China central).

China creó su red de carreteras desde cero. Las autopistas se han desarrollado rápidamente durante más de 30 años. A finales del 2020, la distancia total de conducción había alcanzado los 160 mil kilómetros. Las carreteras chinas demuestran el desarrollo, la evolución y el progreso del país. Son el escenario perfecto para entender la China de hoy.

Las autopistas muestran la determinación y la capacidad de China para cruzar montañas y mares. Desde la puesta en marcha de la reforma y la apertura, especialmente desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), la construcción de carreteras en China ha avanzado a pasos agigantados. Hacia el final del XIII Plan Quinquenal (2016-2020), las autopistas han cubierto casi el 100 por ciento de las ciudades con más de 200 mil habitantes.

Una red de autopistas que une el este y el oeste, el sur y el norte, se ha formado en China, superando las barreras naturales para construir carreteras y puentes a través de las montañas y los mares en todo el país. La autopista Pekín-Urumqi, que recorre la mayor parte de China, atraviesa el vasto desierto de Gobi y acorta la carretera entre Pekín y Urumqi en más de 1,300 kilómetros.

La autopista Ya’an-Xichang, de la provincia de Sichuan (en el suroeste de China), cuya mitad se encuentra en las laderas, serpentea por las montañas y cruza ríos y montañas para hacer posible la circulación por las carreteras de Sichuan. La autopista Ningbo-Zhoushan, en la provincia de Zhejiang (al este de China), cuenta con varios grandes puentes sobre el mar, que conectan islas y proporcionan una ruta de transporte a las islas Zhoushan.

Las autopistas son una pista del secreto del desarrollo de China. Las carreteras bien desarrolladas no sólo conectan las montañas, sino que también crean oportunidades de desarrollo. La autopista Guangzhou-Shenzhen, la más transitada de China, conecta cuatro ciudades: Guangzhou, Dongguan, Shenzhen y Hong Kong. El tráfico medio diario ha alcanzado los 650 mil vehículos y ha acelerado el desarrollo integrado de Guangzhou y Hong Kong, facilitando el desarrollo del espacio industrial y la transición económica de las ciudades atendidas, así como el surgimiento de clusters de ciudades globales.

En una decena de provincias, regiones autónomas y municipios, todas las comarcas están servidas por autopistas. Los condados y municipios han tomado así “la vía rápida” para que “los productos industriales estén disponibles en el campo y los productos agrícolas se vendan en las ciudades con facilidades”, lo cual ha impulsado la revitalización de las zonas rurales.

Las autopistas, como un enlace, conectan diferentes puntos y se entrelazan en el territorio de China, formando una red de desarrollo en la que los recursos y las oportunidades se comparten y las ventajas se complementan. Gracias a ellos, el transporte, que sirve de base para el desarrollo coordinado entre regiones y para la gran circulación interna, está bien establecido.

Las autopistas reflejan la evolución de la filosofía de desarrollo. Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, se han construido muchas autopistas en las históricas regiones revolucionarias, las regiones de grupos étnicos, las regiones fronterizas y las regiones empobrecidas, con el fin de ayudar a los agricultores a vender los productos agrícolas a todo el país y proporcionar talentos, tecnologías y recursos a las regiones atendidas, brindando una sólida base para la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada. Este es un ejemplo concreto de la filosofía de desarrollo común.

La construcción de autopistas no solo ha encarnado la nueva filosofía de desarrollo, sino que también ha promovido esta filosofía a medida que la red de autopistas se expande. Esto se refleja en la eliminación de los peajes entre provincias, la reducción de los costes logísticos y el aumento de la eficiencia de la red de carreteras. Además, los trabajos de construcción en curso dan prioridad a la protección de zonas ecológicas clave, evitando intervenir las zonas ambientalmente sensibles. Todas partes también están realizando activamente la transición digital y mejorando las carreteras a través de nuevas tecnologías como el uso de los macrodatos, la inteligencia artificial, la cadena de bloques y la supercomputación.

Las autopistas son un signo de confianza en el desarrollo futuro de China. La construcción de infraestructuras estimula el crecimiento económico y producirá efectos positivos considerables. Reduce el coste del ciclo económico de un país y aumenta la eficiencia del funcionamiento general de la economía.

La capacidad de proporcionar una infraestructura bien desarrollada mide la capacidad de un país para movilizar recursos, organizar y ejecutar. Los importantes avances en la construcción de infraestructuras de carreteras y ferrocarriles de alta velocidad ponen de manifiesto la gran capacidad del gobierno chino, sentando una importante base para el desarrollo económico del país.

En el futuro, el XIV Plan Quinquenal y los Objetivos a Largo Plazo para 2035 buscan “acelerar la construcción de una gran potencia en transporte” y subrayan la necesidad de “coordinar la construcción de infraestructuras tradicionales y nuevas”, con el fin de sentar bases sólidas para promover la autosuficiencia y el refuerzo de China en materia de ciencia y desarrollo de alta calidad.

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Fuente: Reforma, Lunes 28 de Junio de 2021

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