Viernes, Diciembre 5, 2025

Valparaíso: recuperar su sentido estratégico, por Carlos Cruz

EL MERCURIO DE VALPARAÍSO – Uno de los casos de mayor deterioro urbano en Chile es el de Valparaíso. En 2003, la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por su valor urbano y arquitectónico de fines del siglo XIX, adaptado a una topografía accidentada y por su papel como puerto histórico. Veintidós años después, cuesta reconocer esa visión. Calles sucias, fachadas arruinadas por grafitis, comercio informal desbordado, ascensores en ruinas. Valparaíso parece haber perdido su vocación de ciudad de encuentro, a pesar de tener tantas ventajas.

Su historia portuaria sigue viva, pese a los efectos del Canal de Panamá. El puerto aún es un dinamizador económico y mantiene un valioso legado urbano. Las universidades congregan a miles de jóvenes deseosos de aportar. El Congreso sigue operando allí, con figuras de liderazgo que podrían incidir en el destino de la ciudad. Sin embargo, el deterioro persiste. ¿Es este un camino inevitable? ¿Debemos simplemente asumir el retroceso? Sería un error histórico.

Valparaíso debe recuperar su sentido estratégico, no desde la nostalgia, sino que desde sus oportunidades reales. La eventual ampliación del puerto puede impulsar inversiones clave, especialmente si se orienta a la integración del borde costero con la ciudad. El puerto y la urbe deben converger para generar espacios de convivencia y revitalización, como lo promueve la Asociación de Empresas de la Región de Valparaíso (Asiva). La alta presencia de jóvenes debiera canalizarse en una oferta cultural renovada. Su tradición empresarial, en tanto, puede aportar con inversión y visión a una recuperación integral.

Todo esto exige un Plan Maestro de Infraestructura Urbana que contemple, entre otros: mejores accesos, nuevos teleféricos, modernización de ascensores, integración plena con el Merval, soterramiento de cables, recuperación del centro histórico, iluminación, pavimentos, veredas, áreas verdes y fachadas. Una propuesta ambiciosa pero urgente.

Este plan debe ser liderado por el Gobierno Regional. A diferencia del nivel central, donde aún se discute la creación de una “Agencia nacional de infraestructura”, a nivel regional existe la institucionalidad para asumir esta tarea: el encargado de Infraestructura y Transportes del Gobierno Regional. Esta autoridad, en conjunto con los representantes ministeriales de Obras Públicas, Transportes, Vivienda y Energía, debe articular un equipo que tenga como meta prioritaria la recuperación de Valparaíso.

La municipalidad, actores públicos y privados deben formar parte del diseño, implementación, financia miento y monitoreo de este plan. Pero la responsabilidad principal recae en quien cuenta con las facultades: el gobernador regional. Si a nivel nacional se impulsa una coordinación supraministerial, ¿por qué no replicar esta lógica en Valparaíso, una ciudad cuya urgencia no admite más dilaciones?.

Carlos Cruz
Director ejecutivo Consejo de Políticas de Infraestructura

Fuente: El Mercurio de Valparaíso, Lunes 7 de Julio de 2025

EL MERCURIO DE VALPARAÍSO – Uno de los casos de mayor deterioro urbano en Chile es el de Valparaíso. En 2003, la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por su valor urbano y arquitectónico de fines del siglo XIX, adaptado a una topografía accidentada y por su papel como puerto histórico. Veintidós años después, cuesta reconocer esa visión. Calles sucias, fachadas arruinadas por grafitis, comercio informal desbordado, ascensores en ruinas. Valparaíso parece haber perdido su vocación de ciudad de encuentro, a pesar de tener tantas ventajas.

Su historia portuaria sigue viva, pese a los efectos del Canal de Panamá. El puerto aún es un dinamizador económico y mantiene un valioso legado urbano. Las universidades congregan a miles de jóvenes deseosos de aportar. El Congreso sigue operando allí, con figuras de liderazgo que podrían incidir en el destino de la ciudad. Sin embargo, el deterioro persiste. ¿Es este un camino inevitable? ¿Debemos simplemente asumir el retroceso? Sería un error histórico.

Valparaíso debe recuperar su sentido estratégico, no desde la nostalgia, sino que desde sus oportunidades reales. La eventual ampliación del puerto puede impulsar inversiones clave, especialmente si se orienta a la integración del borde costero con la ciudad. El puerto y la urbe deben converger para generar espacios de convivencia y revitalización, como lo promueve la Asociación de Empresas de la Región de Valparaíso (Asiva). La alta presencia de jóvenes debiera canalizarse en una oferta cultural renovada. Su tradición empresarial, en tanto, puede aportar con inversión y visión a una recuperación integral.

Todo esto exige un Plan Maestro de Infraestructura Urbana que contemple, entre otros: mejores accesos, nuevos teleféricos, modernización de ascensores, integración plena con el Merval, soterramiento de cables, recuperación del centro histórico, iluminación, pavimentos, veredas, áreas verdes y fachadas. Una propuesta ambiciosa pero urgente.

Este plan debe ser liderado por el Gobierno Regional. A diferencia del nivel central, donde aún se discute la creación de una “Agencia nacional de infraestructura”, a nivel regional existe la institucionalidad para asumir esta tarea: el encargado de Infraestructura y Transportes del Gobierno Regional. Esta autoridad, en conjunto con los representantes ministeriales de Obras Públicas, Transportes, Vivienda y Energía, debe articular un equipo que tenga como meta prioritaria la recuperación de Valparaíso.

La municipalidad, actores públicos y privados deben formar parte del diseño, implementación, financia miento y monitoreo de este plan. Pero la responsabilidad principal recae en quien cuenta con las facultades: el gobernador regional. Si a nivel nacional se impulsa una coordinación supraministerial, ¿por qué no replicar esta lógica en Valparaíso, una ciudad cuya urgencia no admite más dilaciones?.

Carlos Cruz
Director ejecutivo Consejo de Políticas de Infraestructura

Fuente: El Mercurio de Valparaíso, Lunes 7 de Julio de 2025

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