PRESSREADER – El puerto de San Antonio, situado en la región central de Chile, a poco más de 100 kilómetros de la capital , Santiago, es vital para los movimientos de mercancías de ese país. El recinto portuario más importante de Chile se creó en 1912 y está actualmente dando los primeros pasos de un proceso de ampliación que empezará a estar operativo en 2036. Es la inversión más importante que se está desarrollando en estos momentos en América Latina y su gerente general, Ramón Castañeda, cuenta a EXPANSIÓN los detalles y objetivos de estos trabajos.
– Están ante un proyecto muy relevante en el contexto de América Latina…
Es el proyecto portuario más grande de la historia de Chile y también uno de los más relevantes en el Cono Sur y en el mundo.
-¿Cuándo y por qué se decidió esta ampliación?
Puerto San Antonio, junto con otros puertos de la Quinta Región, que está a 100 kilómetros de la capital. Nuestro hinterland es la macro zona central, desde 400 kilómetros al norte de Santiago y otros tantos hacia el sur. Ese segmento tiene el 60% de la población y del producto nacional bruto de Chile. Aproximadamente la mitad de nuestra actividad es de importaciones y también damos servicio de exportación para productos de la región central y de un poco más al sur, la sexta y séptima regiones. Su minería y producción agrícola que salen desde San Antonio.
Ese volumen de trabajo está llegando a su capacidad máxima. Según los estudio, en la mitad de la próxima década, nuestra capacidad portuaria que hoy es suficiente, va a llegar a su límite. En 2013 comenzaron estudios para ver dónde aumentar capacidad y en 2018 se definió que fuera en Puerto de San Antonio. Desde entonces se viene trabajando en aspectos ambientales y de ingeniería. Ahora estamos a las puertas de adjudicar las obras, que esperamos hacer en el primer trimestre del próximo año en un concurso internacional y también obtener la licencia ambiental para que la construcción comience en 2027. En 2036 deberíamos estar terminando el proyecto, que tarda nueve años de construcción. El puerto San Antonio es ahora el décimo de la región de Latinoamérica y cuando se consolide, en la década de 2024, estará entre los cinco primeros.
– ¿Cómo se financia?
La financiación de esta construcción la realiza la propia empresa portuaria, que es estatal, con un régimen similar al de las autoridades portuarias españolas. Damos contratos de concesión a los operadores de las terminales por 20 ó 30 años. Tiene las dos partes. La parte pública es el muro de abrigo, el rompeolas, que va a financiar la empresa portuaria. Tenemos un crédito de la CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe– por 150 millones de dólares; disponemos de otros 150 millones propios y con eso arrancará la construcción. Tendremos en el futuro otras rondas de financiación. Va a haber una obra privada. Las empresas a las que se entreguen las concesiones construirán los terminales. La obra pública se estima en 1.950 millones de dólares y la parte privada en 2.500 millones. Se amplía con colaboración público-privada.
– ¿Cuándo estará plenamente operativo?
En la primera etapa, que empezará a operar en 2036, será más o menos la cuarta parte en términos de capacidad.
Ahora tenemos una capacidad de menos de tres millones de contenedores y este proyecto nos dará a seis millones. En la primera etapa entrarán 1,5 millones de contenedores en 2036. El resto irá progresivamente.
– ¿Y las concesiones de las terminales?
De momento, tenemos dos concesiones del puerto actual que finalizan en 2029 y hemos de tener concesionarios para a partir de 2030. Esa licitación se abrirán en 2027.
se esté construyendo la ampliación en el puerto exterior, probablemente en 2030, vamos a seguir con la licitación de las terminales futuras. El proyecto tendrá dos grandes terminales, cada una de tres millones. El primer terminal comenzará la licitación en 2031 para adjudicarse entre el 2032 y el 2033, para que esté listo en 2036.
– ¿Por qué un puerto exterior?
Porque el espacio actual tiene unas limitaciones de espacio y de tecnología. El puerto exterior no sustituye la capacidad actual, que seguirá, va a modernizar la instalación. Ahora se diseña con otros indicadores de sostenibilidad y automatización. También va a tener una conexión ferroviaria que va a permitir trasladar casi la mitad de la carga por vía férrea, que llevará a un lugar cerca de Santiago, donde la empresa estatal ferroviaria tiene un proyecto de corredor ferroportuario con un centro de intercambio modal.
Ya tenemos un terminal ferroviario que ya se está ampliando y va a empezar a funcionar en 2026. Esto nos va a permitir multiplicar por cinco la cantidad de contenedores que vamos a despachar por tren. Aun así, va a representar el 10% de nuestra capacidad, es un porcentaje pequeño.
Fuente: Pressreader, Lunes 27 de Octubre de 2025
