LA DISCUSIÓN – Esta vez, los compromisos se comienzan a cumplir por parte de las autoridades, ya que el desafío de habilitar el aeródromo Bernardo O’Higgins, de Chillán, para operar vuelos comerciales regulares y atender vuelos charter internacionales de temporada dio un paso concreto esta semana, con el convenio de colaboración firmado entre el Gobierno Regional de Ñuble y la Dirección de Aeropuertos del MOP, destinado a diseñar y ejecutar el “Plan Aeroportuario de la Región de Ñuble”.
La alianza busca modernizar la infraestructura existente en los aeródromos de la región, ya que permitirá elaborar una propuesta integral para el desarrollo de aeródromos, pistas, terminales y equipamiento estratégico.
Este convenio permitirá trabajar en las mejoras del aeródromo de Chillán, entre ellas, la habilitación transitoria de las instalaciones para recibir siete vuelos charter directos desde Sao Paulo, con 150 pasajeros cada uno, en la próxima temporada invernal. Para ello, se acordó gestionar la habilitación de un recinto modular, de carácter provisorio, que brinde mayores comodidades a los turistas, en consideración de la reducida superficie del terminal existente.
En agosto pasado, representantes de la línea aérea Azul, de Brasil, y de la empresa ATC, visitaron el aeródromo Bernardo O’Higgins, con el objetivo de identificar las necesidades del recinto. La expectativa es que en el invierno de 2026 se logre concretar el arribo de turistas brasileños, que tienen como destino las Termas de Chillán.
Dicha visita, en la que se reunieron con el gobernador regional y con autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil, marcó un hito en este proceso que no solo busca responder a una necesidad del turismo, sino que al anhelo de devolverle la conectividad aérea a la ciudad.
ATC había intentado, en 2024, generar vuelos directos entre Sao Paulo y Chillán durante invierno, sin embargo, las limitaciones del aeródromo y la negativa de la DGAC a subsanar dichas limitaciones frustraron el objetivo de traer brasileños, lo que también se repitió este año. Pero la voluntad política pudo más, ya que las presiones de los gremios empresariales locales y las gestiones del gobernador Crisóstomo a nivel central han ido logrando una mayor apertura por parte de organismos como la DGAC y la Dirección de Aeropuertos para atender estos requerimientos.
En el mundo empresarial esperan que la llegada de esos vuelos, el próximo año, sea el primer paso hacia la operación de servicios comerciales regulares, un desafío que involucra mucho más que buena disposición, dado que un eventual servicio regular demandará inversiones públicas en infraestructura y equipos, como un área de atención de pasajeros mucho más grande, y nuevos gastos corrientes.
Precisamente, para identificar aquellas necesidades, el MOP contrató en abril pasado un estudio de demanda aérea para 2025-2055, que concluirá en abril de 2026. Con ese insumo, habrá que buscar los recursos para dotar al terminal aéreo de las obras necesarias para hacer viable la operación de líneas aéreas de bajo costo que tienen interés en abrir la ruta Santiago-Chillán. Además, ese estudio también permitirá a las empresas tomar decisiones fundadas sobre la apertura de otras rutas.
Mientras tanto, el convenio permitirá avanzar en mejoras concretas y, tal como manifestó la directora nacional de Aeropuertos, Claudia Silva, comenzar a soñar en grande.
Fuente: La Discusión, Jueves 16 de Octubre de 2025





