Viernes, Diciembre 5, 2025

Infraestructura vial como motor del desarrollo de Ñuble por René Poblete, Consejero Nacional de CChC Ñuble

LA DISCUSIÓN – Ñuble ha mostrado un desarrollo sostenido en los últimos años, con avances relevantes en conectividad, inversión y planificación. Sin embargo, estos progresos no deben llevarnos al conformismo. Todavía existen brechas que atender para que este crecimiento llegue a todos los sectores y comunas de la regiónLa región de Ñuble se encuentra en un punto decisivo de su desarrollo. La infraestructura vial no solo conecta ciudades y comunidades, sino que también determina la calidad de vida de las personas. Sin una red vial moderna, segura y eficiente, los esfuerzos por avanzar hacia un desarrollo integral se ven limitados.

Aun así, es justo reconocer que Ñuble ha mostrado un desarrollo sostenido en los últimos años, con avances relevantes en conectividad, inversión y planificación. Sin embargo, estos progresos no deben llevarnos al conformismo. Todavía existen brechas que atender para que este crecimiento llegue a todos los sectores y comunas de la región. Contamos con una red vial de 4.779 km, cerca del 40% de esa red se encuentra pavimentada, lo que implica que aún faltan cerca de 2.800 km por pavimentar.

La ejecución promedio de pavimentación ha sido de 100 km anuales, una meta que se ha logrado cumplir en los últimos años. Esta realidad representa un gran desafío, por ello, falta dar nuevos pasos, acelerar los procesos y elevar la ambición de los proyectos para consolidar un desarrollo verdaderamente equilibrado y sostenible. Hoy, existen comunas rurales con accesos precarios, caminos secundarios en mal estado y zonas que carecen de servicios básicos. Esto no solo afecta la movilidad cotidiana, sino también el acceso a la salud, la educación, el trabajo y la seguridad.

En este contexto, la CChC ha elaborado el documento Chile posible: el país que podemos construir al 2030, que propone 60 medidas para recuperar el dinamismo. Entre ellas, destaca la necesidad de retomar la planificación a largo plazo mediante el Plan Nacional de Infraestructura Pública 2025-2055, tomando como base el Plan de Movilidad 2050, que ya contemplaba grandes obras para el país: cuatro corredores longitudinales, 58 transversales, bypass en capitales regionales, trenes de cercanía, expansión de aeropuertos y fortalecimiento portuario.

En Ñuble están contemplados proyectos como el asfaltado de la ruta intercomunal de Itata y la Circunvalación Oriente de Chillán, una vía de 24,3 km de extensión que generará unos 1.600 empleos directos. Para esta circunvalación, se estima una inversión cercana a los $105.152.000. Estas iniciativas no son solo cifras o proyectos sobre el papel; representan una visión de país que entiende que la infraestructura es el cimiento del progreso. La inversión propuesta en la Ley de Presupuestos 2026 crece muy poco si se compara con el presupuesto de este año: solo un 2,2% en vez del 18% que se esperaba. Además, los fondos destinados al MOP disminuyen en un 17,2%. Para Ñuble, el presupuesto de Obras Públicas se reduce en un 4,5% en comparación con el de 2025. Esto refleja una desaceleración en un ámbito que debería ser prioritario para el desarrollo de las regiones. Esperamos que este panorama pueda ser revertido una vez finalizada su discusión en el Congreso.

Ñuble requiere más recursos para fortalecer las iniciativas ya existentes. Para ello, es necesario contar con más profesionales que analicen y aprueben los proyectos que mejorarán la conectividad con la macrozona centro-sur, impulsarán la producción agrícola e industrial y dinamizarán el turismo rural.

Invertir en infraestructura no es un gasto; es una inversión en el desarrollo humano y regional.

René Poblete, Consejero Nacional de la CChC Ñuble

Ver artículo

Fuente: La Discusión, Martes 2 de Diciembre de 2025

LA DISCUSIÓN – Ñuble ha mostrado un desarrollo sostenido en los últimos años, con avances relevantes en conectividad, inversión y planificación. Sin embargo, estos progresos no deben llevarnos al conformismo. Todavía existen brechas que atender para que este crecimiento llegue a todos los sectores y comunas de la regiónLa región de Ñuble se encuentra en un punto decisivo de su desarrollo. La infraestructura vial no solo conecta ciudades y comunidades, sino que también determina la calidad de vida de las personas. Sin una red vial moderna, segura y eficiente, los esfuerzos por avanzar hacia un desarrollo integral se ven limitados.

Aun así, es justo reconocer que Ñuble ha mostrado un desarrollo sostenido en los últimos años, con avances relevantes en conectividad, inversión y planificación. Sin embargo, estos progresos no deben llevarnos al conformismo. Todavía existen brechas que atender para que este crecimiento llegue a todos los sectores y comunas de la región. Contamos con una red vial de 4.779 km, cerca del 40% de esa red se encuentra pavimentada, lo que implica que aún faltan cerca de 2.800 km por pavimentar.

La ejecución promedio de pavimentación ha sido de 100 km anuales, una meta que se ha logrado cumplir en los últimos años. Esta realidad representa un gran desafío, por ello, falta dar nuevos pasos, acelerar los procesos y elevar la ambición de los proyectos para consolidar un desarrollo verdaderamente equilibrado y sostenible. Hoy, existen comunas rurales con accesos precarios, caminos secundarios en mal estado y zonas que carecen de servicios básicos. Esto no solo afecta la movilidad cotidiana, sino también el acceso a la salud, la educación, el trabajo y la seguridad.

En este contexto, la CChC ha elaborado el documento Chile posible: el país que podemos construir al 2030, que propone 60 medidas para recuperar el dinamismo. Entre ellas, destaca la necesidad de retomar la planificación a largo plazo mediante el Plan Nacional de Infraestructura Pública 2025-2055, tomando como base el Plan de Movilidad 2050, que ya contemplaba grandes obras para el país: cuatro corredores longitudinales, 58 transversales, bypass en capitales regionales, trenes de cercanía, expansión de aeropuertos y fortalecimiento portuario.

En Ñuble están contemplados proyectos como el asfaltado de la ruta intercomunal de Itata y la Circunvalación Oriente de Chillán, una vía de 24,3 km de extensión que generará unos 1.600 empleos directos. Para esta circunvalación, se estima una inversión cercana a los $105.152.000. Estas iniciativas no son solo cifras o proyectos sobre el papel; representan una visión de país que entiende que la infraestructura es el cimiento del progreso. La inversión propuesta en la Ley de Presupuestos 2026 crece muy poco si se compara con el presupuesto de este año: solo un 2,2% en vez del 18% que se esperaba. Además, los fondos destinados al MOP disminuyen en un 17,2%. Para Ñuble, el presupuesto de Obras Públicas se reduce en un 4,5% en comparación con el de 2025. Esto refleja una desaceleración en un ámbito que debería ser prioritario para el desarrollo de las regiones. Esperamos que este panorama pueda ser revertido una vez finalizada su discusión en el Congreso.

Ñuble requiere más recursos para fortalecer las iniciativas ya existentes. Para ello, es necesario contar con más profesionales que analicen y aprueben los proyectos que mejorarán la conectividad con la macrozona centro-sur, impulsarán la producción agrícola e industrial y dinamizarán el turismo rural.

Invertir en infraestructura no es un gasto; es una inversión en el desarrollo humano y regional.

René Poblete, Consejero Nacional de la CChC Ñuble

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Fuente: La Discusión, Martes 2 de Diciembre de 2025

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