Martes, Diciembre 16, 2025

Corredores bioceánicos: Clave para consolidar a Chile como hub regional

LOGÍSTICA 360 – La red de corredores bioceánicos que atraviesa Sudamérica se ha consolidado como uno de los factores estratégicos más relevantes para la competitividad logística de Chile. La conexión entre el Atlántico y el Pacífico no solo agiliza el tránsito de mercancías hacia los mercados internacionales, sino que fortalece la posición del país como nodo clave para la integración regional y la diversificación de rutas comerciales. Estos corredores buscan reducir tiempos, aumentar resiliencia y expandir la infraestructura portuaria, al tiempo que promueven la articulación productiva de las regiones interiores con los puertos chilenos.

“Los corredores bioceánicos permiten acortar distancias económicas y reducir tiempos de tránsito entre el Atlántico y el Pacífico, conectando grandes mercados internacionales como Brasil y China, habilitando rutas terrestres y ferroportuarias que compiten en costo total con los itinerarios marítimos largos vía Panamá o Suez para cargas sensibles al tiempo y de interés económico para el desarrollo productivo”, explica Álvaro Peña Fritz, académico de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la PUCV.

Desde una perspectiva complementaria, estos corredores no solo se enfocan en eficiencia logística, sino que amplían el alcance territorial de Chile y sus vecinos. La conectividad hacia zonas interiores de Sudamérica permite generar nuevas dinámicas económicas y desarrollar áreas que antes carecían de acceso competitivo al comercio internacional.

“Los corredores bioceánicos son clave para posicionar a Chile como un nodo logístico estratégico en Sudamérica. Facilitan la conexión entre el Atlántico y el Pacífico, permiten un flujo más eficiente de mercancías y un acceso más rápido a mercados internacionales, especialmente Asia y la costa oeste de Estados Unidos”, señala Karen Landeros, ingeniera civil en logística.

Proyectos estratégicos en desarrollo

El desarrollo de los corredores bioceánicos se sustenta en proyectos de gran escala orientados a articular regiones productivas con los puertos del Pacífico. Destaca el Corredor Bioceánico Capricornio, que conecta Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, incluyendo el Puente Bioceánico sobre el río Paraguay, una obra emblemática con un avance cercano al 80%. Este corredor constituye una alternativa estratégica frente al sistema Cristo Redentor, ofreciendo rutas más confiables y eficientes para cargas sensibles al tiempo.

“El Corredor Bioceánico Capricornio une Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, conectando Porto Murtinho con los puertos de Iquique, Antofagasta y Mejillones. Su puente bioceánico es el proyecto emblemático, con un avance cercano al 80%”, detalla Peña.

Álvaro Peña Fritz, académico de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la PUCV.

Otros proyectos buscan fortalecer la conectividad del centro y sur del país. El Corredor Las Leñas, que conecta O’Higgins con Mendoza, incluye un túnel carretero de baja altura de 13 kilómetros, diseñado para operación permanente, con pendientes suaves y radios amplios, bajo la coordinación de la entidad binacional EBILENAS. Por su parte, el Corredor Central, que uniría Coquimbo con San Juan y Porto Alegre, se articula en torno al Túnel de Agua Negra, de dos tubos paralelos, actualmente en pausa, pero considerado estratégico para la conexión entre el centro-este sudamericano y los puertos chilenos.

“Chile impulsa actualmente varios proyectos estratégicos: el Corredor Bioceánico Capricornio, el Corredor Bioceánico Central y el Corredor Binacional Agua Negra, que incluye el túnel proyectado más largo de América Latina”, sostiene Landeros.

En paralelo, la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena emerge como un nuevo polo logístico y energético, impulsado por el desarrollo del hidrógeno verde y sus derivados. Esta región demanda infraestructura portuaria, vial y eléctrica, además de corredores marítimos orientados a la exportación de combustibles limpios hacia Europa y Asia.

Integración regional y comercio internacional

Uno de los principales objetivos de los corredores bioceánicos es reducir los tiempos puerta a puerta mediante la integración del transporte carretero, ferroviario y portuario, apoyada en sistemas digitales. Esto permitirá un flujo más eficiente de mercancías y un fortalecimiento de la posición logística de Chile en el Cono Sur, especialmente para productos de alto valor o sensibles al tiempo.

“Los corredores reducirán tiempos puerta a puerta al integrar transporte carretero, ferroviario y portuario bajo sistemas digitales, disminuyendo tiempos de cruce y estadía en puerto”, explica Peña.

La eficiencia se traduce también en rutas más directas hacia Asia y la costa oeste de Estados Unidos, con ahorros estimados de hasta 15 días de navegación y cerca de 8.000 kilómetros frente a las rutas marítimas tradicionales, aumentando la competitividad de las exportaciones sudamericanas.

“Estos corredores ofrecerán rutas más directas hacia Asia y la costa oeste de Estados Unidos, permitiendo un ahorro estimado de hasta 15 días de navegación y 8.000 kilómetros”, indica Landeros.

Karen Landeros, ingeniera civil en logística.
Karen Landeros, ingeniera civil en logística.

Regiones beneficiadas en Chile y Sudamérica

Los corredores bioceánicos impactan directamente en diversas regiones del país. En el norte, Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta se benefician por su cercanía a pasos como Jama, Sico, Socompa e Hito Cajón, además de puertos especializados en carga minera, agrícola y energética. En la zona central, Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins se ven favorecidas a través de corredores como Agua Negra, Cristo Redentor y Las Leñas. En el extremo sur, Magallanes se proyecta como un nodo asociado a nuevas energías y rutas marítimas hacia la Antártica.

“En Chile, las regiones más favorecidas serán Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, además de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y la Región de Magallanes”, afirma Peña.

A nivel internacional, Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia se benefician por un acceso más eficiente a los puertos del Pacífico, fortaleciendo la integración regional y las economías interiores de Sudamérica.

Puertos, infraestructura y corredores operativos

Chile ha iniciado un proceso de modernización portuaria y logística. El Puerto Exterior de San Antonio avanza con obras de abrigo y explanadas, mientras que Mejillones amplía infraestructura orientada a minería y energía. Los pasos fronterizos, como Pehuenche y Los Libertadores, se modernizan para una gestión integrada con Aduanas, SAG y PDI, y la infraestructura ferroviaria busca reducir emisiones y aumentar la capacidad de transporte.

“San Antonio avanza en su proyecto Puerto Exterior, Mejillones amplía infraestructura orientada a minería y energía, y los pasos fronterizos se modernizan para gestión integrada”, explica Peña.

Actualmente, Chile opera corredores bioceánicos funcionales, aunque no completamente integrados. El eje norte transandino conecta Argentina y Bolivia con los puertos del norte grande, mientras que el eje central Cristo Redentor sigue siendo la principal vía hacia Valparaíso, con alternativas como Pehuenche y Cardenal Samoré.

Visión estratégica y sostenibilidad

El desarrollo de los corredores bioceánicos requiere no solo obras físicas, sino también coordinación, cooperación público-privada e interoperabilidad aduanera. La inversión en terminales especializadas, ampliación de calado y accesos ferroviarios dedicados garantiza resiliencia y capacidad para manejar carga de alto volumen.

“Los puertos deben incorporar diseños avanzados para resistir condiciones extremas, aumentar el calado y consolidar accesos ferroviarios dedicados”, señala Peña.

La convergencia entre proyectos en ejecución, corredores existentes y polos emergentes configura un mapa logístico de alcance continental. La diversificación de pasos cordilleranos, la expansión portuaria y la digitalización crean redundancia, resiliencia y eficiencia, consolidando a Chile como un hub logístico competitivo, sostenible y articulador de la integración regional.

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Fuente: Logística 360, Martes 16 de Diciembre de 2025

LOGÍSTICA 360 – La red de corredores bioceánicos que atraviesa Sudamérica se ha consolidado como uno de los factores estratégicos más relevantes para la competitividad logística de Chile. La conexión entre el Atlántico y el Pacífico no solo agiliza el tránsito de mercancías hacia los mercados internacionales, sino que fortalece la posición del país como nodo clave para la integración regional y la diversificación de rutas comerciales. Estos corredores buscan reducir tiempos, aumentar resiliencia y expandir la infraestructura portuaria, al tiempo que promueven la articulación productiva de las regiones interiores con los puertos chilenos.

“Los corredores bioceánicos permiten acortar distancias económicas y reducir tiempos de tránsito entre el Atlántico y el Pacífico, conectando grandes mercados internacionales como Brasil y China, habilitando rutas terrestres y ferroportuarias que compiten en costo total con los itinerarios marítimos largos vía Panamá o Suez para cargas sensibles al tiempo y de interés económico para el desarrollo productivo”, explica Álvaro Peña Fritz, académico de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la PUCV.

Desde una perspectiva complementaria, estos corredores no solo se enfocan en eficiencia logística, sino que amplían el alcance territorial de Chile y sus vecinos. La conectividad hacia zonas interiores de Sudamérica permite generar nuevas dinámicas económicas y desarrollar áreas que antes carecían de acceso competitivo al comercio internacional.

“Los corredores bioceánicos son clave para posicionar a Chile como un nodo logístico estratégico en Sudamérica. Facilitan la conexión entre el Atlántico y el Pacífico, permiten un flujo más eficiente de mercancías y un acceso más rápido a mercados internacionales, especialmente Asia y la costa oeste de Estados Unidos”, señala Karen Landeros, ingeniera civil en logística.

Proyectos estratégicos en desarrollo

El desarrollo de los corredores bioceánicos se sustenta en proyectos de gran escala orientados a articular regiones productivas con los puertos del Pacífico. Destaca el Corredor Bioceánico Capricornio, que conecta Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, incluyendo el Puente Bioceánico sobre el río Paraguay, una obra emblemática con un avance cercano al 80%. Este corredor constituye una alternativa estratégica frente al sistema Cristo Redentor, ofreciendo rutas más confiables y eficientes para cargas sensibles al tiempo.

“El Corredor Bioceánico Capricornio une Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, conectando Porto Murtinho con los puertos de Iquique, Antofagasta y Mejillones. Su puente bioceánico es el proyecto emblemático, con un avance cercano al 80%”, detalla Peña.

Álvaro Peña Fritz, académico de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la PUCV.

Otros proyectos buscan fortalecer la conectividad del centro y sur del país. El Corredor Las Leñas, que conecta O’Higgins con Mendoza, incluye un túnel carretero de baja altura de 13 kilómetros, diseñado para operación permanente, con pendientes suaves y radios amplios, bajo la coordinación de la entidad binacional EBILENAS. Por su parte, el Corredor Central, que uniría Coquimbo con San Juan y Porto Alegre, se articula en torno al Túnel de Agua Negra, de dos tubos paralelos, actualmente en pausa, pero considerado estratégico para la conexión entre el centro-este sudamericano y los puertos chilenos.

“Chile impulsa actualmente varios proyectos estratégicos: el Corredor Bioceánico Capricornio, el Corredor Bioceánico Central y el Corredor Binacional Agua Negra, que incluye el túnel proyectado más largo de América Latina”, sostiene Landeros.

En paralelo, la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena emerge como un nuevo polo logístico y energético, impulsado por el desarrollo del hidrógeno verde y sus derivados. Esta región demanda infraestructura portuaria, vial y eléctrica, además de corredores marítimos orientados a la exportación de combustibles limpios hacia Europa y Asia.

Integración regional y comercio internacional

Uno de los principales objetivos de los corredores bioceánicos es reducir los tiempos puerta a puerta mediante la integración del transporte carretero, ferroviario y portuario, apoyada en sistemas digitales. Esto permitirá un flujo más eficiente de mercancías y un fortalecimiento de la posición logística de Chile en el Cono Sur, especialmente para productos de alto valor o sensibles al tiempo.

“Los corredores reducirán tiempos puerta a puerta al integrar transporte carretero, ferroviario y portuario bajo sistemas digitales, disminuyendo tiempos de cruce y estadía en puerto”, explica Peña.

La eficiencia se traduce también en rutas más directas hacia Asia y la costa oeste de Estados Unidos, con ahorros estimados de hasta 15 días de navegación y cerca de 8.000 kilómetros frente a las rutas marítimas tradicionales, aumentando la competitividad de las exportaciones sudamericanas.

“Estos corredores ofrecerán rutas más directas hacia Asia y la costa oeste de Estados Unidos, permitiendo un ahorro estimado de hasta 15 días de navegación y 8.000 kilómetros”, indica Landeros.

Karen Landeros, ingeniera civil en logística.
Karen Landeros, ingeniera civil en logística.

Regiones beneficiadas en Chile y Sudamérica

Los corredores bioceánicos impactan directamente en diversas regiones del país. En el norte, Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta se benefician por su cercanía a pasos como Jama, Sico, Socompa e Hito Cajón, además de puertos especializados en carga minera, agrícola y energética. En la zona central, Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins se ven favorecidas a través de corredores como Agua Negra, Cristo Redentor y Las Leñas. En el extremo sur, Magallanes se proyecta como un nodo asociado a nuevas energías y rutas marítimas hacia la Antártica.

“En Chile, las regiones más favorecidas serán Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, además de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y la Región de Magallanes”, afirma Peña.

A nivel internacional, Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia se benefician por un acceso más eficiente a los puertos del Pacífico, fortaleciendo la integración regional y las economías interiores de Sudamérica.

Puertos, infraestructura y corredores operativos

Chile ha iniciado un proceso de modernización portuaria y logística. El Puerto Exterior de San Antonio avanza con obras de abrigo y explanadas, mientras que Mejillones amplía infraestructura orientada a minería y energía. Los pasos fronterizos, como Pehuenche y Los Libertadores, se modernizan para una gestión integrada con Aduanas, SAG y PDI, y la infraestructura ferroviaria busca reducir emisiones y aumentar la capacidad de transporte.

“San Antonio avanza en su proyecto Puerto Exterior, Mejillones amplía infraestructura orientada a minería y energía, y los pasos fronterizos se modernizan para gestión integrada”, explica Peña.

Actualmente, Chile opera corredores bioceánicos funcionales, aunque no completamente integrados. El eje norte transandino conecta Argentina y Bolivia con los puertos del norte grande, mientras que el eje central Cristo Redentor sigue siendo la principal vía hacia Valparaíso, con alternativas como Pehuenche y Cardenal Samoré.

Visión estratégica y sostenibilidad

El desarrollo de los corredores bioceánicos requiere no solo obras físicas, sino también coordinación, cooperación público-privada e interoperabilidad aduanera. La inversión en terminales especializadas, ampliación de calado y accesos ferroviarios dedicados garantiza resiliencia y capacidad para manejar carga de alto volumen.

“Los puertos deben incorporar diseños avanzados para resistir condiciones extremas, aumentar el calado y consolidar accesos ferroviarios dedicados”, señala Peña.

La convergencia entre proyectos en ejecución, corredores existentes y polos emergentes configura un mapa logístico de alcance continental. La diversificación de pasos cordilleranos, la expansión portuaria y la digitalización crean redundancia, resiliencia y eficiencia, consolidando a Chile como un hub logístico competitivo, sostenible y articulador de la integración regional.

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Fuente: Logística 360, Martes 16 de Diciembre de 2025

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