Martes, Diciembre 30, 2025

Concepción y Talcahuano en el siglo XX

MEMORIA CHILENA – Si bien durante el período colonial la ciudad de Concepción jugó un papel fundamental en el afianzamiento del poderío español, en el siglo XIX las rencillas con Santiago le hicieron perder su antigua importancia política y militar. En este contexto, hacia 1900, Concepción era una ciudad más, que no gravitaba mayormente en la conducción del país, aun cuando continuaba siendo el centro político, administrativo, comercial y bancario de una extensa zona agrícola. La decadencia del ciclo exportador de trigo hacia 1930 disminuyó aun más la velocidad de crecimiento de la región y de la ciudad. No obstante, ya desde fines del siglo XIX se venía gestando un incipiente desarrollo industrial no sólo en Concepción sino en los poblados de los alrededores como Talcahuano, Lirquén, Tomé y Penco.

El despertar industrial, social y económico de Concepción cobró vigor a mediados del siglo XX. Después del terremoto de 1939, que afectó seriamente a la zona, las acciones reparadoras del gobierno incluyeron la creación de la Corporación de Fomento, CORFO, organismo que impulsó la industrialización del país por medio de proyectos claves para la economía nacional como la electricidad, el acero y el petróleo. La localización geográfica y el crecimiento industrial iniciado a mediados del siglo XIX convirtieron a Concepción en uno de los lugares donde se desarrollaron una serie de proyectos emblemáticos como la construcción de la central hidroeléctrica de Abanico y la fundación de la Compañía de Acero del Pacífico (CAP) en 1946. La CAP estableció en la bahía de San Vicente la usina de Huachipato y consolidó con ello el proceso de formación industrial que se venía gestando en la región a partir de la instalación de industrias anexas y complementarias a Huachipato. Paralelamente, la política de sustitución de importaciones impulsó otras inversiones como la construcción de una planta refinadora de petróleo de ENAP y cuatro plantas petroquímicas, todas en la bahía de San Vicente.

En el ámbito de la explotación de los recursos naturales la región comenzó un proceso de innovación agroproductiva, al sustituir los cultivos de trigo por extensas forestaciones de pino insigne. El desarrollo de las plantaciones fue acompañado por las inversiones realizadas por la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones que puso en marcha la planta papelera de San Pedro y la Fábrica de Celulosa de Laja. Posteriormente, el Estado establecería la Fábrica de Celulosa Arauco. A fines del siglo XX el crecimiento de la superficie plantada y el incremento de las inversiones han permitido a la industria forestal situarse como una de las más importantes del país. Otro rubro sobresaliente en la zona es la industria pesquera. Las inversiones privadas, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de las instalaciones han llevado a la región a ocupar un lugar destacado en la producción pesquera nacional.

De este modo, a principios del siglo XXI, el Gran Concepción, que comprende las ciudades de Concepción, Talcahuano, Tomé, Penco, Lota y Coronel había logrado constituirse como uno de los polos de desarrollo industrial más importantes del país.

 

Planta refinería de petróleo en Concepción-Talcahuano, 1970
Puerto y bahía de Talcahuano, noviembre 1921
Plaza de Concepción
Vista panorámica de Concepción, 1954
Portal Cruz, Concepción
Concepción
Muelle de Tomé, 1920
Plaza en Concepción
Tomé

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Fuente: Memoria Chilena

MEMORIA CHILENA – Si bien durante el período colonial la ciudad de Concepción jugó un papel fundamental en el afianzamiento del poderío español, en el siglo XIX las rencillas con Santiago le hicieron perder su antigua importancia política y militar. En este contexto, hacia 1900, Concepción era una ciudad más, que no gravitaba mayormente en la conducción del país, aun cuando continuaba siendo el centro político, administrativo, comercial y bancario de una extensa zona agrícola. La decadencia del ciclo exportador de trigo hacia 1930 disminuyó aun más la velocidad de crecimiento de la región y de la ciudad. No obstante, ya desde fines del siglo XIX se venía gestando un incipiente desarrollo industrial no sólo en Concepción sino en los poblados de los alrededores como Talcahuano, Lirquén, Tomé y Penco.

El despertar industrial, social y económico de Concepción cobró vigor a mediados del siglo XX. Después del terremoto de 1939, que afectó seriamente a la zona, las acciones reparadoras del gobierno incluyeron la creación de la Corporación de Fomento, CORFO, organismo que impulsó la industrialización del país por medio de proyectos claves para la economía nacional como la electricidad, el acero y el petróleo. La localización geográfica y el crecimiento industrial iniciado a mediados del siglo XIX convirtieron a Concepción en uno de los lugares donde se desarrollaron una serie de proyectos emblemáticos como la construcción de la central hidroeléctrica de Abanico y la fundación de la Compañía de Acero del Pacífico (CAP) en 1946. La CAP estableció en la bahía de San Vicente la usina de Huachipato y consolidó con ello el proceso de formación industrial que se venía gestando en la región a partir de la instalación de industrias anexas y complementarias a Huachipato. Paralelamente, la política de sustitución de importaciones impulsó otras inversiones como la construcción de una planta refinadora de petróleo de ENAP y cuatro plantas petroquímicas, todas en la bahía de San Vicente.

En el ámbito de la explotación de los recursos naturales la región comenzó un proceso de innovación agroproductiva, al sustituir los cultivos de trigo por extensas forestaciones de pino insigne. El desarrollo de las plantaciones fue acompañado por las inversiones realizadas por la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones que puso en marcha la planta papelera de San Pedro y la Fábrica de Celulosa de Laja. Posteriormente, el Estado establecería la Fábrica de Celulosa Arauco. A fines del siglo XX el crecimiento de la superficie plantada y el incremento de las inversiones han permitido a la industria forestal situarse como una de las más importantes del país. Otro rubro sobresaliente en la zona es la industria pesquera. Las inversiones privadas, la introducción de nuevas tecnologías y el mejoramiento de las instalaciones han llevado a la región a ocupar un lugar destacado en la producción pesquera nacional.

De este modo, a principios del siglo XXI, el Gran Concepción, que comprende las ciudades de Concepción, Talcahuano, Tomé, Penco, Lota y Coronel había logrado constituirse como uno de los polos de desarrollo industrial más importantes del país.

 

Planta refinería de petróleo en Concepción-Talcahuano, 1970
Puerto y bahía de Talcahuano, noviembre 1921
Plaza de Concepción
Vista panorámica de Concepción, 1954
Portal Cruz, Concepción
Concepción
Muelle de Tomé, 1920
Plaza en Concepción
Tomé

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Fuente: Memoria Chilena

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