ECO INVENTOS – Nueva cometa de 5.000 m² desarrollada en China convierte vientos altos en electricidad y reduce costes hasta un 30 %.
- Cometa gigante, 5.000 m²
- Viento en altura, más fuerte y constante.
- Energía limpia, sin torres ni aspas.
- Ahorro de terreno y materiales.
- Proyecto nacional en China.
- Pruebas superadas con éxito.
- Planes de escalado a corto plazo.
China pone a prueba la mayor cometa generadora de electricidad del mundo
China ha realizado con éxito los vuelos de prueba de la mayor cometa de generación eléctrica del mundo, un sistema pionero que aprovecha los vientos de gran altitud para producir energía. La cometa, de 5.000 metros cuadrados, fue desplegada y recogida completamente en el aire, en una maniobra que confirma el potencial técnico de los sistemas de energía eólica en altura con base terrestre.
Un paso clave en la carrera por energías limpias
El ensayo se llevó a cabo en la región autónoma de Mongolia Interior, en Alxa Left Banner, bajo un programa nacional de I+D impulsado por el gobierno chino. El sistema fue desarrollado por China Energy Engineering Corporation, con el respaldo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, como parte de los esfuerzos estratégicos del país para diversificar su matriz energética y reducir su dependencia del carbón.
Durante la prueba, un globo de helio elevó la estructura hasta 300 metros sobre el suelo. Allí, la cometa se desplegó y comenzó a tirar de unos cables conectados a un generador instalado en tierra firme, transformando directamente la fuerza del viento en electricidad. Lo más innovador: no necesita torre ni aspas, lo que simplifica la logística y reduce el impacto ambiental del montaje.
Cómo funciona la energía eólica de gran altitud
A diferencia de los aerogeneradores tradicionales, los sistemas de cometa aprovechan los vientos más intensos y estables que circulan a varios cientos de metros del suelo. Esto permite una producción más constante y eficiente.
Existen dos enfoques principales a nivel mundial:
- Sistemas aéreos, con turbinas en drones o aeronaves.
- Sistemas terrestres, como el chino, donde el vuelo de la cometa activa generadores en tierra.
En este caso, el equipo también probó versiones más pequeñas, de 1.200 m², para validar el comportamiento en distintas condiciones. Todas cumplieron con éxito las fases de despliegue, operación y recogida.
Beneficios reales y cifras con impacto
Los datos que salen de este proyecto son reveladores. Este tipo de tecnología permite:
- Ahorrar hasta un 95 % del suelo necesario frente a un parque eólico tradicional.
- Reducir el uso de acero en un 90 %, al eliminar las torres.
- Disminuir el coste de generación eléctrica en torno a un 30 %, gracias a una infraestructura más ligera.
Un sistema de 10 megavatios podría generar cerca de 20 millones de kilovatios hora al año, suficiente para abastecer unas 10.000 viviendas.
Además, al necesitar menos materiales y espacio, se reducen también las emisiones asociadas a la construcción. Y al operar en alturas donde el viento es más constante, el sistema mejora la estabilidad de la red eléctrica, un factor clave en la transición energética.
Avances con mirada a medio plazo
Según Huo Shaolei, experto senior del grupo consultor China Power Engineering, en los próximos meses se realizarán pruebas de vuelo con múltiples cometas, con vistas a iniciar ensayos de generación continua antes de finalizar el próximo año.
Este tipo de tecnología encaja bien en zonas con vientos potentes y escasa infraestructura eléctrica, como desiertos, altiplanos o incluso plataformas marítimas flotantes. También ofrece ventajas para países que enfrentan limitaciones de espacio o presión social por el uso del suelo.
Potencial
La cometa gigante china no es solo una curiosidad tecnológica: abre una vía prometedora para ampliar el acceso a energías renovables sin necesidad de grandes obras ni recursos intensivos.
En un escenario de crisis climática, tecnologías como esta pueden:
- Llevar electricidad limpia a comunidades aisladas, sin construir costosas redes eléctricas.
- Complementar otras fuentes renovables, aportando energía estable en horarios donde el sol no brilla.
- Reducir la presión sobre ecosistemas frágiles, al evitar grandes infraestructuras físicas.
Además, su escalabilidad y bajo impacto hacen que pueda integrarse en proyectos de desarrollo sostenible a gran escala. Si los resultados de China se replican con éxito, podríamos estar ante una herramienta clave en la transición energética global.
Porque a veces, basta con mirar un poco más alto para encontrar nuevas soluciones.
Fuente: Eco Inventos, Viernes 14 de Noviembre de 2025
