PORTAL PORTUARIO – En la conmemoración de los 97 años de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), se realizó un conversatorio con candidatos al Senado por la Región de Valparaíso. En este encuentro, se llegó al consenso que se debe trabajar para reposicionar a la región como líder y vanguardista en materia de infraestructura, la cual no debe tener color político.
Al mismo tiempo, los más diversos actores plantearon que están de acuerdo que los proyectos de largo plazo requieren continuidad más allá de los ciclos electorales.
La región enfrenta un estancamiento evidente. A pesar de contar con universidades de excelencia, profesionales calificados y una ubicación estratégica, las brechas en conectividad, transporte, planificación y gestión siguen siendo profundas. Persisten los cuellos de botella en accesos urbanos, mejoras sustantivas en el Paso Internacional Los Libertadores, la falta de integración entre puertos, carreteras y transporte público y una fragmentación institucional que impide concretar proyectos de largo plazo.
El principal desafío es construir una visión compartida. Las autoridades deben superar la lógica de proyectos aislados y avanzar hacia una política regional de infraestructura con continuidad técnica, política y financiera. Para ello se requiere una gobernanza que integre al Estado, la academia, el sector privado y la sociedad civil, orientada por criterios de sostenibilidad, innovación y equidad territorial.
Iniciativas para la renovación de ciudades a través de teleféricos, la conservación del patrimonio histórico -edificios y espacios públicos-, así como continuar con los proyectos de ampliación de los puertos de Valparaíso y San Antonio, son piezas claves para el desarrollo local.
Además, la región espera por décadas la decisión de concretar un aeropuerto y un tren que ayude a la conectividad interregional para que el bus o automóvil no sean las únicas alternativas de transporte. Al mismo tiempo, se deben seguir buscando nuevas fuentes de agua -a través de la desalación y el reúso-, entre otras opciones, pues el sector agrícola viene planteando los graves efectos de la sequía hace años.
La infraestructura no se trata sólo de obras, sino de visión de futuro. La Región de Valparaíso tiene el potencial para recuperar su papel protagónico si logra articular un trabajo conjunto y sostenido entre sus actores. El desarrollo depende, más que nunca, de la capacidad de planificar con inteligencia y ejecutar de forma coherente.
Fuente: Portal Portuario, Martes 11 de Noviembre de 2025
