SOY CHILE – SAN ANTONIO – Desde Londres, en el marco del Chile Day 2025, el gerente general de Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), Oscar Hasbún, planteó dudas sobre la conveniencia de avanzar en la construcción de un megaportuario en San Antonio. A su juicio, el país debe reflexionar si realmente este tipo de inversiones constituye la alternativa más eficiente, considerando el nivel de demanda y la capacidad de la economía nacional para sostener infraestructura de tales dimensiones.
El ejecutivo, ligado al grupo Luksic y también presidente de SAAM, señaló que Chile necesita modernizar y fortalecer su red portuaria, pero que “no siempre la respuesta pasa por gastar miles de millones en proyectos de gran escala, cuando aún es posible obtener mejoras relevantes con menos recursos y optimizando lo que ya existe”.
En esa línea, sostuvo que los grandes puertos solo son viables en economías capaces de llenarlos o cuando operan como centros de transbordo, advirtiendo que antes de licitar debe revisarse la Ley de Concesiones. Propuso, además, introducir cambios en su gobernanza, estableciendo una contraparte única que permita definir un diseño integral y planes urbanos más claros, ya que los actuales incentivos de inversión son, según dijo, poco atractivos y poco rentables.
Sobre el megaproyecto estimado en US$ 4.000 millones, Hasbún planteó que reemplazar la infraestructura vigente por una nueva implicaría cerca de US$ 2.000 millones de gasto público, mientras que ampliar y modernizar lo existente permitiría alcanzar una capacidad similar solo con inversión privada.
El directivo también recordó que en los últimos 15 años la carga nacional no ha crecido de manera significativa e incluso algunas exportaciones han retrocedido. Como ejemplo, mencionó la situación de la Región del Biobío, donde buena parte de la infraestructura portuaria opera por debajo del 50% de su capacidad y donde, señaló, podría construirse un tren para mejorar la conexión con la zona central.
Finalmente, advirtió que la productividad de los terminales nacionales se ve afectada por factores de seguridad y laborales. Tras el estallido social de 2019, explicó, muchos transportistas se niegan a trabajar en el turno nocturno por temor a asaltos. “Hay mucho que se puede mejorar sin necesidad de botar millones al agua”, concluyó.
Fuente: Soy Chile – San Antonio, Martes 16 de Septiembre de 2025





