Viernes, Diciembre 5, 2025

Próximos recortes presupuestarios de Chile evidencian deuda con descentralización de infraestructura

BNAMERICAS – Los gobiernos regionales de Chile enfrentarían una reducción de recursos en el proyecto de presupuesto de 2026,
lo que restringiría aún más su capacidad de ejecutar infraestructura, pese a los llamados a incrementar su autonomía.

Aunque el proyecto aún no ha sido presentado formalmente, se ha informado que 12 de las 16 administraciones regionales registrarían recortes de hasta 6,9%, en momentos en que el gobierno busca mantener la disciplina fiscal.

“Los gobiernos regionales pueden ejecutar a través de la división de infraestructura, pueden llamar a las estaciones de pavimentación, pueden hacerlo. Pero la capacidad instalada que tienen técnicamente es muy pobre para poder hacerse cargo de esto”, dijo a BNamericas Carlos Zeppelin, director del Consejo de Política de Infraestructura (CPI).

Zeppelin recordó que en el Congreso se debatía un proyecto de ley para aumentar la autonomía regional, pero fue archivado tras un escándalo por la transferencia irregular de fondos públicos a fundaciones.

“Si ni siquiera hay una subcomisión en el Congreso que vea los ingresos y vea la ejecución presupuestaria de los gobiernos regionales. Estamos muy al debe hoy día en todo lo que es la gobernanza de lo que son los recursos para la región”, agregó.

La mayor parte de la planificación de infraestructura en Chile se gestiona a nivel central, principalmente a través del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y sus direcciones regionales.

Esto contrasta con países como Argentina y Colombia, donde las administraciones subnacionales con frecuencia lanzan licitaciones para proyectos de infraestructura y agua de gran envergadura.

Aun así, Zeppelin sostuvo que los gobiernos regionales chilenos podrían involucrarse más mediante la ley de financiamiento urbano compartido, que les permite junto con los municipios utilizar el modelo de asociación público-privada para desarrollar infraestructura urbana.

También planteó transferir a los gobiernos regionales el control de las delegaciones del MOP y aprobar una ley de contrataciones públicas que permita a oficinas más pequeñas licitar proyectos de infraestructura, aunque sin crear nuevas agencias, ya que esto aumentaría la burocracia.

“La decisión de la planificación, la cartera de proyectos, tiene que provenir desde las regiones. Lo que más se critica es el centralismo. Aquí tenemos que ser capaces de que las regiones tengan capacidad de poder levantar proyectos”, afirmó.

Fuente: Bnamericas, Lunes 15 de Septiembre de 2025

BNAMERICAS – Los gobiernos regionales de Chile enfrentarían una reducción de recursos en el proyecto de presupuesto de 2026,
lo que restringiría aún más su capacidad de ejecutar infraestructura, pese a los llamados a incrementar su autonomía.

Aunque el proyecto aún no ha sido presentado formalmente, se ha informado que 12 de las 16 administraciones regionales registrarían recortes de hasta 6,9%, en momentos en que el gobierno busca mantener la disciplina fiscal.

“Los gobiernos regionales pueden ejecutar a través de la división de infraestructura, pueden llamar a las estaciones de pavimentación, pueden hacerlo. Pero la capacidad instalada que tienen técnicamente es muy pobre para poder hacerse cargo de esto”, dijo a BNamericas Carlos Zeppelin, director del Consejo de Política de Infraestructura (CPI).

Zeppelin recordó que en el Congreso se debatía un proyecto de ley para aumentar la autonomía regional, pero fue archivado tras un escándalo por la transferencia irregular de fondos públicos a fundaciones.

“Si ni siquiera hay una subcomisión en el Congreso que vea los ingresos y vea la ejecución presupuestaria de los gobiernos regionales. Estamos muy al debe hoy día en todo lo que es la gobernanza de lo que son los recursos para la región”, agregó.

La mayor parte de la planificación de infraestructura en Chile se gestiona a nivel central, principalmente a través del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y sus direcciones regionales.

Esto contrasta con países como Argentina y Colombia, donde las administraciones subnacionales con frecuencia lanzan licitaciones para proyectos de infraestructura y agua de gran envergadura.

Aun así, Zeppelin sostuvo que los gobiernos regionales chilenos podrían involucrarse más mediante la ley de financiamiento urbano compartido, que les permite junto con los municipios utilizar el modelo de asociación público-privada para desarrollar infraestructura urbana.

También planteó transferir a los gobiernos regionales el control de las delegaciones del MOP y aprobar una ley de contrataciones públicas que permita a oficinas más pequeñas licitar proyectos de infraestructura, aunque sin crear nuevas agencias, ya que esto aumentaría la burocracia.

“La decisión de la planificación, la cartera de proyectos, tiene que provenir desde las regiones. Lo que más se critica es el centralismo. Aquí tenemos que ser capaces de que las regiones tengan capacidad de poder levantar proyectos”, afirmó.

Fuente: Bnamericas, Lunes 15 de Septiembre de 2025

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