LA DISCUSIÓN – La reciente visita de representantes de la aerolínea Azul, de Brasil, y de la empresa ATC Aviation Services, al aeródromo de Chillán, marcó un hito en el proceso que apunta a habilitar el terminal para operar vuelos comerciales y comenzar a devolverle la conectividad aérea a la ciudad.
ATC había intentado, en 2024, generar vuelos directos entre Sao Paulo y Chillán durante la temporada invernal, sin embargo, las limitaciones del aeródromo y la negativa de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) a subsanar dichas limitaciones frustraron el objetivo de transportar brasileños con destino a las Termas de Chillán, lo que también se repitió este año.
La situación, que fue criticada desde los gremios del comercio y el turismo de la región, reveló una vez más la desconexión del nivel central con las necesidades de Nuble, una región con bajos ingresos que ve en el turismo un motor de crecimiento económico.
Afortunadamente, las gestiones lideradas por el gobernador Óscar Crisóstomo, a nivel político, favorecieron un notorio cambio de disposición de parte de la DGAC a responder a los requerimientos de Chillán. De hecho, desde la repartición confirmaron que proporcionarán los funcionarios y equipos necesarios para brindar seguridad a las 14 operaciones aéreas que proyecta la empresa para el invierno de 2026.
Tras la visita inspectiva, la empresa aérea trabajará en coordinación con la DGAC para abordar soluciones transitorias a las limitaciones del terminal, relacionadas con la infraestructura y los servicios. Con una mirada optimista, en ATC dan por descontado el éxito de la apuesta por transportar Iso turistas brasileños en cada vuelo durante siete semanas.
Es más, no descartan abrir otras fechas, como marzo, con motivo de las competencias deportivas internacionales que se desarrollan en el destino de montaña.
Con la misma perspectiva, en el mundo empresarial esperan que la llegada de esos vuelos, el próximo año, sea el primer paso hacia la operación de servicios regulares, un desafio que involucra mucho más que buena disposición, dado que demandará inversiones públicas en infraestructura y equipos, como un área de atención de pasajeros de mayor superficie.
Precisamente, para identificar aquellas necesidades, el MOP contrató en abril pasado el estudio de demanda aérea 2025-2055, cuyos resultados se conocerán en mayo de 2026. Con ese insumo, el gobernador regional tendrá argumentos para buscar los recursos y así dotar al terminal aéreo de las obras necesarias para hacer viable la operación de aerolíneas de bajo costo que tienen interés en abrir la ruta Santiago-Chillán. Además, ese estudio permitirá a las empresas tomar decisiones sobre la apertura de rutas aéreas.
Según el MOP, las eventuales obras que requeriría el aeródromo serían la ampliación de la pista y plataforma para estacionamiento de aeronaves, la ampliación del terminal de pasajeros, la construcción del cuartel SSEI, estacionamientos vehiculares y subestación eléctrica, entre otros.
En la década pasada, el estado hizo un esfuerzo por dotar al aeródromo de un moderno terminal con capacidad para atender un número reducido de pasajeros. Hoy, el escenario es distinto y Nuble busca proyectarse como destino turístico, pero también destino de inversiones, un desafio que se hace muy difícil si la capital regional no cuenta con conectividad aérea.
Fuente: La Discusión, Domingo 31 de Agosto de 2025





