EL MERCURIO – Era 2019 cuando se estimaba que abrirían las puertas del nuevo Hospital del Salvador, ubicado en la calle homónima de Providencia. Sin embargo, a meses de que cierre 2025, el recinto todavía no está operativo.
Y es que situaciones como hallazgos arqueológicos, el estallido, la pandemia y la denominada “permisología” estatal, entre otros problemas, han impedido que el centro asistencial, que adjudicó sus obras en 2014, sea terminado.
El proyecto, que acumula más de 2 mil días de retraso y 11 años desde que partió, presenta 96% de avance.
Con una inversión cercana a US$ 400 millones, el complejo debería sumar a la red asistencial 641 camas, 26 quirófanos y 373 consultorios médicos. Se estima que beneficiará a más de 1,5 millones de personas de la Región Metropolitana, especialmente de comunas como Providencia, Las Condes, Nuñoa, La Reina, Peñalolén y Macul, entre otras.
“Mayores tiempos de espera”
A juicio de Diego Silva, académico de Medicina de la U. Central, el retraso del hospital “genera una presión adicional y significativa a la red asistencial, y afecta negativamente a los pacientes en espera, especialmente aquellos con necesidades de alta complejidad”.
Apunta que “esto se va a traducir en mayores tiempos de espera, exacerbando la saturación de otros centros y retrasando la atención oportuna de patologías que pueden agravarse con el tiempo”.
Para Carlos Zeppelin, director del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), “este recinto es fundamental porque atiende a un gran porcentaje de la población. No podemos darnos el lujo de permitir esta descoordinación entre distintos
servicios”.
“Se debe evitar la judicialización porque después el Estado termina pagando una gran cantidad de dinero y no podemos llegar a eso”, advierte.
Según el Ministerio de Obras Públicas, a pesar de las dificultades “el proyecto se ha mantenido en ejecución, puesto que mecanismos contemplados en la Ley de Concesiones han permitido adoptar actos administrativos que resguardan el equilibrio financiero del contrato. A la fecha se registra un 96% de avance y corresponde que la Sociedad Concesionaria termine la obra”
Indica que existe “voluntad del Estado por asegurar la continuidad de los trabajos. De hecho, el Ministerio de Obras Públicas, para mantener la sostenibilidad del proyecto, realizo modificaciones contractuales que habilitaron pagos por más de 2,8 millones de UF ($109 mil millones), lo que ha permitido que la obra avance desde un 54% hasta el 96% actual”.
De acuerdo con la cartera, la puesta en servicio provisoria está agendada para enero de 2026; luego, se iniciará la “marcha blanca, que considera la realización de las pruebas de sistemas y servicios contemplados en la concesión, para la apertura de puertas durante el primer semestre de 2026”.
Fuente: El Mercurio, Jueves 21 de Agosto de 2025





