THE CLINIC – Para las personas que transiten entre las Líneas 1 y 4 del Metro de Santiago, es normal enfrentarse frente al colapso entre combinaciones en Tobalaba en hora punta. Si bien es natural que una estación que conecta dos de las líneas más concurridas del servicio enfrente a diario una gran afluencia de personas, en esta es común ver grandes aglomeraciones en escaleras y andenes.
Junto con el hecho de que Tobalaba es la segunda estación con mayor demanda de la red, hay una explicación técnica detrás del colapso. El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, en entrevista con The Clinic hace unos meses adelantó que “el andén de la Línea 4 quedó estrecho por el Canal San Carlos”.
Y junto a esto, hay otras explicaciones técnicas. Ariel López, ingeniero en transporte y experto en diseño de estaciones, explica que “la estación Tobalaba fue planificada y diseñada originalmente a fines de los años 60, construida en los años 70 e inaugurada en 1980, para un contexto urbano muy distinto al actual. En ese entonces, el barrio en torno era principalmente residencial, con casas, edificios de baja altura y un comercio menor. Los planificadores nunca imaginaron que ese entorno se convertiría en el epicentro laboral y comercial del Santiago actual”.
El especialista detalla que el mismo día de la inauguración de la Línea 4 colapsó la estación Tobalaba. Y a esto se suma la explicación del ministro, sobre los estrecho de los andenes. Al respecto, López explica que “la zona de andenes es pequeña para una estación de esta envergadura. Pero que realmente colapsa son los accesos por escaleras y ascensores hacia y desde los andenes, debido a una mala gestión de carga y descarga de pasajeros y a una baja frecuencia de trenes”.
Las medidas de mitigación de Metro para evitar el colapso en la combinación de Tobalaba
Según explica Ariel López, ante la demanda en las estaciones se han impulsado algunas medidas de mitigación. Entre estas, está aumentar las alternativas de escaleras y conexiones adicionales, entre otras cosas. Sin embargo, no han sido suficientes.
Desde Metro, en tanto, aseguran que es natural que la estación con trasbordo tenga alta afluencia en hora peak. De todas formas, explican que han implementado medidas de mitigación operacionales y de infraestructura, como el pasillo tras andén en Línea 4, nuevos accesos en Tobalaba y ajustes en frecuencias para mitigar los colapsos.

Sin embargo, estas acciones no han sido suficientes.
Por lo mismo, López destaca que para evitar que situaciones como esta se repliquen en otras estaciones “me ha tocado estudiar esta estación en profundidad, y el primer problema a reconocer es la baja capacidad predictiva que tenemos en la ingeniería y la planificación para proyectar escenarios futuros de largo plazo”.
Y agrega que “las estaciones deberían diseñarse de forma modular. Esto consiste en proyectar una estación de alta capacidad, pero ir construyéndola por módulos. Un primer módulo para atender una realidad de mediano plazo, y sólo cuando el flujo de pasajeros supere cierto umbral, se activa la construcción de los módulos complementarios para aumentar su capacidad.
Las alternativas ante las aglomeraciones en la combinación de líneas 1 y 4
Para Ariel López, el problema debe tomarse desde un cambio entero en la red, no solo en la misma estación Tobalaba. Según explica, la L4 fue diseñada para operar junto a la L4A. Así, los trenes podían llegar desde la estación inicial hasta La Cisterna sin hacer trasbordo. Y esto, según cuenta, no se concretó porque Tobalaba quedó subdimensionada.

“El andén se llenaba de pasajeros, y otros quedaban detenidos en escaleras tratando de ingresar. Estos pasajeros iban en su gran mayoría hacia Puente Alto y no hacia La Cisterna. Por lo tanto, para que el sistema hubiera funcionado, los pasajeros en dirección a La Cisterna debían esperar su tren directo (uno cada dos o tres trenes) permaneciendo en el andén, pero el andén estaba ya lleno, por lo que no era posible operar de esa forma”, señala.
Por lo mismo, para acatar este problema, según el especialista, una posible solución sería extender la Línea 4 hasta la Línea 7. “Esto permitiría que la afluencia actual de pasajeros hacia y desde la Línea 4 pueda usar la combinación en Línea 1 y Línea 7, reduciendo la demanda sobre Tobalaba y balanceando la carga del entorno entre las dos estaciones (L1 y L7). Esto permitirá resolver el problema de Tobalaba y por consiguiente, permitir la operación desde Tobalaba directo hacia La Cisterna”, concluye Ariel López.
Fuente: The Clinic, Lunes 28 de Julio de 2025





