Table of Contents Table of Contents
Previous Page  69 / 122 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 69 / 122 Next Page
Page Background

A N Á L I S I S C R Í T I C O D E

L O S P L A N E S D E

I N F R A E S T R U C T U R A E N C H I L E

69

3

licitado son de cargo del mandante.

El tercer tipo de anomalía es lo que podríamos llamar la sub estimación

financiera de un proyecto. Es decir, cuando el proyecto licitado estuvo

bien diseñado, pero en el camino se omiten o reducen elementos que

son intrínsecos al buen funcionamiento del proyecto. El único fin de estos

“recortes” es reducir su costo inicial. Son los casos del Transantiago, de

la Costanera Norte y del Acceso Sur a Santiago. Por ejemplo, en el caso

del Transantiago se construyeron menos de 40 kms. de vías exclusivas,

cuando el diseño original requería más de 100 kms. Algo parecido ocurrió

con el diseño de la expansión del Metro, para enfrentar el aumento de

la demanda producida por el Transantiago: faltaron trenes y escaleras

mecánicas y posiblemente más líneas. Hasta la fecha no se han podido

resolver los problemas de congestión en las principales líneas del Metro.

Sin duda, el manejo de las finanzas públicas en Chile ha sido exitoso

desde el punto de vista de reducir y posteriormente evitar el crecimiento

desmedido de la deuda pública, fuente de crisis recurrentes en el pasado.

Por lo mismo, la implementación de la regla fiscal ha permitido la

ejecución de políticas contracíclicas que han morigerado el impacto de las

recesiones sobre el empleo y el ingreso de las familias, especialmente en

2009. Por estos motivos, la fortaleza de la política fiscal de Chile ha sido

reconocida internacionalmente.

Reg l a f i sca l

Sin embargo, cabe preguntarse si la lógica del equilibrio presupuestario

de corto plazo es aplicable a inversiones en infraestructura, que por

su naturaleza están destinadas a proveer servicios en el largo plazo.

Parece haber llegado el momento en el cual es necesario evaluar si la

actual regla fiscal, de “equilibrio estructural” se debe aplicar para las

decisiones de inversión en infraestructura. El FMI, en su informe reciente

Perspectivas de la Economía Mundial

”, señaló la conveniencia de separar

el financiamiento de la inversión en infraestructura de los demás gastos

presupuestarios. Los argumentos del FMI, así como de muchos analistas,

son que invertir en infraestructura en el corto plazo ayuda a la reactivación

de las economías que están creciendo por debajo de su potencial –como

ocurrió en Chile en 2014–, y que en el largo plazo eleva la productividad

de la economía. Incluso el FMI propone que los países se endeuden para