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POLÍTICAS PÚBLICAS DE INFRAESTRUCTURA
INFRAESTRUCTURA PARA NUESTRO DESARROLLO:
CONSTRUYENDO UN CHILE MEJOR
INFRAESTRUCTURA Y CRECIMIENTO
Chile ha sido una de las economías de más rápido crecimiento en América Latina en la
década pasada. Sin embargo, después del auge observado entre 2010 y 2012, la economía
registró una significativa y sostenida desaceleración.
Recuperar la percepción de que podemos ser una nación desarrollada en un plazo
razonable pasa por retomar una tasa de crecimiento para Chile más cercana al 4-5% que
al 2%, que se proyecta con cierto optimismo para el 2017.
La infraestructura puede contribuir a elevar el crecimiento a través de un mayor nivel de
inversión que el actual. Si hoy se está invirtiendo del orden del 2,5% del PIB, con recursos
públicos y privados, en este sector, es absolutamente posible llegar a un 3,5%, en un plazo
relativamente corto. Para ello será necesario que el Gobierno se comprometa a invertir una
cifra cercana al promedio histórico de los últimos 10 años, la que alcanza aproximadamente
al 2,1% del PIB, y el resto puede ser absorbido por una mayor inversión privada.
Estudios empíricos de organismos internacionales, usando datos de 88 países a lo largo
de 40 años, estiman que la elasticidad de la producción respecto de la inversión en
infraestructura, fluctúa entre 0,11 y 0,23
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. Es decir, por cada 10% de aumento de inversión en
infraestructura pública, es dable esperar que la producción de Chile crezca entre US$ 2.970
millones y US$ 6.210 millones anuales. Como los servicios de la infraestructura se prestan a lo
largo de muchos años, estos aumentos de la producción son verdaderamente importantes.
Esto significa que la inversión en infraestructura “se paga” con mayor producción en un
plazo inferior a 10 años y sigue ofreciendo sus servicios de ahí en adelante.
Aumentar la inversión en infraestructura es un reto clave para el futurodel país, considerando
que esta es uno de los componentes críticos del desarrollo económico. Juega un rol vital
en el fortalecimiento de los sectores productivos al disminuir los costos de transporte y de
las comunicaciones, permitiendo que un mayor número de empresas puedan llevar sus
productos y servicios a los mercados de forma competitiva.
Además, proveen un sinnúmero de servicios que inciden directamente en la calidad de vida
de las personas, la igualdad de oportunidades y la posibilidad de habilitar y aprovechar
sus capacidades. Además, potencia la integración social al facilitar la movilidad y las
comunicaciones dentro de un territorio y entre regiones.
1 Rivera y Toledo, Banco Central de Chile (2004); Idrovo, Cámara Chilena de la Construcción (2012 y 2014).