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Especialmente interesantes son las aplicaciones que permitan optimizar el uso de la
infraestructura existente y de la que se cree en el futuro. Las posibilidades de gestión de
tráfico en tiempo real en todos los modos de transporte son una posibilidad cercana,
siempre que hagamos las inversiones necesarias en infraestructura, equipos,
software
y
recursos humanos.
La incorporación de nuevas tecnologías requiere de una institucionalidad capacitada
y de una disposición al cambio y la innovación que, en gran medida, está ausente
en nuestras instituciones públicas. Parte de nuestro esfuerzo por construir la
infraestructura para los próximos 30 años, por tanto, debe estar destinado a generar
una institucionalidad que identifique las nuevas tendencias tecnológicas y prepare
las bases para incorporarlas en el diseño de las nuevas estrategias, programas y
proyectos de infraestructura.
En lo que sigue, hacemos algunas propuestas iniciales en esta dirección.
Telecomunicaciones
La infraestructura digital y de telecomunicaciones influye directamente en el desarrollo
socioeconómico y en el bienestar de las personas. En efecto, un país con mala calidad
de infraestructura digital limita el crecimiento de las empresas existentes y de la
inversión. Por su parte, el acceso desigual a infraestructura digital de calidad implica
excluir a sectores de la población, generalmente de bajos ingresos, de las oportunidades
que presenta la sociedad del conocimiento. Por ejemplo, acceso a MOOCS (cursos
masivos abiertos vía Internet) o cursos cerrados “en línea” que hoy brindan muchas
universidades del mundo.
De acuerdo al WEF, en el período 2013 a 2015 Chile bajó cuatro puestos en el ranking
mundial de Tecnologías Globales de la Información, desde el lugar 34 hasta el 38 (WEF,