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Hagan más eficiente el uso de los recursos existentes,
por ejemplo, usando las
tecnologías de espectro radioeléctrico para las conexiones de internet “de última
milla” que, además, facilitan el acceso en zonas aisladas. Asimismo, se podría
considerar convenios con las redes de observatorios astronómicos que tiene
capacidad de transmisión excedentaria.
Más tecnologías para el transporte
Las nuevas tecnologías en el transporte apuntan hacia una gestión integral de los
servicios, a la electrificación de la flota y a la automatización de los vehículos. Para
mejorar nuestros sistemas de transporte, en el mediano y largo plazo, es preciso generar
infraestructura física y digital que vaya incorporando los avances tecnológicos. Los
países más avanzados ya están tomando medidas para incorporar en sus ciudades y
carreteras las nuevas tecnologías en el transporte. Por ejemplo, en Estados Unidos el
Ministro de Transporte anunció un plan nacional donde se invertirán USD 4.000 millones
para el desarrollo de vehículos autónomos a partir de este año.
En este sentido, se propone que los futuros gobiernos estudien y apoyen el desarrollo de:
Infraestructura para la gestión de tránsito.
La gestión integral y optimización
de los servicios de transporte y del uso de la infraestructura requerirá portales
electrónicos de pago que permitan informar y tarificar debidamente zonas urbanas
congestionadas y autopistas para mejorar la calidad de servicio. El transporte
público también tendrá que ser administrado de manera global, como se ofreció
cuando comenzó el Transantiago, y como se hace en países europeos. Asimismo,
en las ciudades principales los semáforos deberán responder al tráfico en tiempo
real para mejorar la eficiencia del sistema vial.