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Conectividad con países vecinos
Actualmente la Dirección de Aduanas identifica un total de 127 puntos de ingreso
al país (Aduanas, 2015). De éstos, 57 son marítimos, incluyendo Isla de Pascua y Juan
Fernández, 62 son pasos fronterizos terrestres, seis son aeropuertos y dos corresponden
a ferrocarriles (Arica-La Paz y Arica-Tacna). Todos estos están oficialmente reconocidos
como lugares donde entran y salen personas y bienes del territorio nacional, aunque no
todos disponen de instalaciones aduaneras.
En el corto plazo, se deben terminar los estudios que permitan avanzar hacia la
construcción de los tres proyectos de interconexión con Argentina, que han estado en
discusión entre los respectivos gobiernos: Aguas Negras, Las Leñas y Los Libertadores.
Los primeros dos son absolutamente prioritarios. Adicionalmente, es necesario
mejorar la interconexión con Perú, en el corredor Arica-Tacna que hoy tiene altos
niveles de congestión.
En el mediano plazo se deben potenciar los demás pasos fronterizos de modo de ha-
cer más fluido el movimiento de personas y cargas. Entre ellos debemos considerar el
fortalecimiento de la conectividad terrestre con Bolivia. Hoy tenemos muchos pasos no
controlados entre los dos países y parece conveniente identificar pasos que debieran
ser fortalecidos para facilitar el tráfico de bienes y personas. Esto puede tener el efecto
secundario de ayudar a limitar el contrabando entre nuestros países.
En el más largo plazo, así como ocurrió con el paso Los Libertadores, construido en la
década de los 60 con ocasión de un Mundial de Esquí, es altamente probable que la
apertura de tres nuevos pasos con Argentina tienda a aumentar el tráfico de personas
y mercancías entre los dos países y desde las provincias aledañas a Chile hacia el
Asia. Nuestros planes de largo plazo, como país, deben considerar esa posibilidad e
incluir el fortalecimiento de las rutas camineras y ferroviarias, así como el impacto sobre
nuestros puertos.