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Es preciso destacar que, en muchos casos, proponer políticas de inversión sectorial pasa

por definir una institucionalidad apropiada para cada sector. En los últimos decenios,

las complejidades que han surgido como consecuencia de la creciente convivencia

entre el sector público y el sector privado en diversas actividades -que en el pasado

estaban reservadas para el primero de éstos-, y la mayor participación de las regiones y

de la comunidad en la toma de decisiones que les conciernen, han desencadenado la

creación de entidades públicas orientadas a resolver problemas puntuales.

Una vez creadas, estas entidades tienden a permanecer, adquiriendo cierto

protagonismo en áreas en que las instancias titulares no cumplen a cabalidad su

cometido. Esta suerte de “arquitectura espontánea” de nuestro aparato público

exige esfuerzos de coordinación adicionales al momento de proponernos políticas de

inversión en infraestructura. Es por ello que, en casi todas las iniciativas que se proponen

a continuación, se identifica la necesidad de crear una institucionalidad sectorial -sin

abandonar la idea de una institucionalidad global-, que confiera un sentido estratégico

a las gestiones en materia de inversión emprendidas por el país, atendiendo a la

demanda de cada área y región.

Más aún, consideramos necesario consolidar instituciones, reagrupando y reasignando

funciones, y de ese modo facilitar los procesos de planificación y coordinación

de la ejecución de proyectos de infraestructura. Esta consolidación fortalecería

la gobernabilidad de las instituciones y asignaría mejor las responsabilidades del

cumplimiento de planes y programas. La multiplicidad de instituciones que participan

en las decisiones de infraestructura, como se evidencia más adelante, es una de las

barreras importantes para la formulación y ejecución de planes estratégicos en esta

área. La multiplicidad institucional va acompañada de altos grados de centralización

en los procesos de decisión, lo que atenta contra la adopción oportuna de decisiones,

la descentralización y la equidad territorial.