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POLÍTICAS PÚBLICAS DE INFRAESTRUCTURA

INFRAESTRUCTURA PARA NUESTRO DESARROLLO:

CONSTRUYENDO UN CHILE MEJOR

industriales, comerciales, centros de distribución u oficinas) y esas edificaciones que

“nadie quiere en su patio trasero” (cárceles, rellenos sanitarios, terminales de buses, u

otros), pero que son fundamentales para la funcionalidad de las ciudades.

Todas ellas en conjunto, en la medida que se ejecuten conforme a ciertos estándares

debidamente convenidos, permitirán mejorar la calidad de vida de las personas que

viven en el espacio urbano y terminar con la segregación social y económica que

afecta a muchas de nuestras ciudades.

Para avanzar en las soluciones a los temas antes planteados, se sugiere trabajar sobre

siete ejes fundamentales, integrados en una estrategia de largo plazo para cada una

de las grandes ciudades del país. En el corto plazo bien valdría la pena concentrar

esfuerzos en forma secuencial en las ocho ciudades de más de 250.000 habitantes y en

el mediano plazo, en las restantes 16 ciudades que tienen más de 100.000.

Cada ciudad deberá asumir estos desafíos y convenir adecuadamente las prioridades

y secuencias con las que será necesario abordar las inversiones requeridas, de acuerdo

a los estándares que se hayan definido, los recursos disponibles, la disposición a avanzar

en modalidades de asociación público-privada y la institucionalidad urbana de que se

disponga, entre otras.

PROPUESTAS DEL CPI

Fortalecer el rol de los municipios en el diseño de las políticas públicas de inversión. En

alguna de las ciudades de más de 250 mil habitantes, distintas de Santiago, generar un

plan piloto de gobierno metropolitano que permita evaluar la eficacia del mecanismo

para abordar problemas como el diseño y construcción de infraestructura de transporte.

Diseñar los proyectos, realizar las inversiones en infraestructura y mejorar la gestión del

transporte urbano público y de alto estándar para asegurar su calidad y así mejorar las

velocidades de circulación, la seguridad de los desplazamientos, reducir los tiempos de

traslado y permitir frecuencias regulares, de acuerdo a las necesidades.