LA TRIBUNA – En octubre de 1995, el entonces ministro de Obras Públicas, Ricardo Lagos Escobar, se detuvo en un punto del cruce del camino a Santa Fe con la ruta a Nacimiento, unos 10 kilómetros al poniente de la ciudad de Los Ángeles.
Atrás le seguía una numerosa comitiva de autoridades regionales y locales, representantes de la Municipalidad y dirigentes vecinales que acompañaban a quien después sería Presidente de la República. Su presencia en la zona, gestionada por el diputado Octavio Jara Wolff, buscó darle a conocer lo hecho en materia vial y las obras que serían necesarias para más adelante.
Sin embargo, después de observar el flujo vehicular por el camino a Nacimiento por un par de minutos, el propio Ricardo Lagos comentó a los asistentes: “Con este tránsito que tienen, en poco tiempo más me van a estar pidiendo un camino de cuatro pistas”. Los acompañantes lo escucharon, pero no hicieron mayor asunto del comentario.
A inicios de los 2000 se planteó de manera más formal la necesidad de contar con una carretera que uniera a las capitales de las provincias de Biobío y Malleco, principalmente empujado por el creciente flujo vehicular que, a su vez, provocaba una alta tasa de accidentabilidad. Ese tramo fue conocido en su tiempo como “Ruta de la Muerte”.
Sin embargo, recién a fines de esa década se avanzó en los estudios para la licitación internacional del tramo, a través del mecanismo de concesiones, lo que ocurrió el 16 de noviembre de 2016.
Después de recibir las ofertas técnicas y económicas al año siguiente, el 11 de diciembre de 2017 se adjudicó el contrato a la Sociedad Concesionaria Ruta Nahuelbuta S.A., compuesta por Besalco Concesiones S.A. y Empresa Constructora Belfi S.A. Las obras comenzaron en octubre de 2020.

MARCHA BLANCA
Al respecto, el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, adelantó que la marcha blanca del tramo de 55 kilómetros – que tiene un avance de un 91% – deberá comenzar en agosto próximo, mientras que la puesta en operaciones debiera ocurrir em el segundo semestre de este año.
“Estamos entrando en la planificación de su puesta en marcha. Esperamos que en el segundo semestre de este año podamos entrar definitivamente la ruta en operaciones”, comentó el personero.
La obra, que implica una inversión de 250 millones de dólares, permitirá reducir los tiempos de desplazamiento a 40 minutos, minimizando también la posibilidad de congestión a los accesos a ambas ciudades.
Actualmente, el trayecto implica una hora de viaje en condiciones normales, la que se reduciría a 35 y 40 minutos, permitiendo una conexión más eficiente entre Los Ángeles y Angol. Además, esta vía facilitará el acceso a buena parte del norte de la provincia de Malleco, mejorando el desplazamiento hacia comunas intermedias que se beneficiarán de la nueva infraestructura.

Fuente: La Tribuna, Lunes 26 de Mayo de 2025