Miércoles, Abril 24, 2024

Alfredo Moreno convoca a consejo de exministros del MOP para fijar metas al 2050: “Cuando los desafíos son enormes, la mejor forma de enfrentarlos es sumando”

EL MERCURIO – Grupo será lanzado el próximo martes e incluirá al expresidente Ricardo Lagos. Entre las tareas se incluyen, cuenta el secretario de Estado, “las obras públicas que debemos impulsar para el cambio climático, sobre todo la escasez de agua”.

“¿Dos meses? Pensé que eran dos años”, bromea el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, cuando se le pide una evaluación de los 60 días que lleva en su nueva cartera tras el cambio de gabinete que lo alejó de Desarrollo Social.
“Es una cartera muy grande que tiene áreas muy distintas que van desde el agua, las carreteras, los puertos, los aeropuertos, así que tiene muchísimas áreas donde tiene que intervenir y, por lo tanto, hay que aprender de temas muy diversos. Tuvimos además en estos dos meses el evento de Osorno, que ocupó toda mi atención y de mucha gente del ministerio para poder resolver el problema de una ciudad completa, sin agua, durante tantos días”, comenta.
—¿Cuál es el reimpulso que le está dando a Obras Públicas? ¿Qué le pidió el Presidente Piñera?
—El Presidente tiene presente que las Obras Públicas tienen dos elementos muy importantes. Uno, son la base del desarrollo. Si uno no tiene infraestructura adecuada es imposible pensar que un país pueda ser competitivo, pueda progresar y avanzar en forma consistente. Es la espina dorsal del desarrollo. Y segundo, la infraestructura es la manera de mejorar la calidad de vida de las personas, a través de una red de comunicaciones, de una carretera que permita desplazarse más rápido, de un embalse que les permita tener agua potable y abastecimiento seguro. Hay muchas obras por hacer y yo personalmente le veo un carácter muy social al MOP.
—¿Este lado social compensa lo que dejó en Desarrollo Social?
—Tengo mucho cariño por lo que hicimos y se sigue haciendo en Desarrollo Social, que se dedica a grupos muy específicos de personas que están con los mayores problemas y eso es lo bonito que tiene esa tarea. En Compromiso País, por ejemplo, el tema más importante como problema social es la falta de agua potable en los sectores rurales y eso nos toca en el MOP cumplirlo, así es que seguimos trabajando muy estrechamente.
—El Presidente Piñera dijo que ese cambio de gabinete buscaba dar un reimpulso a la economía. ¿Lo ha visto así? Se lo pregunto porque la economía no está pasando por un buen momento precisamente.
—La inclusión de Juan Andrés (Fontaine) en Economía, que tiene una amplia experiencia en ese tema, es muy positiva y lo he visto muy activo. Y nuestra tarea es llevar adelante las obras, mejorar el nivel de inversión a largo plazo, pero en el corto plazo es trabajo, actividad, demanda. Usted puede andar en cualquier lugar en Chile y usted ve grúas y ve gente trabajando. Si son obras grandes, detrás de eso está el Ministerio de Obras Públicas.
—¿Cuáles son sus desafíos más inmediatos?
—Desde el MOP queremos contribuir a enfrentar los grandes desafíos del Chile del futuro. En ese objetivo incluyo temas como la propuesta sobre la infraestructura que necesita el país al 2050 y entregaremos pronto; las obras públicas que debemos impulsar para el cambio climático, sobre todo cómo hacer frente a la escasez de agua. También incluyo en este contexto el consejo de exministros que se conformará el próximo martes, porque cuando los desafíos son enormes, la mejor forma de enfrentarlos es sumando, así es como gana Chile.
—¿Cuáles serán los lineamientos de ese consejo?
—La infraestructura es de largo plazo, por ejemplo, un embalse se demora 15 años o construir una autopista ocho o diez años. Todas esas cosas, para que sean una realidad, requieren pasar por muchos gobiernos y, por lo tanto, esto tiene que ser algo que tiene que perseverar a través de varios gobiernos. En los 90, Chile hizo una planificación de cuál era la infraestructura que necesitaba en los próximos 30 años. Todo lo que se planificó en aquella época hoy ya está construido. Entonces, si queremos tener un horizonte claro sobre qué tipo de infraestructura se requiere, saber dónde están las carencias, necesitamos volver a hacer esa planificación y es lo que hemos estado haciendo. Nuestro interés es socializar esa planificación y que sea lo más representativo de todos, recibir opiniones de todos, de manera de tener una espina dorsal de qué es lo que debe hacer esta infraestructura hacia adelante.
—¿Qué otro tema abordarán?
—Chile se está enfrentando a desafíos nuevos. Particularmente, el cambio climático, y dentro de eso está el agua. El agua exige una nueva planificación, un cambio en las inversiones, estamos enfrentando un periodo de sequía muy prolongado. Tenemos sequía relativa en todas las regiones. No es que no haya agua, es que no hay agua suficiente con las obras que hay, hay que hacer otras obras, hay que usar nuevas tecnologías y eso requiere un esfuerzo grande. Eso hay que mirarlo con una política común, porque el tamaño del desafío es nacional, no es un problema político.
—¿Será un consejo permanente?
—Sí, la idea es que sea un cuerpo permanente, donde podamos recoger sus inquietudes y así los futuros ministros puedan recibir la experiencia, la capacidad, conocimientos de ministros que han estado antes y que conocen muy bien el área.
—¿Están todos los exministros confirmados?
—Yo creo que van a estar todos, pero no puedo asegurarlo.
—¿Y el expresidente Ricardo Lagos?
—Sí.
—¿Se inspiró en el consejo de excancilleres que se habitúa convocar en Relaciones Exteriores?
—He visto su utilidad, que ha ayudado a poner una política de Estado, que se mantiene a lo largo del tiempo, ha servido para recibir la información y experiencia de los que han estado antes. Aquí estamos dando los primeros pasos.
El rol del equipo económico
—Hay preocupación en La Moneda por el tema económico; el Presidente volvió a bajar las expectativas de crecimiento. ¿Cómo lo ve?
—Las expectativas de crecimiento económico han bajado en el mundo entero. Es un fenómeno mundial. Particularmente en los países de América Latina ha habido una caída muy grande, porque somos impactados por lo que sucede afuera y Chile no es inmune a eso. El Gobierno y el equipo económico intentan mejorar el crecimiento potencial de Chile, que tengamos mejores regulaciones para que, independiente de cómo sean los vientos internacionales, estemos en la mejor forma para aprovechar los tiempos que hay.
—¿Ha habido problemas de comunicación en La Moneda, como han afirmado en Chile Vamos?
—Seguramente uno siempre puede comunicar mejor todo. Pero lo concreto es que hay factores que son exógenos. El Gobierno ha estado llevando a cabo cambios económicos sustantivos. Las reformas están avanzando, pero lento y obviamente no pueden dar resultados mientras no se están aplicando.
—¿Por qué ha sido lento?
—No tenemos mayoría en el Parlamento, ha sido difícil ponerse de acuerdo. Afortunadamente en el último tiempo aparentemente está empezando a haber un poco más de acuerdo, pero si hubiéramos tenido alguna de esas leyes funcionando habría sido positivo. Esperemos que las tengamos pronto y que sean buenas; que se logre mantener el espíritu y los elementos positivos que hacen que ayude a la economía. En esto no hay milagros. Si uno quiere que una economía funcione mejor, tiene que poner mejores reglas.
—¿Cómo ha visto el debate del ajuste de la jornada laboral?
—Tiene que haber un equilibrio entre trabajo y familia, pero lo más importante es que si vamos a hacer cambios, hay que hacerlos pensando en que el país funcione bien y que no afectemos la fuente de ingreso, que es la que permite que todas las personas puedan tener un buen vivir. Hay posibilidades, como lo ha planteado el Gobierno, de tener menos horas si entre empresas y trabajadores ven de qué manera pueden distribuir esa jornada. Hoy los chilenos somos mucho más diversos. Por ejemplo, la gente de la tercera edad probablemente quiere trabajar el día sábado y domingo cuando los jóvenes no quieren hacerlo, porque tienen una familia o trabajan ya de lunes a viernes, no quieren turno, pero quizás otra persona quiere tomarlo. Hoy hay personas que tienen distintos intereses, distintas realidades de vida. Hay gente que, por distintas razones, preferiría trabajar desde su casa y a veces hay actividades en que pueden hacerlo. Mientras más flexibilidad tengamos, más vamos a tener una mejor calidad de vida y un trabajo más productivo.
—Los empresarios dijeron que ni el proyecto del Partido Comunista ni del Gobierno eran favorables. ¿Es difícil hacer estos cambios?
—Siempre son difíciles…
—¿Hay reticencia de los empresarios?
—No. No es posible que todos los intereses y todas las visiones queden reflejadas, ese es el arte de la política: poder acomodar. Pero si mantenemos el foco en el bienestar del país y de las personas, vamos a encontrar un buen acuerdo para todos.
Fuente: El Mercurio, Domingo 18 de Agosto de 2019

EL MERCURIO – Grupo será lanzado el próximo martes e incluirá al expresidente Ricardo Lagos. Entre las tareas se incluyen, cuenta el secretario de Estado, “las obras públicas que debemos impulsar para el cambio climático, sobre todo la escasez de agua”.

“¿Dos meses? Pensé que eran dos años”, bromea el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, cuando se le pide una evaluación de los 60 días que lleva en su nueva cartera tras el cambio de gabinete que lo alejó de Desarrollo Social.
“Es una cartera muy grande que tiene áreas muy distintas que van desde el agua, las carreteras, los puertos, los aeropuertos, así que tiene muchísimas áreas donde tiene que intervenir y, por lo tanto, hay que aprender de temas muy diversos. Tuvimos además en estos dos meses el evento de Osorno, que ocupó toda mi atención y de mucha gente del ministerio para poder resolver el problema de una ciudad completa, sin agua, durante tantos días”, comenta.
—¿Cuál es el reimpulso que le está dando a Obras Públicas? ¿Qué le pidió el Presidente Piñera?
—El Presidente tiene presente que las Obras Públicas tienen dos elementos muy importantes. Uno, son la base del desarrollo. Si uno no tiene infraestructura adecuada es imposible pensar que un país pueda ser competitivo, pueda progresar y avanzar en forma consistente. Es la espina dorsal del desarrollo. Y segundo, la infraestructura es la manera de mejorar la calidad de vida de las personas, a través de una red de comunicaciones, de una carretera que permita desplazarse más rápido, de un embalse que les permita tener agua potable y abastecimiento seguro. Hay muchas obras por hacer y yo personalmente le veo un carácter muy social al MOP.
—¿Este lado social compensa lo que dejó en Desarrollo Social?
—Tengo mucho cariño por lo que hicimos y se sigue haciendo en Desarrollo Social, que se dedica a grupos muy específicos de personas que están con los mayores problemas y eso es lo bonito que tiene esa tarea. En Compromiso País, por ejemplo, el tema más importante como problema social es la falta de agua potable en los sectores rurales y eso nos toca en el MOP cumplirlo, así es que seguimos trabajando muy estrechamente.
—El Presidente Piñera dijo que ese cambio de gabinete buscaba dar un reimpulso a la economía. ¿Lo ha visto así? Se lo pregunto porque la economía no está pasando por un buen momento precisamente.
—La inclusión de Juan Andrés (Fontaine) en Economía, que tiene una amplia experiencia en ese tema, es muy positiva y lo he visto muy activo. Y nuestra tarea es llevar adelante las obras, mejorar el nivel de inversión a largo plazo, pero en el corto plazo es trabajo, actividad, demanda. Usted puede andar en cualquier lugar en Chile y usted ve grúas y ve gente trabajando. Si son obras grandes, detrás de eso está el Ministerio de Obras Públicas.
—¿Cuáles son sus desafíos más inmediatos?
—Desde el MOP queremos contribuir a enfrentar los grandes desafíos del Chile del futuro. En ese objetivo incluyo temas como la propuesta sobre la infraestructura que necesita el país al 2050 y entregaremos pronto; las obras públicas que debemos impulsar para el cambio climático, sobre todo cómo hacer frente a la escasez de agua. También incluyo en este contexto el consejo de exministros que se conformará el próximo martes, porque cuando los desafíos son enormes, la mejor forma de enfrentarlos es sumando, así es como gana Chile.
—¿Cuáles serán los lineamientos de ese consejo?
—La infraestructura es de largo plazo, por ejemplo, un embalse se demora 15 años o construir una autopista ocho o diez años. Todas esas cosas, para que sean una realidad, requieren pasar por muchos gobiernos y, por lo tanto, esto tiene que ser algo que tiene que perseverar a través de varios gobiernos. En los 90, Chile hizo una planificación de cuál era la infraestructura que necesitaba en los próximos 30 años. Todo lo que se planificó en aquella época hoy ya está construido. Entonces, si queremos tener un horizonte claro sobre qué tipo de infraestructura se requiere, saber dónde están las carencias, necesitamos volver a hacer esa planificación y es lo que hemos estado haciendo. Nuestro interés es socializar esa planificación y que sea lo más representativo de todos, recibir opiniones de todos, de manera de tener una espina dorsal de qué es lo que debe hacer esta infraestructura hacia adelante.
—¿Qué otro tema abordarán?
—Chile se está enfrentando a desafíos nuevos. Particularmente, el cambio climático, y dentro de eso está el agua. El agua exige una nueva planificación, un cambio en las inversiones, estamos enfrentando un periodo de sequía muy prolongado. Tenemos sequía relativa en todas las regiones. No es que no haya agua, es que no hay agua suficiente con las obras que hay, hay que hacer otras obras, hay que usar nuevas tecnologías y eso requiere un esfuerzo grande. Eso hay que mirarlo con una política común, porque el tamaño del desafío es nacional, no es un problema político.
—¿Será un consejo permanente?
—Sí, la idea es que sea un cuerpo permanente, donde podamos recoger sus inquietudes y así los futuros ministros puedan recibir la experiencia, la capacidad, conocimientos de ministros que han estado antes y que conocen muy bien el área.
—¿Están todos los exministros confirmados?
—Yo creo que van a estar todos, pero no puedo asegurarlo.
—¿Y el expresidente Ricardo Lagos?
—Sí.
—¿Se inspiró en el consejo de excancilleres que se habitúa convocar en Relaciones Exteriores?
—He visto su utilidad, que ha ayudado a poner una política de Estado, que se mantiene a lo largo del tiempo, ha servido para recibir la información y experiencia de los que han estado antes. Aquí estamos dando los primeros pasos.
El rol del equipo económico
—Hay preocupación en La Moneda por el tema económico; el Presidente volvió a bajar las expectativas de crecimiento. ¿Cómo lo ve?
—Las expectativas de crecimiento económico han bajado en el mundo entero. Es un fenómeno mundial. Particularmente en los países de América Latina ha habido una caída muy grande, porque somos impactados por lo que sucede afuera y Chile no es inmune a eso. El Gobierno y el equipo económico intentan mejorar el crecimiento potencial de Chile, que tengamos mejores regulaciones para que, independiente de cómo sean los vientos internacionales, estemos en la mejor forma para aprovechar los tiempos que hay.
—¿Ha habido problemas de comunicación en La Moneda, como han afirmado en Chile Vamos?
—Seguramente uno siempre puede comunicar mejor todo. Pero lo concreto es que hay factores que son exógenos. El Gobierno ha estado llevando a cabo cambios económicos sustantivos. Las reformas están avanzando, pero lento y obviamente no pueden dar resultados mientras no se están aplicando.
—¿Por qué ha sido lento?
—No tenemos mayoría en el Parlamento, ha sido difícil ponerse de acuerdo. Afortunadamente en el último tiempo aparentemente está empezando a haber un poco más de acuerdo, pero si hubiéramos tenido alguna de esas leyes funcionando habría sido positivo. Esperemos que las tengamos pronto y que sean buenas; que se logre mantener el espíritu y los elementos positivos que hacen que ayude a la economía. En esto no hay milagros. Si uno quiere que una economía funcione mejor, tiene que poner mejores reglas.
—¿Cómo ha visto el debate del ajuste de la jornada laboral?
—Tiene que haber un equilibrio entre trabajo y familia, pero lo más importante es que si vamos a hacer cambios, hay que hacerlos pensando en que el país funcione bien y que no afectemos la fuente de ingreso, que es la que permite que todas las personas puedan tener un buen vivir. Hay posibilidades, como lo ha planteado el Gobierno, de tener menos horas si entre empresas y trabajadores ven de qué manera pueden distribuir esa jornada. Hoy los chilenos somos mucho más diversos. Por ejemplo, la gente de la tercera edad probablemente quiere trabajar el día sábado y domingo cuando los jóvenes no quieren hacerlo, porque tienen una familia o trabajan ya de lunes a viernes, no quieren turno, pero quizás otra persona quiere tomarlo. Hoy hay personas que tienen distintos intereses, distintas realidades de vida. Hay gente que, por distintas razones, preferiría trabajar desde su casa y a veces hay actividades en que pueden hacerlo. Mientras más flexibilidad tengamos, más vamos a tener una mejor calidad de vida y un trabajo más productivo.
—Los empresarios dijeron que ni el proyecto del Partido Comunista ni del Gobierno eran favorables. ¿Es difícil hacer estos cambios?
—Siempre son difíciles…
—¿Hay reticencia de los empresarios?
—No. No es posible que todos los intereses y todas las visiones queden reflejadas, ese es el arte de la política: poder acomodar. Pero si mantenemos el foco en el bienestar del país y de las personas, vamos a encontrar un buen acuerdo para todos.
Fuente: El Mercurio, Domingo 18 de Agosto de 2019

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